SOMBRAS DE GUERRA

capitulo 1

Camille Beaumont.

Un perfecto día en la mañana arruinado por mi mamá, si, ella es el tipo de madre que le interesa su comodidad sin importarle ni un poquito la de su hija, mi papá es todo lo contrario el si me defiende. Mi mamá insiste en que me case con Adam, un riquillo inglés que lo concidero más como un amigo, pero ella no, ella lo ve como mi futuro y siempre pretendiente.

Miraba a las otras vecinas colgar la ropa y algunas me saludaban, están felices porque sus maridos si sobrevivieron a la masacre de soldados nazis que hubo, algunos de esos tipos me causaban miedo y sus actitudes eran muy rudas con sus mujeres y lo más raro es que a ellas les causaba tanta felicidad. Talvez así sea yo con mi futuro marido, en caso de que Adam y yo nos casemos como a predecido mi mamá, Adam es un buen chico pero no visualizo mi futuro con el, observo su rostro y su mirada no me atrae lo suficiente.

Tomé mis cosas y me senté en el patio a dibujar, amaba dibujar paisajes pero últimamente dibujo esos ojos azules que ví entre los soldados, me nacía dibujarlos no comprendo aún el porqué, hace ya meses que ocurrió tal hecho y aún no lo saco de mi mente, ¿Sobreviviría?, ¿Sería caballeroso?, a pesar de la sangre que le cubría no perdía esa hermosura.

— Camille, pareces una loca obsesionada — Levanté mi vista, mire a Anna, fue mi compañera durante esos momentos rudos, ambas nos protegimos mutuamente, mis padres la adoran. — Si aún no hay señales de tu amor platónico, olvídalo, posiblemente lo mataron los rusos — Ella es alemana, es blanca y su cabello es de un tono castaño claro totalmente liso, siempre e admirado su belleza.

— No molestes. — dije rodando los ojos por su ignorancia, aveces tenemos nuestras indiferencias, ella apoya a mi madre de que me comprometa con Adam. — ya vas a empezar con el tema de Adam.

— Ves, ¡es un buen partido para tí!, ambos son jóvenes y se aman — Dice con una gran sonrisa.

— Que no , lo concidero un amigo — me levantó bruscamente de mi silla y me di media vuelta para ignorar a Anna, ella claramente me persiguió hasta adentro de mi casa. Odio cuando se pone fastidiosa — deja de seguirme tonta.

— ya, no te enojes conmigo, yo sé que amas a tu soldado misterioso que nunca conocerás — ríe en mi cara, lo que me provoca un fastidio.

— Ríete de mi. Ya verás. — dije con sarcasmo.

Aunque las circunstancias de mi hogar están deplorables, los servicios no funcionan de lo mejor y el estado no puede hacerce cargó de eso por obvias razones, así que mi mamá insiste en mi relación con Adam, no soy interesada así que no quiero quedar como una, pero estoy conciente de la cantidad de problemas financieros que tenemos, mi papá trabaja en una pequeña tienda de carnicería pero da muy poco para comer, mi mamá trabaja limpiando casas  y recibe poca paga, el problema que enfrenta el país es terrible y no me agrada que estemos pasando por esto.

Pero definitivamente casarme con Adam no es una opción, puedo trabajar en una perfumería, la señora me dijo que cuando gustara del puesto la contactara, Eso sí.. tampoco funcionan los teléfonos, las antenas fueron destruidas por los rusos, estúpidos hombres con corazón de hielo.

[...]

Camine hasta el pueblo para comprar algunos suministros, el dinero y los productos eran pocos así que tenía que comprar reducido. Teníamos una muy buena inflación aquí así que lo que ganaban en el trabajo era demasiado poco.

La gente reconstruia las casas y todo se notaba más alegre, de vez en cuando me cruzaba con algún inglés o ruso queriendo cortejarme, no me considero hermosa pero mi juventud deja mucho de que hablar, las pocas jóvenes que quedaban se acabaron de casar con hombres ricos y con poder , me imagino que para solventar los problemas, en este pequeño pueblito todos nos enteramos de todo.

El idioma ruso no es mi talento pero si puedo entender cuando alguien me falta el respeto.

— Oiga señor, quiero que me deje tranquila, no tiene porqué haber problemas — digo dándome una vuelta para seguir con mi caminata.

De pronto una mano se posó en mi hombro.

¡Que hombre tan insistente!.

— ¡Le e dicho que me suelte! — le grité, el me miró confundido hasta que otra voz interrumpió la conversación.

— Prosti, drug, ona moya nevesta, poetomu ya proshu tebya ostavit' yeye v pokoye. ( Lo siento amigo, ella es mi prometida así que le pido que la deje en paz ) — dice con un acento inglés muy marcado.

El hombre se aleja inmediatamente de allí. Miró sorprendida a Adam, quien me sonríe con cariño.

— ¿Que le has dicho a ese hombre? — preguntó. — no sabía que hablabas tan bien el ruso.

— Solo le dije que te dejara tranquila. — coloco su brazo entre mis hombros acercándome más a él — Mi papá me obligó a tomar clases de ruso, ya sabes, por los problemas del país. 

Adam tenía cierto carisma que sería muy atractivo ante cualquier mujer. Siento que lo hago perder el tiempo, alguien como el debería buscarse a una dama inglesa de alta clase, no yo, una simple campesina.

— ¿A dónde vas?, No deberías ir sola, las cosas están muy peligrosas — me coloca su chaqueta en mis hombros como acto caballeroso. — hace unos días los rusos abusaron de la mujer de un comandante, andan muy depravados últimamente. — Su mirada preocupada hace que mi corazón lata a mil, no puedo ignorar su atractivo — No quiero que te suceda algo malo...

Se me hace muy tierno de su parte, definitivamente no merezco a este hombre.

— No te preocupes, estaré bien, sé cómo defenderme — le doy un beso en la mejilla y el se sonroja levemente — Te aprecio mucho, eres como mi hermano mayor. — El sonríe de lado y desvía la mirada. — bueno, deberías irte, supongo que tienes cosas que hacer.

— No quiero dejarte sola.. es peligroso. Nena sabes cómo está la situación — toma mis manos y las masajea con precaución, me sonrojo y una sonrisa tímida sale de mis labios.

— Está de día aún, mientras no anochesca todo estará bien. — Mantuve mi sonrisa y le di un abrazo.

El caminó lejos de mi vista, lo despedí y seguí caminando hasta casa, de seguro mi papá debe estar preocupado ya que casi nunca salgo de casa al menos que sea con la compañía de Anna o de Adam.

El movimiento en las calles era evidente, la gente ya se estaba recuperando de la guerra y eso me pone muy feliz , fue un momento duró para nosotros y me da nostalgia que la gente haya sufrido por eso, pero es una etapa nueva.

Ha comenzar desde cero.

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Hola, tantos libros y no sé cuál actualizar.

Voten plis.