*la lluvia cae fuertemente sobre mi piel, mis extremidades ya no dolían una barbaridad, apenas y podía respirar, el paralizante estaba haciendo un excelente trabajo, pero el ardor en mi pecho incrementaba cada segundo, la mezcla de sustancias que había hecho esa loca de mierda estaba surtiendo un efecto casi inmediato y fulminante.
.-Becca?! REBECCA?!.- escucho los gritos de mi buen amigo, si tan solo pudiera emitir sonido alguno para que me encuentre y pueda dar mi último aliento de vida a su lado, nadie me ha cuidado y protegido como Noah, el mejor amigo y el mejor hermano que me dio la vida.
Pero desgraciadamente tuvo que aparecer ella y joder toda nuestra vida y nuestros planes a futuro
Su obsesión la ha llevado a tal extremo que prefiere verme muerta, que con cualquier persona.
No le importa nada ni nadie, menos yo, de que tanto alababa querer y adorar en todas sus cartas que mandaba.
Nunca le di esperanzas ni confianzas, pero creo que este es el precio a pagar de cada figura publica
.-REBECCAAAAAAAAA.- mis ojos se cristalizan y mi llanto se mezcla con la lluvia, no sé cuánto es que me queda, pero sé que no es mucho, pero tengo una mínima esperanza al escucharlo cada vez más cerca.
Intento gritar, pero es en vano.
En cambio, es su rostro sonriente el que aparece frente a mí y allí arrodillada me vuelve apuntar con el arma con la que me amenazó horas antes, hace una seña para que guarde silencio, ni siquiera dimensiona el daño que me ha hecho, escucha los gritos de mi amigo cerca y decide esconderse
.- BECCA?! BECCAAAAA.- cierro mis ojos al escucharlo, me ha encontrado.- mierda.- es lo que oigo cuando abro mis ojos y lo veo arrodillarse a mi lado, no sabe qué hacer, no sabe que es lo que me sucede, me pide a gritos que resista, que no cierre mis ojos, que no lo deje, quiero decirle que no puedo cumplir todo lo que me pide, mi corazón esta tan acelerado, que el hormigueo en mis dedos se ha extendido ya por todo mi brazo y no hace falta mucho para llegar y detener los latidos de mi corazón.
Y allí en sus brazos, lo veo hacer una llamada, a la par que grita a todos lados por ayuda, mis ojos pesan, y no sé si es producto de mi imaginación, pero escucho sirenas y patrullas
Noah sigue gritándome, pero yo ya no lo escucho, mis parpados pesan, pero cuando nuestras miradas se encuentran el entiende lo que está pasando.
.- no, no, no.... no me dejes. - leo sus labios
Pero lo que mi amigo no sabe es que esa maldita loca está detrás de él apuntándole directamente a la cabeza,
.-BECCA! BECCAAAAAAAA!*
Despierto con mi respiración agitada, el dolor en mi pecho y en mi garganta al soñar otra vez con aquella noche, pero sobre todo con los gritos de mi mejor amigo llamándome.
Cierro mis ojos fuertemente abrazando mis rodillas a mi pecho
Ya no sé cuántas noches llevo teniendo esta pesadilla que nunca parece acabar, ya no sé qué hacer, ya no sé qué pensar ni a quien recurrir, ya perdí a la única persona que siempre estuvo para mí.
Abro mis ojos al sentirlos llenarse de lágrimas, pero me niego a llorar, la oscuridad de mi habitación me dice que aun falta un par de horas para que amanezca y conociéndome sé que no volveré a dormir por más que quiera.
Tiro de las sábanas que cubren mi cuerpo, ni siquiera me tomo la molestia de buscar algún calzado y arrastrando los pies sobre las frías baldosas me dirijo al ventanal del living, el cielo esta totalmente negro sin un rastro de estrellas, suelto un poco de aire, mis ojos pesan del cansancio, pero mi mente no me da tregua ni tampoco un segundo de paz.
