Nueva vida en el viejo mundo - Secretaria Ejecutiva

Cap. 1 - ¿Me quieres conocer?

No es fácil vivir como mujer en el nuevo continente americano y también en el viejo continente europeo.
Esta historia es real y cuenta parte de mi vida desde el 2021 a la fecha. Solo cambian nombres.

Mi vida en el nuevo continente no vale la pena relatar, solo diré que tengo 58 años y llegué al viejo continente al inicio del 2021, y finalmente arribe a Madrid a finales del 2021.

Respecto a mi vida en América del Sur puedo decir que, antes de los 13 años veía y notaba que no iba a ser masculino, como lo esperaba y deseaba mi familia, y la diferencia con los hombres de la familia ya a esa edad era muy evidente.

Nací en una familia tradicional machista y patriarcal, en donde la mujer tenía su rol y lugar, por ello, y en mi caso particular, fui considerada una vergüenza familiar, pero a pesar de ello, me educaron como mujer de forma más estricta que a las otras mujeres, por era mi castigo, dado que para ser mujer se esperaba de mí mucho esfuerzo, empeño y dedicación.

Pero jamás vestiría ni dentro o fuera de la casa como mujer, dado que la reputación de la Familia era fundamental, por lo menos hasta que fuera mayor de edad.

Hoy en día me siento orgullosa de haber recibido dicha educación recibida.

A mis 15 años, mi personalidad, actitud, hábitos y costumbres eran ya de una señorita, salvo mi aspecto, solo en ocasiones y a escondidas, gracias a las mujeres de mi familias y/o amigas de ellas pude probar atuendos femeninos.Igualmente a modo tradicional y en privado, a mis 15 tuve mi fiesta, en donde fui bautizada como María Sol, dado que ambos nombres representaban mi esencia de mujer.

Vale decir que una de las mujeres de mi círculo social femenino me eligió ese nombre y aun hoy lo llevo con orgullo.

Fui abusada por familiares y tratada como criada, luego ya con 23 años, y de la mano de la casualidad y/o destino, una mujer se antepuso en mi camino.

Ella me inició en el el travestismo y luego de un tiempo, ya conviviendo, me hizo descubrir el BDSM, con ello todo por primera vez encajo, porque descubrí que mi rol y lugar era el de la mujer, y además sumisa. Al fin entendía el porqué de mi personalidad dócil y obediente.

Hoy en día puedo decir que soy afortunada porque en mi vida he tenido 4 Amas, 2 Amos, y un marido.

Ya a mis 50 y tantos decidí por las vueltas y cosas de la vida que necesitaba vivir tranquila, en algún lugar donde la vida como mujer travesti no fuera tan difícil y sentir que siempre una y otra vez, te lastiman, te rompen el corazón y sufres las crisis económica, como la historia del día de la Marmota, donde día tras día repites una y otra vez las mismas vivencias.

Por ello planifique un cambio total de vida, viajaría al viejo mundo a comenzar de nuevo mi vida como mujer, sin historia, sin tabúes, limitaciones ni preconceptos. Buscar el lugar en ese viejo continente donde me sintiera de nuevo yo misma, y libre de hacer lo que quiera como mujer, pero la vida se empeña en ponerme las cosas difíciles, y me pillo la pandemia en pleno viaje, y como mujer para complicar las cosas.

Todo se me puso patas para arriba, incluso literalmente, porque fui violada y lastimada por estar en un país en donde no debía estar, pero el cierre de fronteras y las limitaciones propias de las fronteras de la EU (Comunidad Europea), en donde las mujeres travestis no somos bien recibidas ni vistas.

Pero eso ya es historia afortunadamente, la sonrisa me ha vuelto al rostro, los dolores ya no están, y los miedos van desapareciendo, solo me han quedado dos secuelas de todo esto, tuve que dejar de vivir como mujer por razones obvias si quería salir viva de ese país, y me gaste todos los ahorros en este loco e irrepetible viaje que me hizo cambiar de casa, ciudad, país y continente.

Hoy en día actuó como hombre, dado que mis ingresos no me permiten vivir como mujer 100%, dado que alquilo una habitación en un piso compartido, en donde los propietarios no ven muy bien que allí viva una travesti, y/o me presente ellos u otros inquilinos como mujer. , Trabajo como secretaria virtual y mis ingresos son muy variables.

A partir de aquí comienza la historia de Nueva Vida en el viejo mundo...