La Intrusa.

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Creí que si me quedaba parada viendo como pasaba todo, todo para mi terminaría más rápido.
Lamentablemente no es así en esta ocasión.
Pase de ser una joven normal a una joven que pelea por la salvación de algunas personas.
Personas que me trataron de violarla ayer cuando tuvieron la oportunidad. Si no fuera por Sedrick yo estaría haciendo alguna locura en este momento, o quizá ya no podría hacer nada en este momento.

La sorpresa del día en cuanto desperté fue que mi mamá se había regresado a los Angeles por unos asuntos de quien sabe que.
Encontré una  nota de mi mama:
"Como te llame varias veces pero jamás contestaste te dejare esta nota.
Regrese a los Angeles por el papeleo de la casa, volveré en unos meses. Te deje suficiente comida y dinero. También te deje la tarjeta en caso que necesites algo.
Ya no eres una niña y confío plenamente en ti, se que te cuidaras y mantendrás la casa limpia.
Te llamaré luego"

Eso es correcto, ya no soy una niña... Al menos ya no en apariencia física.
Mi teléfono comenzó a sonar...

   - ¿Bueno? - Es un número desconocido - ¿Lucy?, soy Zoe - No recuerdo haberle dado mi número.
    - Haa, Zoe ¿qué pasa? - Le contesto de forma indiferente. - La verdad no pasa nada, solo quería saber como estas - Que le importa como estoy. - Estoy bien, muy bien de hecho - Demasiado a decir verdad. - Oye, no se que fue lo que hiciste ayer, pero cuando sedrick llego se miraba un muy molesto. ¿Tuviste algo que ver con eso? - ¿No se estará drogando? - No lo creo, pero gracias por llamar. Si me disculpas tengo que preparar mi comida del medio día - Colgué antes de que pudiera decirme algo.

Iré a perder el tiempo a algún lado, el centro comercial.
Tomaré un taxi para ir hasta aya.

Escuchar música con audífonos a volumen alto es una de las mejores cosas que puedo hacer al momento de moverme de un lugar a otro.
Llegue al fin al centro comercial. Que bueno que vine, en la casa hacen falta algunas cosas de vital importancia y también para algún capricho mio, como comer helado.
Primero iré a la tienda principal a comprar alimentos y helado, después iré a la tienda de regalos para ver que puedo comprar y yo diría que por último a la tienda de videojuegos a ver que juegos no tengo, para comprarlos y quizá una nueva consola.
Se me olvida que tengo que comprar mas pantallas para la pc que tengo. Porque una sola pantalla no vasta.
Para mayor diversión.
No me acordaba que Zoe trabaja en esa tienda, ¿estará trabajando hoy?. Y también, ¿para que trabajará?. Algún capricho de chica millonaria como ella.

A ver, a ver, a ver. Primero, ¿donde pongo todas las bolsas para ir por lo demás?. Un gran dilema para alguien que siempre se lo deja todo a su mamá.
Vamos, estuviste con tu mama siempre en esto. Debe de haber algo que ella hacia cuando estaba en esta situación.
Si quito el hecho de que siempre traemos el carro y que me deja a mi cuidando las bolsas, solo a veces.
No se las puedo dejar a algún taxista. No. Mejor no. Cargare con ellas hasta la tienda donde trabaja Zoe, quizá consiga algo de su ayuda.

«buenos días.» me dice una empleada del lugar.
Que yo sepa ya casi eran la una de la tarde. Ha de estar distraída por algo.
Pregunte en paqueteria si podía dejar todas las bolsas ahí, la persona encargada de eso miro las bolsas un momento. Note como se disgusto un poco pero aun así me dio permiso.

Tengo que encontrar a Zoe, o a cualquier otra persona que este dispuesta a ayudarme.
Preferiría no hacerlo.

Pase un buen rato buscando  las pantallas que necesito, bueno, no de esa forma.
Llevare cuatro de 24 pulgadas y una de 42 pulgadas.
Al pedirlas el chico que atendía en esa zona se quedó sorprendido. No todos los días llega una chica guapa pidiendo cinco pantallas y material para colgarlos en la pared.

Doble Caras[FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora