El Amor no Es Casualidad

Capítulo 14: Dejando atrás los miedos

El timbre del apartamento me tensa un poco ya que prácticamente nadie aparte de mi familia tiene la dirección, arrastro los pies hasta llegar a la puerta, me quedo casi sin aire al darme cuenta que es mi padre.

___¿Quien es ? Dani se acerca a pasos largos en un instinto protector en cuanto lo ve.

____Me encantó pasar el día contigo pero ahora necesito hablar con mi padre.

____¿Estás seguro? Yo podría esperarte en la habitación o donde tú quieras, se acerca a mi oído___ el no me da confianza.

Atrapo una de sus manos y la acarició suavemente.

____Tranquilo, todo estará bien además no fuiste a casa anoche.

Mi padre solo estaba observando toda la escena, en ningún momento artículo alguna palabra, Dani aún con desconfianza salió dejándonos solos.

____¿Que explicación tienes para esto? Comienza a avanzar hacia mi y retrocedo algo temeroso.

____No quiero darte explicaciones.

____Eres un bastardo, todo pasó muy rápido y solo pude sentir como mi cuerpo era movido para todos lados, un golpe tras golpe era lo único que se escuchaba en el lugar, gritar o suplicar piedad nunca servía de nada.

Estaba solo, sin embargo no quería seguir escondiendo mi sexualidad porque finalmente sentía que alguien me gustaba, no queria renunciar a sentir que podía amar y ser amado, si intentar ser libre significaba morir estaba dispuesto a arriesgarme.

No supe cuánto tiempo transcurrió, mi padre se alejó encargándose de dejar la puerta bien cerrada, todo mi cuerpo dolía de una forma descomunal y al intentar ponerme de pie todo fue mucho peor, sabía quién era mi padre y su nivel de crueldad, mi mamá nunca decia nada por miedo, en ocasiones me enojaba con ella al ver que no me apoyaba, pero cuando estuve más grande lo entendí, solo era una víctima más. La tenía manipulada a su antojo y cuando opinaba diferente recibía los peores golpes.

Como Pude me arrastre hasta la sala para intentar agarrar el teléfono, pero mis manos estaban muy adoloridas para poderlo alcanzar, me percaté que ya estaba prácticamente de noche y aunque no quería morir de esta manera, sabía que no tenía alternativa. Está vez nadie vendría por mi, nadie me salvaría, tenía sed y ya no tenía la capacidad de mantener los ojos abiertos.

Entre nebulosas sentí un aroma que podía reconocer a kilómetros, y en ese momento no pude más y mi mente quedó completamente en blanco.

Sabrina era la única amiga de Alex, cuando el había comprado el apartamento se encargó de darle una copia de las llaves porque era bastante despistado, y eso más adelante lo podría salvar de un apuró, había llegado en las horas de la mañana nuevamente a la ciudad, luego de acomodarse y estar con su padre toda la tarde algo no le permitía estar tranquila, así que siguiendo esa corazonada se dirigió al apartamento de su amigo después de marcarle más de diez veces.

Por más que tocó y tocó la puerta nadie le abrió, así que utilizó las llaves de emergencia, introducir la llave fue todo un lío porque sus manos temblorosas no se lo permitían, después de mucho batallar tuvo éxito pero toda emoción se borró de su rostro al ver a Alex en esas condiciones.

Corrió rápidamente donde el, notando que había sangre por varias partes. Llamó una ambulancia y se dedicó a sostener su cabeza con cariño, estaba triste y a la vez enojada pues conocía al autor de aquel acto tan bajo, sin embargo ese  hombre tenía influencias de todo tipo y denunciarlo no era una opción, solo alguien con más poder que el podría fundirlo en la cárcel.

Después de llegar a la clínica los doctores lo revisaron y curaron las heridas, su cuerpo presentaba varios hematomas sin embargo por el momento  solo necesitaba descanso y medicamentos para el dolor, lo trasladaron para una habitación cómoda ya que lo tendrían que dejar bajo observación, porque aunque al parecer todo estuviera bien, los golpes en la parte de la cabeza eran varios y no podían descartar una hemorragia interna en las próximas horas.