Instituto La Colina | WARMI

Capítulo 7

- ¿Qué queréis? -respondió Lea en un tono de voz poco amable, sin ni siquiera levantar la vista de su teléfono móvil.

Era comprensible. Estaba tumbada en su cama, inmersa en su mundo, y sus dos hermanas pequeñas acababan de irrumpir en su habitación, sin ni siquiera pedir permiso, y eso, para una adolescente, tenía la gravedad de delito. De hecho, las menores debían agradecer que solo les hubiera respondido con desgana y no las hubiera echado a gritos de su cuarto.

- ¿Nos ayudas a escoger la ropa para el primer día de instituto? -preguntó Aurora, yendo un paso por delante de Luna, como siempre había sido.

- Porfa -añadió la pequeña con su voz angelical, aquella que le había permitido obtener tantas cosas a lo largo de su vida.

Y es que aquella coletilla por parte de Luna no era casual. Las tres presentes sabían de sobras la predilección que Lea siempre había tenido hacia la rubia. Aurora era su hermana, y como tal, la chica siempre había tenido sus más y sus menos con ella. Indudablemente la quería muchísimo, pero a esa edad sentía que la estorbaba más que otra cosa.

En cambio, Lea nunca había terminado de ver a Luna como su hermana. No es que no la quisiera como tal, ni mucho menos, pero con ella tenía una relación muy distinta a la que tenía con Aurora. La chica jamás se había atrevido a discutir con la rubia, quizás porque esta tampoco la había provocado demasiado. Al fin y al cabo, era su debilidad, una monada de niña que no le daba ningún problema, así que era difícil decirle que no y no ceder en sus peticiones.

- ¿Y a vosotras desde cuando os importa la ropa? -se preguntó la mayor apartando su móvil e incorporándose en la cama, quedando sentada en ella.

- Pues desde que vamos a ir al instituto, ya somos mayores como para preocuparnos por esto -respondió Aurora, quién desde hacía unos meses ya empezaba a tener comportamientos y pensamientos propios de una adolescente. Y es que en realidad tampoco estaba tan lejos de aquello, en apenas cuatro meses cumpliría trece años.

- ¿Sí? -dudó Lea de aquella afirmación conjunta- Luna, ¿tú tampoco sabes que ponerte mañana para ir a clase? -le preguntó a la rubia, quién se mantenía al margen de la conversación, dejando en evidencia que todo aquello no iba con ella.

Las pequeñas eran algo así como personalidades totalmente opuestas. Con el paso de los años, Aurora se había convertido en la típica niña repipi enamorada de los volantes, el brilli-brilli y los colores estridentes, algo totalmente aprendido de Mimi. En cambio, Luna había ido dejando atrás las cursiladas impuestas por su madre y era esa niña que priorizaba su comodidad a las modas.

- Supongo que unos vaqueros y una camiseta, ¿no? Eso es lo normal -respondió la rubia sin darle muchas vueltas al tema.

- Pues exactamente eso, vestiros normal porque mañana no es ningún día especial -respondió la mayor tratando de aconsejarlas, muy a su manera- No vais a una fiesta, ni a una boda ni mucho menos a un concierto, así que dejad los brillos y las cosas raras de lado, ¿vale? -comentó mirando a Aurora, pues evidentemente ese consejo iba para ella.

- ¿Me puedo poner el vestido gris con la camisa blanca? -se preguntó la niña, quién en realidad ya había pensado en una opción y realmente no buscaba consejo por parte de Lea, sino aprobación.

- La gente no va en vestido al instituto -reaccionó la mayor algo nerviosa por aquello. No quería que su hermana diese la nota en su primer día de instituto, los adolescentes eran muy crueles, y aunque con aquello le estuviese cortando las alas a Aurora, en realidad solo quería protegerla de cualquier burla- pero si es solo un día no creo que te detenga la policía de la moda -añadió dejando aquello en el aire, ahora la pelota estaba en su tejado y ella podía decidir libremente si ir o no en vestido a clase.