Era hoy?

Thor

Nacer en la familia real y sobre todo ser el primogénito tiene muchos beneficios, aunque hubiese querido ser hijo único pues no lo soy tengo un hermano el cual no veía mucho hasta hace algunos años, se preguntaran como es posible pues cuando mi hermano era pequeño sufrió un accidente de caballo, al principio lo iba a visitar, pero no me gustaba estar mucho dentro del palacio, me gustaba pasear por los alrededores, y mi hermano se la pasaba mucho tiempo en cama así que deje de frecuentarlo.

Conocí a nuevas personas y tengo cuatro grandes amigos con los que eh pasado gran parte de mi adolescencia, hemos viajado juntos y nos divertimos bastante, nos cuidamos la espalda, vamos a festejar luego de una misión exitosa, se que siempre desearan lo mejor para mi y yo para ellos. Son como los hermanos que nunca eh tenido, o como el hermano que nunca eh tenido, pero si tengo, es decir, bueno, mi relación con Loki al principio era mala, solo discusiones y pleitos, cada vez que nos veíamos no perdíamos oportunidad de discutir. Si estaba en un lugar y Loki también estaba ahí no podía apartar la mirada hasta que lo inevitable sucediera y eso era discutir. Nuestros padres se cansaron de eso y nos enviaron a una misión juntos con la esperanza de que nos tratemos mejor.

La misión a Vanaheim era con el fin de encontrar al responsable de los disturbios, al principio solo quería pasarla bien disfrutar, al fin y al cabo, quien haría algo en la presencia de los hijos de Odín, pero Loki no, é quería acabar con ello lo más antes posible e irse de ahí, una noche me lo grito en la cara, así que decidí cooperar, era la primera vez que me pedía algo como hermano, aunque fuese a gritos. Trabajamos muy bien juntos, nunca había trabajado con él, era muy meticuloso y detallado, no atacaba sino era el momento preciso, no impulsivo, muy diferente a mí y mis amigos que conseguíamos todo por la fuerza, el muy al contrario evitaba las bajas y como el dijo "sudar innecesariamente". Estuvieron a punto de descubrirnos una noche, mientras planeábamos el ataque el enemigo fue a espiar, él lo noto y reacciono rápido, tomándome por sorpresa, se senté en mis piernas y actuó de una forma sensual y a la vez dulce, si eso era posible. Al principio estaba en shock, no sabía exactamente qué estaba pasando, pero luego vi la dirección de sus ojos y comprendí, trataba de engañar al enemigo, sabia que en Vanaheim practicaban ciertos comportamientos desde hacia siglos, y al parecer Loki también lo sabia y uso eso para distraer al enemigo, y lo logro, aunque no fue el único al que distrajo. Era la primera vez que mi hermano actúa así conmigo, era muy cautivador y tibio que cuando se alejó se sintió frio tanto en su tacto como su actitud, actuó como si no hubiera pasado nada.

Al regresar, saludo a Heimdall, su amigo y el único con el que siempre le veía, me hizo preguntar que tan cercanos eran y sin darme cuenta me le quedé viendo muy fijamente y tuve la necesidad de hacerle saber que era mi hermano.

Después de la victoriosa misión sentí que mi relación con Loki había mejorado un poco, aunque aún siguiéramos discutiendo a veces ya no era como antes, también fui digno de recibir mjolnir, un hermoso martillo y gran herramienta de combate. Se lo quise mostrar a mi hermano, pero solo me insulto parecía estar muy celoso, por el contrario, mis amigos estaban felices por mí. Desde entonces llevo mi martillo a cada combate, y también a mi hermano, aunque a veces se niegue siempre me acompaña, también vamos a celebrar, aunque solo ha ido una vez después siempre se escapa antes de que se lo pida, creo que el beber no es su fuerte, debe ser un mal bebedor.

Voy a misiones cada vez que mi padre me manda o cuando mis amigos y yo queremos ir a pasar el rato. Por el contrario, mi hermano cada vez que va no vuelve después de mucho tiempo, la primera vez que se fue dejo un regalo para mi del cual no me quiero acordar, la segunda vez demoro más en volver, estuve esperándolo, cuando llegué lo vi muy feliz, pero viendo a Heimdall, eso no me gusto, si se iba o volví él siempre seria la primera persona en saber. Estaba celebrando una misión con mis amigos cuando vi que el bifrost se abrió asique fui a ver y lo encontré a él, me abalance para abrazarlo, al principio parecía reacio, pero de pronto se volvió dulce y eso me gusto, dijo que me llevaría al palacio, pero me llevo a otro lugar, lo único que supe era que me había lanzado al agua y yo luchaba por salir y cuando lo hice no vi ni una pizca de remordimiento en él. Le di su merecido y luego empezamos a pelear en el agua hasta que nuestros pulmones nos lo permitieran, lo sujete del torso y lo lleve a una roca para tratar de hablar siempre recurríamos a pelear y eso era porque yo era muy impulsivo y a él le gustaba provocarme. Me saqué el agua de la cara para hablar con él, pero cuando lo pude ver mejor después de la pelea, me di cuenta de que había cambiado en todo ese tiempo, a mí me había crecido la barba, era más alto y tenía más músculos que mi hermano, él había dejado crecer su cabello podía asegurar que le llegaba a la cintura, estaba mas delgado debido a la falta de entrenamiento, pero su piel seguía igual de pálida y mas por haber estado mucho tiempo en al agua. Todo lo que hubiera querido decir se quedo atrapado en mi garganta y él fue el primero en quejarse y volvimos a discutir, solo que esta vez el contacto que buscaba no era el mismo, sentía que ve veía indefenso ahí atrapado entre mis brazos, aunque sabía que mi hermano no era alguien débil, no era alguien al cual subestimar.

Al día siguiente fui llamado por padre, estaba por entrar cuando Loki salía furioso de ahí, me vio, pero me ignoro trate de tomarle el brazo, pero se zafo de mí, entre para hablar con padre y supe de porque su actitud, aunque me parecía irrazonable, más adelante supe que no debí tomar tan a la ligera los pensamientos de mi hermano. Me entere que dejo de hablarle a Heimdall luego de un tiempo, no me entere de la razón, pero muchos me dijieron que le metió un golpe antes de dejar de hablarle, eso me agrado, pero me intrigaba el no saber.

Muchos años pasaron y llego el día en que por fin seria coronado rey de Asgard algo que no ocurrió debido a los gigantes de hielo, quise ir a darles su merecido, pero por desacatar una orden de mi padre fui exiliado de Asgard y enviado a la tierra, y mi martillo muy cerca de ahí. Trate de ir por el y tomarlo, pero ya no podía y fui capturado por los terrestres y encerrado en una jaula, mi hermano fue a visitarme o mejor dicho a despedirse, padre había muerto y el tomaría el trono como único heredero, podía ver la tristeza en sus ojos, estaba triste por mí, una emoción que nunca me había mostrado antes, mi hermano siempre fue distante y reservado. En ese momento no lo fue, se acerco a mi y tomo mi mejilla como nunca lo había hecho, y es que nunca lo había hecho, deposito un beso y desapareció din más.

En la tierra conocí a Jane una mujer científica con hambre de conocimiento, siempre dispuesta a aprender y conocer. Escuchaba lo que le decía y parecía muy interesada en saber, era una mujer muy encantadora y bella por supuesto. Ella y sus amigos me dieron un lugar donde quedarme, aunque al principio no actúe bien con ellos, no me guardaron rencor hasta que sacaron de donde que habían capturado mintiendo por mí. Ya no tenia mis poderes era como un terrestre normal, no podría volver a Asgard y mi padre había muerto debido a mí, madre estaba molesta conmigo, no había razones para volver, además una vida con ellos no sería tan mala. Lo creía así hasta que mis aparecieron y me informaron que todo lo que Loki me dijo era mentira, estaba molesto y quería saber el porqué. Loki envió el destructor para acabar conmigo y mis amigos, ellos pelearon mientras yo y los terrestres tratábamos de evacuar a todos los civiles que se encontraban cerca, mis amigos no pudieron acabar con el destructor era un arma poderosa. Trate de hablar con él y persuadirlo pensé que lo había logrado, tomaría mi vida a cambio de que dejara vivir a los que se encontraban ahí, creí que moriría haciendo lo justo, en ese momento mi martillo volvió a mi y pude acabar con el destructor y volver a Asgard. Fui directo a la sala del trono donde se encontraba mi hermano, pero el me golpeó y fue directo al bifrost para acabar con Jotunheim, no estaba de acuerdo con eso, no podía acabar con una raza completa solo para probar algo.

Trate de persuadirlo, pero solo logre que se enojara más, amenazo con luego ir a la tierra, cosa que no permitiría ahí estaba los nuevos amigos que había hecho, ahí estaba Jane. Luche con el hasta dejarlo indefenso, trate de sacar la espada del bifrost pero era muy tarde y solo quedaba destruir el puente y tuve que hacerlo aunque eso significaría no volver a la tierra. Al destruirlo. El impacto hizo que, por poco callera al agua y al precipicio del espacio, pero padre logro atraparme, buscamos a Loki, pero nunca lo encontramos había caído al agua antes de que pudiéramos salvarlo.

La pérdida del bifrost, la incapacidad de volver a la tierra, pero sobre todo la perdida de Loki, habían logrado que mi relación con Heimdall mejorará, Loki lo hubiera querido así, fue su único amigo por lo menos en Asgard. Jane estaba en la tierra buscándome y estudiando las estrellas. Dos perdonas importantes estaban lejos de mí, una podría volver a verla, pero a la otra no volvería a verlo jamás.

Vería las estrellas, porque él ahora se había convertido en una, una que alguna vez estuvo tan cerca, pero a la vez tan lejos, podías verla, pero no tocarla, conocerías su apariencia pero no su trato, tan impredecible y tan inaccesible.