04. ¿Celos?

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Nervios. Para empezar cuando decimos que "sentimos nervios" es una expresión que utilizamos para referirnos a un estado de activación nerviosa, es decir, una respuesta del sistema nervioso ante una situación difícil, diferente, que nos incomoda o que tenemos ganas de que suceda. Los nervios no son patológicos y son habituales en todas las personas ante la exposición a una situación que no controlamos. Puede que al sentirlo aparezca mayor sudoración, irritabilidad, humor inestable, quizás ganas de respirar más profundamente y puede que incluso con cierto dolor en el estomago. Hay diversas situaciones en las que podemos sentir nervios, pero en la capítulo de hoy nos centraremos en, seguramente, dos de las situaciones más desafiantes: los estrenos y el amor.

Miércoles, 12 de Julio de 2023.

Faltaa un día para que el equipo de Nadie Dice Nada se presente en el Teatro Quality, ubicado en la provincia de Córdoba, donde cerca de 4.200 personas esperaban con ansias la noche del 14 para disfrutar su show. Y como buenos oriundos de Buenos Aires necesitaban tomar un avión para llegar a destino.

—Che me estoy re cagando de hambre mal ¿no están para unas hamburguesitas? —propone Momi agudizando la voz y marcando mucho sus expresiones.

—Vos sabes que si es comida yo estoy siempre, amich —tira Flor mientras intenta robarle la gorra a Nicolás para ver como le queda.

—¿Quieren que les vaya a comprar? —y el sí al unísono retumba en las paredes del aeropuerto ¿Alguno me acompaña? —pregunta Nicolás.

—Yo te acompaño si me prestas la gorra —sentencia Florencia mientras ladea la cabeza y su sonrisa aumenta porque sabe que con él siempre consigue lo que quiere.

—Ay ellos que tienen que ir a todos lados juntos —suelta Valentina alargando las vocales y mirando a Nacho como quien busca a un cómplice.

—Olvidate estos dos nos venden que van a buscar hamburguesas y en realidad se van a chapotear un rato —y la revoleada de ojos que acompaña las palabras de Nacho genera una risa general.

—Que boludos que son —y perdón Nico, pero esa media sonrisa habla más que tus propias palabras.

Mientras esperan a que les entreguen el pedido Florencia se mira en el espejo más cercano porque había logrado su cometido y la gorra de Nicolás había pasado de su cabeza a la de ella.

—Che me queda bien, ¿no? —consulta Flor moviendo mucho el pelo y dando vueltas en el lugar.

—La verdad que sí. Te queda mucho mejor que a mi —sentencia él asintiendo con la cabeza como quien asegura que hace 5 años mira a la persona correcta.

—¿Eso significa que me la regalás? —y la sonrisa de ella no puede ser más grande.

—¿Estás loca? —hace montoncito acompañando toda la oración— me salió carioca, carioca trae pa'ca —es que la debilidad de él para con ella tiene un límite. Por ahora. Porque dale dos meses más que ya le va a entregar hasta las llaves de la casa.

Y mientras ella niega con la cabeza porque la verdad es que la gorra le queda preciosa y no va a abandonarla hasta que lleguen al hotel, su pedido aparece en la pantalla y eso significa que tienen que ir a buscar las bandejas. Durante el camino de vuelta a donde el resto del equipo los esperaba con más hambre que ganas de vivir y las risas llenaban el ambiente porque el jefe creo un imperio en donde la amistad y la diversión prevalecen, Nicolás se anima a preguntar lo que le estaba carcomiendo la cabeza desde hace algunos días.

—¿Pudiste hablar con Franzoni? —consulta él con la mirada fija en el frente porque no quiere ponerla incómoda.

—Sí, nos juntamos el otro día a comer unas hamburguesas y aclaramos un poco las cosas —sentencia ella.

El Momento Perfecto - OcchiaminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora