Destino entrelazado

Incidentes

Los torneos regionales habían terminado, fue duro para Mori tener que enfrentarse a Daewi, pero se proclamó campeón de cualquier forma. Herido y contento Mori se reunió con sus amigos en la enfermería.

El olor a desinfectante junto con las vendas le daban un toque de amargura al final de la pelea, eso en opinión de Mori. Daewi llegó junto con Mira, el alfa se veia cansado y adolorido, pero aún con eso tenía un semblante tranquilo y una sonrisa agradable y relajada.

— Mori — Saludo sonriente Mira con un ademan.

Mira se sentó en la camilla de Mori y sonrió encantada.

— ¿Cómo estás? — cuestiono Daewi tomando asiento en la silla que estaba a un costado de la camilla.

— Yo estoy bien, pero las enfermeras no me quieren dejar ir — lloriqueo Mori mientras picoteaba con los palillos su desayuno.

— Eso es normal, yo me tuve que robar a escondidas a Daewi para que estuviéramos los tres juntos — narró Mira orgullosa mientras le robaba un pedazo de manzana a Mori y se lo comía.

Al estar tan juntos, y Mori sin usar bloqueadores de olor tanto Mira como Daewi lo notaron. Un dulce y reconfortante olor a una pradera llena de flores en plena primavera, era un olor dulce y suave.

— Mori, ¿Eres un omega? — pregunto sorprendida Mira mientras terminaba de masticar la manzana en su boca.

Mori dejo de sorber sus fideos para mirar a Mira y luego voltear a ver a Daewi.

— Si, ¿Por qué? — las palabras de Mori fueron simples, como si decir que era omega fuera algo sin importancia.

— ¿¡Cómo qué porque?! ¡Mori eres un omega en un torneo de artes marciales, te pueden lastimar seriamente! — Regaño Mira preocupada de remarcar lo obvio.

Mori arrugó el ceño enojado.

— Mira — comenzó en un tono serio el omega — ¿Cuál es tu segundo género?.

— Soy una beta, pero eso no tiene nada que ver — arremetió Mira enojada.

— ¡Tiene todo que ver! — grito Mori al voltear a verla a los ojos — Tú compites y te aclaman diciendo que eres muy fuerte para ser una chica beta, te alientan e impresionas — Mori le gruño a Mira mostrando sus pequeños colmillos de omega — Pero si yo hubiera dicho que era un omega, estoy seguro que más de uno hubiera dicho algo como: "¿Qué hace aquí? Debería quedarse en casa y hacer la comida, ¡Conseguirse un alfa y cuidar cachorros!". Y yo no soy una yegua de carga, yo no solo sirvo para satisfacer a un alfa.

Mori miro enojado a Mira, el castaño mostraba sus colmillos y soltaba gruñidos molesto.

Daewi se acercó a Mira y le tomo el hombro para tratar de alejarla un poco de Mori.

— Tiene razón Mira, hubiera pasado eso. Además él me ganó, ganó el torneo justamente — razonó Daewi dándole una suave sonrisa estoica a Mori.

— Supongo — murmuró avergonzada Mira mientras miraba sus zapatos — Y Lo siento Mori. Es que los omegas suelen ser frágiles y me preocupe por ti — dijo Mira sin levantar la mirada, apretando sus manos en puños.

Mori asintió en respuesta y siguió comiendo sus fideos.

— Cambiando de tema — comenzó Daeiwi tomando asiento de nuevo en la silla — Los torneos nacionales serán en dos meses, voy a entrenar con uno de los jueces — comento Daewi.

— ¿Con cuál? — preguntó curiosa Mira con toda su atención puesta en Daewi.

— Con el juez Q.