¿Amor o Confusión? // Mr.Phissa / Missafer / ¿Phissafer?

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Missa caminaba por casi toda la cafetería donde el trabajaba, pues le tocó llevarse varios pedidos de golpe ya que sus compañeros de trabajo se la estaban pasando hablando entre ellos en ves de hacer el trabajo, llegaba a ver a estos sonriendo y bromeando antes que echarle una mano.

Haci fue durante un buen rato hasta que terminó, sentándose un poco alejado de el resto para comer, pero su paz no duró demasiado.

—¿Apoco ya te conseguiste un buen Alfa Missa?. - hablo uno de sus compañeros.

Sabía perfectamente quien era, Alex mejor conocido como Quackity; si bien eran parecidos en apariencia, en persona eran muy diferentes, Quackity también era un Omega pero el era muy confiado, listo y ya con una marca algo vieja en su por su pareja Luzu, el en cambio era más callado y reservado con su alrededor.

—¿Por qué la pregunta?. - respondió calmado.

—Se notan tus marcas en el cuello. - sonrió el colombiano - Un poco rojas.

El era Juan, también el era un Omega algo alocado pero siempre era muy alegre, el también tenía una marca en su cuello por su Alfa Ari.

—Juan tiene razón, ¿Quién te las hizo cabron?. - se le pego más - ¿Te pegaste un trío en las cariñosas o que?.

—Eso no es de tu incumbencia. - frunció un poco el ceño.

—Claro que lo es wey, - rio - Somos compás de trabajo, podemos hablar de lo que sea, nada sale y todo entra.

—Q creo que si no quiere pues no hay que obligarlo. - defendió el de lentes.

—No es para tanto Juanito, - volvió a verlo - Cuenta chisme wey.

—No hay nada que contar Alex. - tomo la cuchara con comida.

—Es que me sorprende que re correspondieron con todo eso de tu Lazo ro... Ro...dan-Rodancirlargo. - corrigió sus palabras - Sip, eso, ¿Sabes? Es que-.

Sonó el golpe en la mesa donde el azabache comia, agarro su comida y la guardo sin siquiera haber dado un bocado, tomo nuevamente su mandil y miro al par más que molesto, incluso su olor dulce se volvió agrio.

—Mejor voy a atender de una ves, salgo temprano hoy.

—Pero no comiste nada. - hablo bajo Juan.

—... No tengo hambre.

Sin más salio del lugar para cambiar turno con el que atendía, este al entrar encontró al de gorro en un manojo de nervios y tristeza.

—¿Que mierda paso?.

—¡Se me salió!, ¡Lo juro!. - respondió triste.

—Tas bien pendejo Alex.

Missa aún atendía a la gente de forma amable, pues sabía perfectamente que nadie de ese lugar tenía la culpa de lo que le pasó antes o ahora; haci fue hasta acabar su turno en esa cafetería.

Salió del lugar ya con ropa cómoda listo para tomar el camión hacia su casa, de solo escuchar un pitido de auto y ver de cual se trataba, suspiro y se acerco, la puerta se abrió con cautela para que se pasará.

Dentro estaba un hombre de cabello rubio con ojos azules y tes lechosa, solo con camisa y pantalón de traje ya que apenas salio de trabajar.

—Hola Philza. - cerró la puerta.

—Hola Missa, - sonrió - ¿Cómo te fue hoy?.

—Bien, todo bien.

—Mmm... ¿Otra ves lo de tu antigua marca no?.

Si podía decir algo sobre ese hombre era que lo conocía vastante bien, el era mayor a él por unos dos años pero aun haci se entendían bien, el sabia cuando algo estaba bien o mal por el mismo echo de que es un Alfa con pareja y cría, además que es su psicólogo.

—No importa. - lo miro - ¿Cómo están Kristin y Tommy?.

—Están muy bien, pero no me cambies el tema.

—Solo quería saberlo. - susurro.

—¿Has comido?.

—Llegando a casa comeré.

—Ángel.

—Lo digo enserió, es que están unos amigos y bueno.

—¿Son los mismos Alfas que te marcaron?.

—¿¡Cómo lo sabes!?. - lo miro sorprendido.

—Tu olor sigue siendo tropical, solo que un poco diferente. - rio - Me alegra que hagas nuevos amigos.

—Ya veo... No me di cuenta de mi olor.

—¿Sigues tomando los antidepresivos que te resete?.

Asintió, los odiaba pero sabía que los necesitaba ya que los toma deste que tiene quince, solo esperaba no tener que ser internado en un hospital psicológico.

—Brazos.

Este mostró sus brazos, ni una sola marca se mostraba en estos, solo algunos rasguños echos por el pero nada grave; ambos pararon en un edificio grande, aparcando el auto cerca de la entrada.

—Trabajo, - hablo el Omega - Por si preguntas.

—Aún haci no puedo dejar que hoy faltes a tu cita. - le abrío la puerta.

Sip, un día largo.

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Solo, me siento tan solo~