❀;; Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

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Todo estaba completamente tranquilo; la paz y la armonía dominaban su cuerpo reposando en el suelo de lo desconocido, tras escuchar el sonido de un gota cayendo en un lago generando pequeñas ondas en el agua, abrió sus ojos lentamente observando un cielo azul.

Pudo sentir que estaba acostado en un lugar lleno de agua, sin embargo eso no le importó demasiado; posó su brazo sobre sus ojos mientras fruncía el ceño, no le agradaba la brillante luz en su rostro, pero a pesar de eso, no podía sentir ninguna otra emoción que no fuera tranquilidad en ese momento.

No pasaron tantos minutos; se sentó mientras apartaba su brazo, observó un poco a su alrededor, fijándose en el agua cristalina bajo su cuerpo.

Era tan pura, tan limpia... Incluso podía observar su reflejo en ella; su cabello rebelde de color rojo como el fuego, su piel blanca como la nieve, el delineado oscuro al rededor de sus orbes aqua.

Pasó su dedo pulgar sobre sus labios al notarlos un tanto resecos; no entendía el por qué, sin embargo no le prestó atención.

Al ver más el ambiente que lo rodeaba, se dio cuenta que todo estaba lleno de esa hermosa agua de cristal. Un cielo completamente despejado, con un tono azul claro perfecto.

Pero todas sus emociones y sentimientos cambiaron cuando vio hacia el frente.

A unos cuantos metros de distancia se encontraba la persona que más ama con todo su corazón.

Ahí estaba él...

Ahí estaba el único y perfecto Rock Lee.

Sentado dándole la espalda, pero el tan sólo ver su figura era suficiente para que una sonrisa amplia y sincera adornara su rostro de porcelana.

Se levantó rápidamente abriendo su boca con la intención de llamarlo; pero su voz no salió en ningún momento, sus labios solamente se movieron, sin causar algún sonido.

Inmediatamente posó ambas manos sobre su boca bastante sorprendido. Abrió más sus ojos quedando perplejo por lo que estaba sucediendo.

Nuevamente trató de pronunciar su nombre, pero no salía nada. Ni siquiera un susurro, o algún quejido.

Toda la tranquilidad y la alegría que sintió al verlo se desvanecieron; ahora su cuerpo era dominado por el miedo, ansiedad, nervios, tristeza y confusión.

Pero eso no iba a impedir que vuelva a estar junto a su amado; comenzó a caminar hacia el azabache con la esperanza de volver a experimentar la cálida sensación que este le otorgaba cada vez que lo envolvía entre sus brazos.

Sin embargo, después de dar unos cinco pasos sintió un mareo y un fuerte dolor de cabeza; todo su cuerpo se volvió pesado en un sólo segundo. Sentía una presión en su pecho y una sensación de desesperación.

Cerró sus ojos colocando una mano sobre su frente y otra sobre su pecho; cayó de rodillas por el inmenso dolor, las lágrimas comenzaban a amenazar con salir de sus ventanas.

Pero no se daría por vencido.

Abrió sus ojos, si tuviese voz hubiera sacado un grito del susto al ver como la hermosa agua cristalina se convirtió en un color carmesí intenso.

Se levantó alejando su rostro todo lo posible de ese nuevo lago, pues solamente le recuerda a la sangre.

Todo empeoró cuando vio que el cielo era color rojo, con unas cuantas nubes de color negro. ¿Acaso estaba en el infierno?

Dirigió su mirada hacia el frente soportando el dolor en su pecho y cabeza; ahora Lee estaba parado, sin hacer nada.

Comenzó a caminar otra vez hacia él, sin embargo, solamente se alejaba más y más del mayor.

Daré Todo Por Ti | LeeGaa | 愛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora