\⚔️﹢ʬ﹗Nuestros 10 Momentos﹐❀ ﹒

─ Capítulo 9; Compromiso.

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— Capítulo IX;

El amor es sincero, puede dañarte ya que es un arma de doble filo, pero si lo compartes con quien amas sus cuchillas no te harán sentir dolor.

Pero te harán sangrar.

Nuestro protagonista se encontraba ordenando algo su hogar, estaba preparándose mentalmente para pedirle a Chouko salir de forma oficial, había discutido mucho mentalmente, pero creyó que sería el momento.

No sabría si podría seguir así, esperandola, porque incluso el que espera se cansa de esperar y a veces tienes que dejar ir a los que amas para que sean felices, incluso si es sin tí.

Había comprado unas flores hasta para el momento nada podría acabar mal esta vez.

Chouko no tardó en llegar.

— ¡Cho! Que alegría verte. —

Con esa le dio un abrazo, la mujer venía vestida fuera de lo normal, iba con un vestido liso pegado color negro y su cabello estaba suelto.

— Gracias Agnar. —

— ¿Y esa ropa? Pensé que eras fiel a tu cultura. —

— Y lo soy, pero... A veces esta bien cambiar, ¿no? —

Eso era verdad, Chouko era japonesa, igual que Tetsuo y siempre se encontraba muy orgullosa de su nacionalidad.

— Bueno, he hecho varias cosas, no sabía que te podría gustar o no, así que quise estar seguro. —

Había echo papas al horno, varios tipos de carne, una ensalada, aperitivos y no podía faltar unas copas de elixir.

Preparó de mesa de forma elegante para comer y hablar un poco.

Comentaron sobre la próxima batalla y la Guerra de Clanes, aun que solían estar en mazos distintos debido a su costo de elixir, estaban en un mismo mazo, algo extraño, pero a quien juzgar, mejor para ellos.

Agnar se preparó de valor, admitía que era el primero en tener miedo, así que decidió empezar ligero.

— Oye... Chouko... Sobre lo nuestro... —

— ¿Si? ¿Ocurrio algo? —

El MegaCaballero negó con la cabeza.

— Al contrario, quería saber si... ¿Cómo seguimos nuestra relación? —

La mujer suspiro cansada.

— Yo... También quería hablar de eso. —

Recogieron los platos de en medio para verse caca a cara al conversar.

— ¿Qué opinas de hacer nuestra relación oficial? —

— Tengo miedo Agnar... —

— ¿Qué? ¿Por qué? —

Miro hacia un lado, no quería mirar fijamente a los ojos azules de su "casi-algo".

— ... Te conté sobre las tradiciones de mi clan, ¿no? —

— Ajam... ¿Y? —

— Para nuestro clan, no existe el noviazgo. —

— ¿Qué? —

Eso era muy raro, ¿entonces como conocerias bien a la persona con la que vivirias el resto de tu vida?