Destino entrelazado

Reencuentro

Ilpyo no podía sentir el olor de las flores que tanto extrañaba, eso inquietaba a su alfa, pero poder sentir, escuchar y ver a Mori lo calmaba, por el momento.

Por el contrario ambos amigos del castaño estaba en una especie de limbo mental, no podían terminar de procesar lo que sus ojos veían. Sabían de antemano que Mori era algo impulsivo, pero nunca se imaginaron que pudiera saltar sobre un alfa desconocido como si nada. Las personas que pasaban veían la escena con cierta ternura y extrañeza.

Mori enterró su nariz entre los cabellos ebanos de su querido amigo para aspirar el reconfortante aroma a café recién tostado.

— Mori — comenzó tímidamente Ilpyo —  Creo que deberías bajarte — comento Ilpyo levantando su mirada para ver los ojos de Mori.

Mori refunfuño ante el movimiento, pero su corazón volvió a tamborilear cuando sus ojos se encontraron con los azules de Ilpyo. Mori no es una persona que dude de sus acciones, el propio lema con el que fue educado es "haz lo que quieras", entonces cuando su manos parecieron dudar en su lugar y casi se cae de encima de Ilpyo, fue un momento bochornoso para el omega.

— Te tengo — sonrió Ilpyo al haber cachado a Mori en sus brazos, quedando ahora sus rostros a la misma altura.

Las mejillas de Ilpyo se tornaron rojizas al sentir el trasero de Mori en sus manos, pero Mori no parecía molesto y sonreía contento. Ilpyo estaba en un debate al no saber si era mejor soltar a su querido Mori o dejarlos en la posición que estaban.

Para alivio de Ilpyo (y disgusto de Mori) Mira decidió intervenir por el bien de los transeúntes y ella misma.

— ¡Mori! ¡¿Quien es este tipo?! — chilló exaltada Mira con un rubor en sus mejillas ante lo inapropiado que era su amigó.

Mori dejo de ver los ojos de Ilpyo encogiéndose de hombros y con un puchero en sus labios.

— Es un amigo con el que me crie cuando éramos niños, hace casi 5 años que no lo veía — dijo Mori abrazando el brazo de Ilpyo de forma infantil y dando risitas divertidas.

La cara de Mira era de escepticismo total con una de las cejas arqueada y los brazos cruzados, además de los labios fruncido conteniendo algún comentario grosero.

— ¿Porque no lo viste en 5 años? — entro a la conversación Daewi con su voz calmada.

Mori soltó el brazo y a Ilpyo en general ante el comentario.

— En realidad, yo tampoco lo sé — menciono Mori de forma baja y algo entrecortado, sus ojos se abrieron ante lo absurdo que fue no haber intentado contactar a Ilpyo, pero — Fue la única cosa que mi abuelo me pidió que no hiciera, hablar con Ilpyo hasta que nos volviéramos a recontra — explico Mori con los ojos evasivos a la silueta de Ilpyo.

Mira miro acusatoria a Ilpyo, como si fuera alguna cosa horrible en el camino y que pudiera manchar sus zapatos nuevos.

— Tú — reclamó Mira — ¿Tú lo sabes? — exigió saber Mira apuntando acusatoria al alfa ojiazul con la punta de su dedo y una expresión exagerada que daba la impresión de que se le saldría uno de los ojos.

Ilpyo tuvo que resistir reírse.

— Yo.

Fue interrumpido por las pisadas acercándose a ellos y seguidas con un aura de poder fuera de este mundo, cuando el grupo volteo pudierin apreciar la llegada de un joven de cabello largo de color verde menta, con unos penetrantes y engreídos ojos granates. La postura del joven demostrado dominio y su olor apestaba a su alrededor con un fuerte aroma a mar.

— Ilpyo Park, esperaba poder encontrarte pronto, pero no imaginé que en una situación como está — burló el recién llegado con una postura relajada y voz altiva.