Ciel Alencon.

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Rusia, Moscú. 22 de julio de 2015.
Se me ha encargado de que mate al padre del director. Su mismo hijo me dio la orden, así podré demostrar de que soy un elemento valioso.

Mi nombre es Ciel, soy una asesina de 19 años de piel clara, ojos grises y de cabello plateado.

Cuando tenía siete años de edad mis padres fueron asesinados por un ladrón que trato de tomar el bolso de mi madre, el tenía una pistola. Le disparo a mi madre todas las balas que tenía en el cartucho y a mi padre lo apuñaló en el cuello cuatro veces.
Tengo dos hermanos, ellos son más pequeños que yo, ellos estaban en casa cuando todo paso. Realmente me alegra de que ellos no estuvieran ahí cuando todo sucedió.

Después de que ese hombre me quito a mis padres, y el dinero del bolso de mi madre, volteo la mirada a mi. Yo estaba tirada en el suelo viendo todo, siempre estuve viendo lo que hacía. La facilidad con la que los mató me impresionó mucho, me di cuenta que matar a una persona era fácil, esos pensamientos no son de una niña de siete años, pero así fue como yo lo vi.
Quito el cuchillo del cuello de mi padre. Cuando lo hizo, el cadáver de mi padre se levantó unos veinte centímetros, el cuchillo se había trabado en su cuello. Sabía que yo seguía, me mataría tan fácil, no, aun mas que a mis padres.
Lloré, claro que llore. A pesar de lo que pensé en ese momento, yo seguía siendo una niña con mucho cariño a sus padres.

Una persona llego al lugar; supongo que fue llamado por el sonido de los disparos.
Por fortuna para mi y también para mi desgracia, el hombre que llego enfrentó al ladrón.
Le rompió el cuello con sus manos, no fueron más de treinta segundos en lo que combatió contra el.
Llamo a la policía apenas lo mató.

Esa misma noche me llevaron a casa. La empleada que tenían mis padres fue por mi. Dejo a mis hermanos en la casa viendo la televisión.
Mi vida no fue la misma desde entonces.
Como si los niños que ven a sus padres morir volvieran a la normalidad.
Recibí mucho tratamiento psicológico, pues hay noches, incluso ahora en las que sueño con esa tarde.
Mi vida poco a poco fue muriendo. Olvide a mis hermanos por un tiempo, hasta el momento en el que necesite ayuda de nuevo.
Cinco meses después me encontré con el hombre que me había salvado aquella vez. Yo estaba vagando por la calle cuando el me hablo.
Para empezar dijo "¿que hace una niña tan pequeña como tu en una parte tan peligrosa como esta sin un adulto?" yo no cruce palabras con el antes cuando fui salvada. No le di las gracias.
Creo que fue la primera conversación con un adulto que no fuera un miembro de mi casa.
Dada mi edad el me llevo a una heladería y me invitó todo lo que yo quisiera.
Su rostro es algo que jamás olvidaré, la noche que me salvo grabe bien su rostro en mi mente.
Esa sonrisa que inspira confianza, esa forma de hablar tan libre que tenía y su forma de vestir de traje gris hecho a la medida.

Le conté todo lo que yo había estado haciendo todo ese tiempo, y la forma en la que yo quería aprender a defenderme de gente como esa.
Fue entonces cuando el me hizo la pregunta que decidió todo mi futuro hasta mi tiempo actual.
"¿realmente quisieras deshacerte de esas personas?... De la forma en la que lo hice?".
Luego de hacer la pregunta dijo que cuando yo estuviera lista le diera una respuesta. Todos los días el estaría en ese lugar esperando por mi respuesta.

La primera semana me cuestione mucho la decisión que debería de tomar. Aun no había hecho nada malo así que no tenía porqué aceptar la propuesta.
A la siguiente semana pase por ese lugar a la misma hora que fuimos ese día, El estaba sentado ahí con dos helados, eran como los de esa vez.
Siempre me iba antes de que se diera cuenta de que yo estuviera ahí.
Dude mucho tantas veces, pero al final tome mi decisión.
Cuando se lo dije, el me dijo lo que yo ganaría y lo que perdería si aceptaba ir con el. Nada seria fácil para a partir de ahora, yo sufriría por el camino, pero sería necesario para lograr mis objetivos.
Aun con todo eso, yo acepte.
Yo, Una niña de siete años que perdió a sus padres hace un tiempo, tomando una dura decisión que creí necesaria en ese entonces. Esa persona se sorprendió mucho por mi respuesta.

Doble Caras[FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora