El Momento Perfecto - Occhiamin

16. Entrelazados

Enlaces. Los enlaces son conexiones fundamentales que se encuentran en diversos aspectos de la vida desde lo más tangible y científico hasta lo más abstracto y emocional. En la química, los enlaces son los vínculos entre átomos que forman compuestos y moléculas determinando las propiedades y comportamientos de las sustancias. Hay varios tipos de enlaces químicos y cada uno tiene sus propias características y efectos. Por ejemplo, el enlace iónico donde los átomos transfieren electrones entre sí para formar iones cargados eléctricamente que se atraen mutuamente. Este tipo de enlace se encuentra en compuestos como la sal de mesa (cloruro de sodio) donde los iones de sodio positivos se unen a los iones de cloruro negativos. En la biología, los enlaces son esenciales para la estructura y función de las biomoléculas. Por ejemplo, los enlaces peptídicos unen los aminoácidos para formar proteínas que son fundamentales para numerosas funciones en los organismos vivos o los enlaces glucosídicos que conectan los monosacáridos para formar carbohidratos como el almidón y la glucosa que proporcionan energía a las células. Más allá del ámbito científico, los enlaces también tienen un significado emocional y social. En el amor y las relaciones humanas existe el enlace físico que implica la intimidad física y la atracción, así como el enlace emocional, que se basa en la conexión mental y emocional entre individuos. Estos últimos  pueden formarse a través de experiencias compartidas, valores similares, y la empatía mutua y son fundamentales para el bienestar emocional y la salud mental de las personas, ya que brindan apoyo, comprensión y compañía en momentos de alegría y dificultad. En resumen, son conexiones fundamentales que se encuentran en todos los aspectos de la vida, desde lo más microscópico y científico hasta lo más macroscópico y emocional. Ya sea en la química, la biología o las relaciones humanas, los enlaces desempeñan un papel crucial en la estructura, función y significado de nuestro mundo.

Domingo, 1 de Octubre de 2023.

Son las nueve de la mañana y Nicolás está despierto desde hace veinte minutos. No, no es que esté mal de la cabeza y haya decidido por cuenta propia levantarse antes de las diez un domingo, sino que la persona que está durmiendo al lado suyo lo despertó sin darse cuenta. La primera vez que ocurrió fue pasadas las tres de la madrugada donde Florencia musitó que le dejen de romper las pelotas. La segunda fue dos horas después de dicho suceso, pero acá el grito fue que se vayan todas a la mierda porque la tienen harta. La tercera se dió poco tiempo después de que el reloj marque las ocho y media de la mañana donde el habla vino acompañado de una patada. Y la cuarta vez que lo despierta sucede en este preciso instante cuando Florencia gira sobre su eje quedando cara a cara con Nicolás y no sólo murmura que quiere la milanesa napolitana acompañada de papas fritas, sino que además estira su brazo izquierdo y le pega en la nariz a quien duerme a su lado.

Y Nico no sabe se reírse o llamar a un médium para que le haga una limpieza espiritual, pero si sabe que volver a conciliar el sueño no es una opción así que opta por observarla porque descubrió que eso lo relaja. Se centra en las pestañas kilométricas que le contó desde el primer día que durmieron juntos, en la boca entreabierta a causa de los mocos que no le permiten respirar con normalidad por la nariz, en los labios carnosos que ama besar y en el pelo enredado que le cae por el lado izquierdo de la cara porque durante la noche se mueve un montón. Sonríe por default cuando siente que se le está empezando a formar un nudo en el medio de la panza, usa el brazo derecho para sostenerse la cabeza y usa la mano izquierda para acariciarle un poco los sectores de la piel que no están cubiertos por las sábanas. Cuando se quiere acercar a darle un beso en la comisura de los labios, uno en la frente y otro sobre la mejilla, Flor cierra los ojos con fuerza porque siente que algo, o mejor dicho alguien, la está sacando de su estado de inconsciencia.

―No jodas, quiero seguir durmiendo ―murmura Florencia y la cara de Nicolás es para fotografiar porque mirá si esas van a ser tus primeras palabras al despertar.