Capítulo 3

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Lo primero que hizo Vernon fue comprar las casas aledañas a la suya, tanto a los costados como detrás de ellos. En total compro 5 casas y terminó de pagar la suya. Se fueron de "vacaciones" cerca de Grunnings para que Vernon no faltara al trabajo y las 6 casas fueron demolidas, dejando un terreno yermo sobre el que empezaron a construir una casa adecuada a un niño mágico.

Afortunadamente para los Dursley, los Goblins tenían varias constructoras mágicas que podían fingir perfectamente ser muggles y los Goblins mismos se encargarían de su declaración de impuestos para que los Dursley solo se ocuparan de sus actividades normales y la educación de los niños.

Se había acordado de que una vez al mes, vía flu, Griphook y Vernon se reunirían para discutir posibles inversiones y saber cualquier gasto imprevisto, hecho o por hacer, en relación a Harry.

Una vez la casa estuvo lista, todos volvieron a vivir ahí. Vernon compró dos autos, uno para ocio e ir al trabajo y otro para cuando saliera la familia completa y con espacio para carga.

Los vecinos evidentemente pensaron muchas cosas sobre la reciente fortuna de los Dursley hasta que Petunia soltó la versión de que un abogado les había hecho entrega de unos seguros que habían contratado su hermana y cuñado y que hasta estas fechas se habían terminado los trámites burocráticos. Como su hermana vivía en una casa grande, la habían vendido y decidieron "rehacerla" en las casas que compraron, para darle a Harry la idea de cómo habían vivido sus padres.

Sonaba un poco extraña esa versión pero los vecinos preferían chismear sobre la enorme casa, los jardines y sobre los autos. El origen no importaba, pero circulando una "versión oficial", Petunia siempre podría contrarrestar cualquier otra versión quizás más maliciosa.

Pronto llegaron los tutores. Los tutores muggles estaban fascinados con Harry y pronto el niño estaba recibiendo a su corta edad, lo que sería el equivalente de su primer año en la escuela primaria. Dudley seguía yendo a la guardería junto con Harry, siendo las clases del último por las tardes.

Aunque Dudley no tenía la capacidad de aprendizaje de su primo, ciertamente se benefició de los tutores de su primo, ya que le daban un poco de asesoría al final de cada clase y el trabajo de escritura y lectura de Dudley mejoro sustancialmente.

En las noches, ambos primos jugaban o veían programas en la televisión y leían una historia para dormir, compartiendo habitación hasta que ambos sintieran la necesidad de su propio espacio.

Los tutores de magia tenían sus clases en los fines de semana. Los tutores insistieron en que historia de la magia y las materias que no requerían magia sino que eran más bien de corte teórico, también fueran tomadas por el resto de la familia, insistiendo en que conocer mejor el mundo mágico les ayudaría a entender mejor las necesidades de su sobrino.

Los tutores no siempre eran humanos y a lo largo de ese año se vieron siendo visitados por veelas, vampiros, algunos hombres lobo, Goblins y un enano que les enseño a los 4 a identificar metales y piedras preciosas de alta calidad, insistiendo en que si Harry perseguía una carrera de alquimia en el futuro, le ayudaría. En caso de que se decantara por algo del mundo muggle, ningún timador podría verle la cara por que podría identificar las falsificaciones con los ojos cerrados.

Cuando su hermana de Vernon, Marge, fue de visita más adelante ese año, sus nuevos conocimientos adquiridos en orfebrería de Harry y su familia, le permitieron a Marge demandar a un joyero inescrupuloso que le vendía una joya barata a precio de una autentica.

Harry entendió perfectamente que solo podía hablar de magia en la seguridad de su casa y con sus parientes, Marge era familia, política, y no estaba dentro del secreto, así que los tutores mágicos tuvieron un par de días de descanso durante la visita de su tía.

A Clockwork WizardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora