El Prado |ˡᵉʷᵃᵛⁱ

IV

  Nunca pensó que lo haría. Pablo estaba apretado de dinero, más de lo normal. No sabía cómo lo haría, pero  tenía que contactar al hombre que le había dejado su número. Quizá le pediría a Pedro que le de su teléfono prestado.

-Hola, eh, buen día. Soy Pablo, el chico que vende por la ciudad. El
...granjero.- Se siente un poco apenado.

-Oh, sí. Buen día. ¿Qué necesitas? ¿Me has llamado por el trabajo verdad?- Las mejillas del chico se ponían coloradas.

-Eh, sí. Perdone por tratarlo mal la otra vez... estaba teniendo un mal día.-

-No hay problema, niño. Comienzas a trabajar mañana. Es de tiempo completo. No llegues tarde.-

Bien, ahora tendría que trabajar para el señor Lewandowski, y, sobre todo, no comentarle nada a su padre sobre eso. Si se enteraba de su nuevo oficio, lo mandaría a una correccional. No se sentía bien mintiendole a su padre, pero no le quedaba de otra. De algún modo u otro tendría que conseguir el dinero.

-Aquí será donde trabajarás de ahora en más. Cualquier duda o consulta puedes comentarme, siempre me encontraré en mi oficina. Solo toca la puerta antes de entrar.-
Estaba nervioso, la presencia de ese hombre le pesaba mucho. Lewandowski era muy atractivo, había algo que lo encendía dentro de él. No podía pensar en eso, era solo su empleado. Ni siquiera podía imaginar estar cerca de él, sabía su lugar, era simplemente inferior.

Sin más, empezó a trabajar. La casa era bonita, bastante lujosa. Siendo sincero, jamás había trabajado con utensilios tan caros. Su cocina era humilde, su casa era humilde, vivía en un campo. Era algo nuevo para él, de todos modos, era más cómodo su labor así.

Mientras hacía un Lemon Pie, ve como un chico muy bello, de cabello rubio y rizado, de ojos verdes y pecas, que además parecía de su misma edad. Éste entraba a la oficina del jefe sin siquiera tocar la puerta. Eso le causó algo dentro de él, ¿quién era él? ¿Trabajaba también aquí? ¿Será algo relacionado con lo que le dijo su amigo sobre Robert y su gusto por los jóvenes? Tenía tantas preguntas, pero pensó que lo mejor sería guardar silencio, de todos modos, era un simple cocinero. No le pagan por chismosear.

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Holaa

No voy a actualizar muy seguido pq comencé las clases hace poco, voy a tratar de ser constante.