❀;; Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8

308 31 2
                                    

Lee se dejó caer con pereza y cansancio en su cama, después de tomar una ducha rápida de repente todo su cuerpo se sentía tan pesado como una roca, lo único que pedía era dormir y no dudaba en complacer ese pequeño deseo, incluso sus ojos pesaban por lo que estar entre las sábanas de su cómoda cama era como estar en las nubes, era cálido, y el silencio de la noche tan tranquilizador.

Las luces estaban apagadas así que era bastante acogedor poder dormir en la oscuridad, o eso es lo que piensa todos los días cada vez que se va a dormir para recuperar todas sus energías, pero ahora, ya que Naruto está durmiendo en su habitación —en el suelo, usando unas sábanas y almohadas—, no es lo mismo, porque en realidad no está dormido, está usando su teléfono como si fuera medio día, tan tranquilo, sin pegar el ojo.

—Si no le vas a escribir nada a Sasuke mejor duérmete ya y apaga esa cosa —se quejó Lee, tomando una almohada para cubrir su rostro y así impedir que cualquier rastro de luz lo interrumpa, siempre le ha parecido que las luces de los teléfonos en plena oscuridad son bastante molestas, más que un foco, tienen algo que lo vuelve detestable y para nada cálido como lo haría alguna lámpara especial de noche, esas que son tan agradables, que tienen una luz tenue con algún color suave que te relaja—. Sino te voy a echar a patadas.

—Sasuke no me ha escrito nada —se quejó Naruto, casi lloriqueando, mientras hundía su cara en una almohada apagando su teléfono.

—Quizás porque es la una de la mañana —dijo Lee con un tono obvio—. Duérmete —ordenó.

—No me trates como un perro —se defendió rápido Naruto, después hizo un pequeño puchero que ninguno podía observar—. Y creí que me diría algo cuando llegara a su casa, alguna disculpa, o algo así. Pero no me ha mandado ningún mensaje, ¡ni siquiera buenas noches!

—¿Sasuke es el tipo de persona que pide perdón? —cuestionó Lee, quitando la almohada de su rostro, agradeciendo que ya no estuviera esa luz molesta del teléfono.

—No empieces...

—No estoy empezando nada —contestó—. Sólo piensa un poco sobre la gente con la que te metes, o te la meten, no lo sé.

—¡Lee!

—Todo el mundo sabe que Sasuke es frío, desconsiderado, de todo un poco menos amable, pero aún así decidiste estar con él, por alguna razón, no sé en que momento pasó ni como pudo suceder, pero supongo que tuviste tus razones para decidir amarlo, al igual que Sasuke tiene sus razones para estar con alguien tan imbécil —dijo Lee, algo rápido por la desesperación que tenía, quería dormir. Ya estaba algo arrepentido por invitar a Naruto a su casa—. Tú más que nadie debes conocer su actitud, es posible que veas algo en Sasuke que ni yo, ni nadie puede ver. Así que deberías ser capaz de comprender y esperar el momento en que él se sienta listo para pedir una disculpa o hablar de sus miedos, no seas tan desesperado. Las soluciones llegan tarde o temprano, pero nunca llegan cuando te desvelas.

Naruto no contestó nada y eso le dio a entender a Lee que a lo mejor lo estaba procesando o que sencillamente la conversación ya había acabado, vio de reojo a su amigo y notó que se escondió debajo de una sábana. Decidió no decir algo más y se acomodó más en su cama, dándole la espalda al rubio cerrando sus ojos listo para dormir.

—Lee —llamó el Uzumaki.

—Joder Naruto, ¿ahora qué? —Lee frunció el ceño y decidió sentarse en su cama, viendo a su amigo quien ya no estaba escondido bajo las sábanas y al igual que él, ahora estaba sentado, pero en el suelo.

—Te voy a extrañar —dijo de repente, haciendo que Lee temblara un poco, confundido.

—No lo digas así, suena como si me fuera a morir.

Daré Todo Por Ti | LeeGaa | 愛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora