Kali

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Lo que paso en ese entonces.

En fin. Llegamos al lugar y todo parecía tan tranquilo como siempre, en eso Sedrick recibió una llamada de Zoe.
Ella, y supongo que otros más ya se habían dado cuenta de la presencia de Ciel en la ciudad o en todo el país.
Parecía que Sedrick estaba siendo advertido de lo que podría pasar, ya que Sedrick es el segundo que puede abrir una zona de combate.

Cuando entramos al centro comercial Sedrick enseguida lo cubrió todo. No parecía muy satisfecho con lo que estaba haciendo, sabía las consecuencias de lo que esto ocasionaría y aun así lo hizo.
Las sombras comenzaron a surgir de las personas y de las paredes. Sabían que íbamos por ellos, siempre lo supieron.
Sedrick hizo aparecer su lanza de luz. Ciel saco dos pistolas de luz. Pensé que eso no se podía hacer.
Yo no tenía idea de lo que estaba haciendo, solo estaba parada ahí en medio de todas esas cosas.
Solo lo pensé por un segundo. Una espada larga de un solo filo; y eso fue lo que aprecio en mi mano derecha, solo que la luz del mango era negra. Se supone que el arma tiene que ser completamente de una luz blanca.

Observe poco tiempo la manera en como combatía Sedrick y Ciel, y en esta última note algo peculiar.
El mango de sus armas también emanaban una luz oscura. ¿Quienes somos los raros? Incluso en este mundo raro existe junte aun más rara, y por desgracia yo soy una de esas personas.

Un instinto de pelea lleno mi cuerpo.
Nunca se lo dije a Sedrick o incluso a mi mamá, pero yo antes tomaba clases de esgrima y otras artes relacionadas con el uso y manejo de una espada, por eso no me sorprendió mucho que esta fuera mi arma de "luz".

Yo corría hacia las sombras y las cortaba de arriba hacia abajo sin mucho esfuerzo.
Tampoco había notado que las sombras sangran, sangre oscura claro, pero eso no quita el hecho de que sangran.
Supongo que deje impresionado a Sedrick por mi manejo de la espada, e incluso pude haber impresionado a Ciel quien de seguro pensaba que yo no podía pelear con nada.
En ese momento pensé "después de esto tengo que tomar clases de espada de nuevo... Y ¿por que no también clases de defensa personal?" de verdad que me emocione demasiado en ese momento.
No tuve tiempo de darme cuenta que me encontraba en modo UBER desde casi el inicio.
Corte tantas sombras como pude, alcance a contar 32 sombras antes de perder la cuenta. Una de ellas me pudo cortar un poco y por el enojo perdí la cuenta.
Todo parecía marchar bien, pero no tardó casi nada cuando las sombras más fuertes comenzaron a aparecer. Fueron fáciles de identificar, son más grandes, más fuertes, más inteligentes, con mejores reflejos y con unas garras muy largas.
Ahí fue cuando me salí de control, por decirlo de alguna manera.
Corría de una lado para otro cortando todo lo que podía y cuando me di cuenta estaba sola y rodeada por sombras de niveles muy altos. La verdad es que me dieron una paliza ahí mismo.
Me lastimaban más a mi que yo a ellos está vez.

Mi espada cada vez cortaba más, pero ellos seguían superándome en número.
Yo me sentía más capaz a cada segundo que pasaba, aun así, por alguna razón mi cuerpo no comenzaba a responder de la manera en la que yo quería. Mis movimientos eran demasiado rápidos y fuertes para mi, que no los podía detener y se me iban de largo, dejándome expuesta a los ataques de las sombras por segundos considerables.
En un momento me detuve a ver mi espada. De ella salían rayos oscuros.
Sabia que mi modo UBER había superado mi cuerpo y que yo podría colapsar pronto.
Decidí ponerme en marcha y buscar a Sedrick para que me protegiera hasta que todo acabará.

Uno puede salir voluntariamente del modo UBER cuando se siente en el límite. Y ese límite se alcanza en media hora para todos los que lo tengan, no importa que tan fuertes o débiles sean, pero yo no he estado más de doce minutos en ese modo.
Esta es la culpa del poder rasen que no puedo desactivar, por todo lo que se sabe, siempre permanece activo.

Doble Caras[FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora