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🤘 Adán 🤘

Advertencia:
Este libro contiene referencias religiosas. Si te sientes ofendido pido perdón con antelación. Gracias.

...

La mejor amiga de Adán

Malos tratos

Te despertaste y viste a tus alrededores, todavía estabas en la habitación. Suspiraste y te viste en el espejo, te veías horrible, lloraste toda la noche. Te estiraste y también estiraste tus alas. En ocasiones eran molestas, no entendías porque eran mas grande que las de los demás angeles.

Saliste del cuarto y viste la hora en el reloj "9:58" todavía era temprano, bueno para Adán te dirigías a la cocina cuando escuchaste una puerta abrirse, rápidamente te escondiste y viste que era la mujer de la noche anterior, iba saliendo de la habitación sigilosamente y se dirigió a la puerta principal, antes de salir captó tu presencia.

–...–Se miran mutuamente–

–...¿Hicimos trío?–Pregunto, eso te puso nerviosa–

–No, tranquila solo fueron ustedes dos–Dijiste nerviosa–

–Ya veo...–Quedo pensativa–Perdón por molestarla señorita amiga de Adán–

–Ay no te preocupes–Sonries–Mejor vete antes de que despierte, siempre que toma se levanta de un mal genio–

–Oki, oki–Sonrie–Hasta luego señorita–

–Hasta luego–Te despediste y viste como salía por la puerta–

Suspiraste y fuiste a la habitación de Adán, te asomaste por la puerta y ahí estaba el, recostado con un rostro tranquilo.

(...)

Estabas en la cocina haciendo el almuerzo, ya eran las once, te habías quedado viendo a Adán por un buen rato. Era algo sencillo, huevos revueltos con tocino y el jugo especial para la resaca.

Estabas concentrada haciendo el jugo, y por el ruido de la licuadora no te diste cuenta que ya había alguien más en la cocina. Sentiste como te abrazaron por la cintura y te exaltaste un poco apagando la licuadora.

–Tranquila nena...soy yo–Dice cerca de tu oido–

Suspiras– Adan, ya hice tu jugo. Tómatelo y después desayuna algo –

–Si... Lilith–

Te quedaste estupefacta, ¿En serio te dijo Lilith? Tu pecho se sentía comprimido. Te alejaste de el y solo viste como te miro confundido, tu ya tenías una expresión de enojo.

– ¿Lilith? –Dijiste– ¿Es en serio Adán? –

Te voltea a ver y abre los ojos sorprendido, «Mierda, la cague»

– Perdón Y/n –Se acerca– Estoy crudo no te lo tomes personal –

Tu solo lo mirabas triste, era más tu tristeza que tú furia.

– Ve a la mesa, yo te llevo el desayuno –Pasaste por su lado llendo a la estufa–

El hombre hizo caso y después de que desapareciera de tu vista soltaste otras lágrimas «Carajo, parezco bebe» te limpiaste las lágrimas y llevaste el plato y el jugo a la mesa poniéndose lo en frente.