Era hoy?

Problemas no buscados

Pensé que ser una mala persona ayudaría, pero veo que no es así de simple, ya eh estado un mes, ¡¡UN MES!!, fuera de Asgard y todavía no se como hacer que tamos me encuentre, ahora me encuentro haciendo el peor ridículo de mi vida, estoy en la plaza de no sé qué planeta con un letrero en la mano que dice "busco a Tanos", si es ridículo y me vuelvo un blanco fácil, pero es la única manera que encuentro, les explicare como llegue aquí

30 días antes...

Salir de Asgard no fue difícil, ya tenia preparada una nave y me dirigí al planeta más cerca y eso no son los nueve mundos, además me cubrí con un hechizo para que el estúpido de Heimdall no pudiera encontrarme. Al llegar lo primero que hice fue buscar donde quedarme, no lo haría en un lugar cualquiera, soy de la realeza por favor, algo digno de mí. Mi primera noche fue pacifica como cualquier otra, servicio a la habitación, comida, paseo, pero creo que llame mucho la atención porque a la segunda noche me atacaron unos desgraciados, ¡JA!, querían dinero fácil, pues más fácil les hubiera resultado venderse que enfrentarme, ensucie mis ropas con algo de sangre, olía horrible. Tuve que cambiarme de ropa e irme a otro planeta, no quería represalias por si tenía amigos metidos por ahí. Llegue a otro planeta, no me dignaba de preguntar su nombre, no me quedaría mucho tiempo, ya había aprendido la lección y trataría de no llamar la atención y solo pasar desapercibido, después de buscar alojamiento busque un lugar para relajarme o mejor dicho para beber, pregunte a una persona que pasaba por ahí y me recomendó una taberna que dice era la mejor en cuanto a alcohol, y pues yo estaba como turista en país extranjero, me llevo a un lugar llamado " El manchado", un ridículo nombre lose pero no juzgues a un libro por su título. El lugar es como lo imaginaba, horrible, todo olía a licor, pero era bueno, al apenas entrar pude percibir como llamaba la atención de todos ahí, digo no siempre vez gente fina entrar a este tipo de lugares. Me senté en la barra y pedí lo mejor de la casa, al no ser suficiente pedí más, necesitaba alcohol en mi sistema, al estar en mi decimo vaso alguien se me acerco.

- Hey precioso creo que ha tomado mucho – puso su mano en mi hombro, ¿Quién le dio permiso de poner su cochina mano en mi hombro?

- ¿tú crees? - me importa un comino lo que creas

- Si – soltó el muy sonriente mientras bajaba su mano por mi espalda

- Pues yo creo que puedo para unos más – y para darte una lección, trate de ser cordial, deberás estaba tratando

- Mejor porque no... - su mano bajo hasta estar en mi espalda baja, no puedo controlarme con esta clase de personas, si es que así se les puede llamar

- Me importa una mierda lo que digas – me pare y lo empuje, se ve que no le gusto

- Trate de ser amable – escupió el muy sinvergüenza

- ¿Llamas ser amable en meterle la mano a otros? – este si que se no tiene cara

- Si pides perdón tal vez sea complaciente contigo – ¿está tratando de chantajearme?

- ¿Por qué mejor no me pides que acabe con tu miserable existencia? – este no sabe con quién trata

- Te lo advertí – saco una daga, ¿trata de amenazarme con eso?

- Oye mejor guarda eso antes de que te hagas daño – volví tomar asiento, no valía la pena dirigirle la palabra

- ¿Qué?¿ahora tienes miedo?

- No sabes cómo tiemblo – dije con sarcasmo

- ¡¿Te estas burlando?!

- ¿Qué?¿se nota?, uy perdón, no se disimular