Capitulo 06

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Enid tenía que ir a recoger el traje que le hicieron, Wednesday no podia acompañarla pero ya estaba pagado, asi que debía tomarlo y ya está

Aunque estaba algo nerviosa por volver a encontrarse con quien lo atendió la primera vez, todavía no salía de la sorpresa.

Sin embargo la tienda estaba vacía cuando llegó, en el mostrador había un paquete cuidadosamente envuelto a su nombre.

Iba a tomarlo e irse cuando escuchó una especie de grito en la parte de atrás. Su lado héroe se activó ¿Y si habían entrado ladrones en la tienda y habían secuestrado al morocho confundiéndolo con una chica?

Tratando de no hacer ruido llegó al lugar de donde provenía el sonido. El ladrón debía de estar detrás de la puerta del almacén, lentamente le abrió y

- ¡Rindete ahora mismo!

-¡¿Qué demonios?!

Los colores se le subieron a la cara, había gritado antes de ver que ocurría, y si, había un hombre sobre el chico. Pero estaban....estaban...

Cerró la puerta echando humo por las orejas, y cogiendo el paquete salió corriendo de alli, debía borrar como fuera esa imagen mental de la cabeza.

- ¿Quién era esa mocosa?-gruñó el castaño de ojos almendrados, acariciando los muslos del moreno.

El joven besó su hombro.

-Te advertí que cerraras con llave.

Enid no paró de correr hasta llegar a su casa y encerrarse en su habitación. Era mejor no pensar en nada de lo que había visto asi que, tratando de distraerse, abrió el paquete que llevaba su nombre.

Era un traje diseñado para hombre joven, con tonos naranjas y espirales. Era mejor de lo que había imaginado. Se lo probó y tomándose la barbilla se miró al espejo.

- Así es como debe lucir una mujer atractiva-dijo sin modestia.

El festival era el día siguiente, al ser fin de semana no había podido ver a Wednesday desde el viernes. Estaba deseando verla.

Wednesday tenía razón al decir que era una fiesta muy exclusiva. El magnate quería darse a conocer entre los grandes círculos de políticos y empresarios. En el aparcamiento sólo había coches de lujo y últimos modelos. También había muchos guardias custodiando el recinto.

Enid buscó en el bolsillo por su entrada...pero no estaba

- ¡Esa usuratonkachi siempre llega tarde!

La pelinegra no dejaba de comprobar el reloj y hasta había abandonado la fiesta para ver si lo veía llegar a la entrada, hacia una hora que esperaba a esa grandísima tonta. Unos gritos hicieron que pusiera los ojos en blanco, conocía esa voz tan particular.

-¡¡Sueltenme!! ¡Les digo que tenia entrada!

La rubia estaba siendo sacada a rastras por varios guardias mientras pataleaba.

- Suéltala, viene conmigo-debía intervenir a pesar de que se moría de vergüenza ajena

Los policías reconocieron Inmediatamente a la hija del millonario Addams y la soltaron, dejando que la ojiazul entrara mientras les sacaba la lengua.

Una vez dentro Enid pudo fijarse en como vestia Wednesday, llevaba un bonito traje de color azul, ceñido, acentuando sus curvas.

No era ciega. El sabia que su tutora era cool y atractiva pero vestida así se le hacia completamente linda.

- ¡AHHH! -sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos. Wednesday no era linda. ¡No eran linda!

- Deja de gritar, tonta. Apenas llevas diez minutos aquí y ya me colapsaste de tus tonterías.

- ¿A quién dices tonta, cerebrito?...waoooo ¿todo eso son puestos de pasta?

Wednesday sonrió ante la nula concentración de la rubia, en especial cuando había pasta de por medio.

- Tienes platos de desgustación gratuita por todo el recinto.

Sus ojos brillaban de emoción.

-¡¡Este sitio es genial!!

Agarrando a Wednesday por la manga de su traje lo arrastró de puesto en puesto. Todo era pasta de primera calidad, cocinado por maestros culinario y con ingredientes carísimos y con distintas formas y sabores extraordinarios, podía elegir entre carne, cangrejo, y una multitud de algas bastante extrañas, entre otros. Pero todos tenían algo en común: sabían deliciosos.

Enid llevaba los carrillos llenos y no iba a dejar de comer hasta ganar varios kilos esa noche.

- Wednesday-ambos giraron ante el llamado.

Clases Extra | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora