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—Hay una fiesta esta noche, ¿vienen? —pregunta Karl a sus amigos.

—¿De quién? —dice George más interesado en su celular que en la conversación.

—Sapnap la está organizando para Clay.

—No voy —responde George al instante—. Antes muerto que en una fiesta de ese tipo.

—Yo sí quiero ir —dice Luka.

—Bueno... tal vez yo voy también —George dice algo nervioso.

—¿Tú, Callahan?

—¿Habrá comida?

—Supongo que sí.

—Voy.

Todos fueron a casa de Karl a preparase para la fiesta, ya que era el que vivía más cerca de la casa de Sapnap y el que tenía la casa más grande.

George nunca había ido a una fiesta para o de Clay por dos razones, lo odiaba y Clay nunca había hecho una fiesta o al menos nunca lo había invitado. De todas formas, él no iba por Clay, solo iba a pasar más tiempo con Luka como si no lo siguiera a cada lugar al que va.

—Te ves muy bien, Karl —le dice Luka.

—Gracias. Quiero llamar la atención de alguien, pero siendo un poco casual.

George frunce el ceño. Luka nunca le había dicho que lucía bien. ¿Acaso no pensaba que se veía bien? ¿Era feo? ¿A Luka le gustaba Karl?

—¿Yo me veo bien? —preguntó George con esperanzas de que le dijera que también se veía bien.

—Celos de tus ojos cuando miras a otra chica, tengo celos —comienza a tararear Callahan y George le tapa la boca con la mano.

—Tú siempre te ves bien, Gogy. Eres hermoso naturalmente.

—Ahora el beso —dice Callahan, quitando la mano de George de su boca.

—¡De todos los universos siendo mudo, justo en este debías hablar!

—Ups.

—¿Estás celoso, Georgie? —Luka se acerca lo suficiente a él para ponerlo nervioso y toca con suavidad su barbilla provocando un sonrojo en George.

—¡No! Yo no estoy celoso. ¿Quién está celoso? Porque yo no estoy celoso. ¡Nadie está celoso!

Cute.

Durante el camino a casa de Sapnap, George no se atreve ni a mirar a Luka. Se ha puesto tan nervioso que no le salen ni las palabras.

Cuando llegan se dan cuenta que la fiesta ha empezado y al instante Karl desaparece de la vista de todos y solo quedan ellos tres en una esquina sin saber qué hacer, ya que Karl era el extrovertido del grupo.

—Iré a buscar la comida —avisa Callahan antes de desaparecer también.

Luka voltea a ver a George que es un mar de nervios que se ha quedado tan quieto que parece una estatua.

—¿Estás bien? ¿Tienes frío? Estás temblando demasiado.

—¡Estoy bien!

—¿Seguro? Si quieres te presto mi chaqueta.

George lo mira de reojo. Claro que quería que le diera su chaqueta, pero si decía sí sonaría muy intenso.

—Estoy bien así.

—Está bien.

George quiso autogolpearse por ser tan estúpido y no haber dicho que sí hasta que ve a Luka sonriendo con malicia. Él quería que le rogara.

Garras de Medianoche [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora