\⚔️﹢ʬ﹗Nuestros 10 Momentos﹐❀ ﹒

─ Capítulo 7; Tiempo.

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— Capítulo VII;

Nos vemos en  las Arenas de Clash Royale, ya había corrido el rumor de la Pekka y el Megacaballero eran pareja, y tampoco es que ellos lo ocultaron muy bien, ya que eran los primeros en mostrarse muy cariñosos entre ellos.

Después de una dura batalla de Pekka Ariete vs LogBait, el vencedor fue el Rey Azul con el Pekka Ariete.

Para celebrar las tropas fueron a la taberna donde los integrantes del mazo fueron la estrellas, menos el fantasma real y los hechizos, los hechizos porque bueno... Son hechizos, y el Fantasma Real porque simplemente no fue.

La Pekka conversaba con otras tropas femeninas y cerca de ella estaba el Megacaballero, que hablaba un poco con los Bárbaros del Ariete, el mago eléctrico y el arquero mágico, y de vez en cuando se acercaba uno que otra persona para preguntarle sobre su relación con la Pekka, y deseándole lo mejor en su relación.

La Pekka hablaba de forma muy animada con las Arqueras y la Valquiria, ya que eran compañeras desde hace mucho tiempo, hasta que se acercó la Bandida con nuevos barriles llenos de elixir para cada unas.

— Bueno, ahora que estamos solo mujeres, podemos abrirnos un poco más, y empezaré yo... —

Hablo la Bandida y las tropas femeninas cercas suya miraron hacia ella.

Estaban la Bruja, Bruja Nocturna, Arqueras, Valquirias, Pekka, Montacarneros; que era vieja amiga del Megacaballero y la Bandida, claro.

— ¿Cómo te la pasas con el Megacaballero? —

Dijo la Peli- blanca mientras movía las cejas de forma juguetona, se mordía el labio inferior y golpeaba con su codo la armadura de la guerrera de forma sarcástica.

— Disculpa, ¿cómo? —

— Ay, no te hagas la tontita, estamos en confianza, pero... ¿Cómo se mueve? Yo creo que es de esos perritos sumisos que le gusta que le peguen. —

— No hace falta ser su pareja para que sea un perrito sumiso, conmigo ya se dejaba golpear. —

Se unió la Montacarneros a la conversación, mientras que las otras tropas saltaban unas risitas.

— N-No se de que me hablan, enserio... —

— Ay, chica, pues de como es la Megavaca en la cama, ¿de que si no? —

— Eh, pues... No hemos llegado a eso aún... —

La Bandida levanto los hombros y le dio unas palmaditas a la Pekka.

— Nah, no te preocupes, no creo que sea un tío muy activo en la cama como otros, pero yo creo que tendras que decírselo a la cara, porque con las indirectas quedará más perdido que cuando luchó contra el Gran Minero. —

El resto de tropas se rieron recordando la paliza que el Gran Minero le dio al Megacaballero.

Todas menos la Pekka, que tenía entre sus manos el barril de elixir y miraba fijamente su contenido.

¿Y si estaba aburriendo mucho al Megacaballero?

Osea, dijeron que intentarlo y que cuando ella estubiera segura hacerlo oficial, pero aún estaban en su período de prueba.

Ya habían pasado unos 2 meses casi 3 y ella era incapaz de darle una respuesta al Megacaballero, y admitía, le gustaba mucho estar con él, era muy gracioso y alegre, sabía alegrarle el día y era muy cariñoso con ella, nunca le faltó el respeto o algo parecido.