Después de demostrar que poseo la capacidad para hacer magia, solo diré que brille mucho casi como una luciérnaga, las lecciones empezaron a todo dar. Frigga también me consiguió un maestro que pudiera enseñarme defensa personal así como otro que me enseñara la escritura de Asgard, había muchas lecciones de magia en los libros que no podía usar porque no entendía el idioma así que era necesario el maestro. Aprendí todo lo que pude y exigía mucho a mis maestros, hay que aprovechar que somos de la realeza y aprender de todo además siempre quise aprender algunas artes(arquería, pintura, música, danza, caligrafía) y no iba a desaprovechar la oportunidad de cumplir mis sueños frustrados jojojo.
Fue algo difícil pedirle a Frigga que me buscara un maestro de danza y música, me daba penita, no creo que es algo que a los hombres de este mundo les interese mucho pero a mi si y además no soy hombre. Su reacción a mi solicitud fue una cara de extrañeza pero no pregunto y me dijo que los buscaría para mañana, agradezco tanto que no sea una mujer curiosa.
Conocí a Heimdall pensé que estaría en la puerta del bifrost, pero al parecer aun era aprendiz de espada y vaya que era uno muy bueno, se notaba a leguas que era mayor que yo y mas alto, bendita genética de los hombres de estirarse como plastilina. Al principio solo ignoraba mi presencia cuando entrenaba, algo que no debió hacer porque a mi nadie me ignora, me encargue firmemente de acosarlo con la mirada a lo Park Jimin alias "el voltea tazos", lo piraba descaradamente no me malentiendan no me lo comía con la mirada, no claro que no, solo aprendía sus movimientos mientras lo miraba intensamente. Poco a poco dejo de ignorarme y a prestar atención cada vez que me movía, aunque fingía no hacerlo, ay terronsito si supiera, para no hacerla larga me hice su amigo, o algo mas que un simple conocido, al principio era un hombre de pocas palabras pero luego me empezó hablar y dejo de ser una conversación unilateral.
Se estarán preguntando ¿Y Thor?, pues al parecer risitos encontró amigos a quien molestar, Frandal, Hogun, Volstagg y la valiente Sif, estoy feliz de no tener cerca a ese risitos hormonal ególatra por lo menos no ahora, tenía que concentrarme en mi y en hacer aliados, ya tenia uno y era Heimdall aunque el hombre no lo supiera pero mas adelante lo sabrá.
Pasaron algunos años la verdad no se cuantos pero si fueron muchos, tantos como para ya aprender a controlar mi propia magia y no necesitar de mi maestro sino aprende de los libros de la biblioteca, esos eran exquisitos, lastima que no hubieran R-18, les falta acción a los asgardianos. Ah! también aprendí a leer y escribir, eso si que fue lo mas complicado los idiomas no han sido mi fuerte pero tampoco son tan tonta, mis maestros de danza y música estaban asombrados con mi talento, talento que por cierto ya lo tenía desde antes, en cuanto a las artes de defensa podría decir que puedo competir con Barton en arquería pero no puedo confirmarlo, la espada si podía manejar y como una no es suficiente aprendí a manejar dos espadas a la vez, además de las dagas. Estaba tan entusiasmado de que por fin pudiera manejar la espada que rete a Heimdall a un duelo en el que me dejo tremenda humillación que mas adelante se la hare pagar, pero también fue un impulso a mejorar.
Siguieron pasando años ya estaba mas grande, mi cabello había crecido y no tenía pensado cortarlo para nada, estaba mas alto podría decir que tenia el tamaño de un joven de 17 años aunque el tiempo aquí es diferente. Haimdall también había crecido y mas que yo, como es eso posicble? asihhh, le dieron la misión de ser el guardián del bifrost cosa que ya esperaba teniendo en cuenta sus habilidades, buena visión, buena audición y buen manejo de la espada y sobre todo un gran corazón leal a la familia real y sobre todo a Asgard, vaya que si era digno. Estuve en su ceremonia aunque la verdad fue mas corta de lo que pensé, lo largo fue la celebración después de la ceremonia, odio las fiestas mas porque nunca eh ido a ninguna así que debería decir que tengo envidia pero como buen amigo me quede por Heimdall. Desde donde estaba podía ver a risitos con sus amigos y la guerrera, vaya que había crecido el hombre, solo lo veía pocos instantes a lo lejos no me tome el tiempo de estar con él, creo que lo estoy descuidando. Era mas alto y su cabello también había crecido, dejo la apariencia de un niño y en sus hermosas mejillas ahora se podía ver el inicio de una mandíbula bien marcada, desgraciado hubiera deseado que le salga al menos un grano.
Estaba como bestia tomando rodeado de mujeres que al parecer solo querían tocar su cuerpo y vaya que él se los permitía, le encantaba eso de ser el centro de atención, Ja que lo disfrute ahora mientras pueda. Una de las tantas cosas que me gusta de haber aprendido a hacer magia es que también puedo hacer trucos y unos muy buenos para molestar. Creo que Heimdall vio mis intenciones, pero no me freno solo se me quedo viendo, era mas que obvio que no se atrevería a detenerme así que con el paso libre lance un hechizo que haría bajar a Thor de sus nubes. Solo les puedo decir que Thor grito como una niña cuando vio un gusano en su vaso y se la lanzo a la chica que estaba a su costado la cual empujo a Hogun que hizo caer a Frandall quien tratando de no caer se agarro de Volstagg quien tenia una bandeja de comida en la mano que luego fue a parar en la cara de risitos jajajjajja, vaya eso si fue un espectáculo, mate a cuatro pájaros de su solo disparo.
Me despedí de Heimdall con teniendo una risa el solo me miraba con una mirada de reproche que no intimidaba teniendo en cuenta la sonrisa contenida en su boca, salí lo mas rápido que pude de ahí y una vez lejos me eche a reír.
- JAJAJAJAJAJAAJJA ja ja ja...se lo tenia bien merecido jajaja no puede resistirme
- ¿Estuvo bueno?
- ajajaj estuvo mas que bueno jajaja le hubieras visto la cara era todo un poema
- ¿Así?
- Claro! ¿Es que acaso no lo viste? - me voltee apenas termine de hablar y me arrepentí de eso - mierda.
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Era hoy?
FanfictionHan escuchado la frase "tanta diversión puede ser ilegal", pues tanto fanatismo también. Siempre se quiere evitar las muertes de algunos y dar unos buenos puñetazos a otros, pero es algo que no se puede, por lo menos no en un mundo ficticio. Solo de...