Capítulo 4

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Rody haciéndole una mamada a su secuestrador mientras este acariciaba su cabello, sabiendo que un minuto estaría haciéndolo llorar mientras violaba su boca con fuerza para correr en su boca accidentalmente algo semen cayó al suelo pero el menor rápidamente lamio el piso donde había caído el semen mientras miraba si mayor quien se excito aún más por aquella erótica escena.

— Jodidamente sexy, tu quieres ser follado sin piedad ¿eh? — Dijo Vicent viendo al joven

— ¿Podemos tener una pausa por hoy? Me duele mucho atrás, prometo ser obediente— Miro al mayor con ojos suplicantes, este parecía pensativo, pero decidió ser amable le acarició la cabeza al chico.

— Esta bien solo por hoy.— El pelinegro lo beso, el beso fue apasionado, pero más dulce que los besos violentos que le daba.

Entonces por primera vez Rody correspondió al beso del hombre, esto hizo que Vicent se apasionara lo besara con más fulgor. Después de aquel beso se quedaron juntos en la cama leyendo un libro tranquilamente.

A la mañana siguiente mientras pelinaranja veía la habitación estirando un poco las piernas ya que su cadena ahora era más larga y le permitía moverse aunque no con mucha libertad, moviendo los muebles encontró un libro viejo lo abrió se encontraba una mujer lo raro su cara de la foto había sido arracanda ¿Por qué? Cambió su mirada a una niña pequeña y al lado su hermano quien era Vicent, le dio una vuelta a la página; estaba manchada de lágrimas.

"¿Por qué? Madre te juro que soy un buen hombre no seré como papá, pero tampoco soy papá ¡deja de tocarme! No, no, no te dejaré porque mi hermana es más bonita."

Eso lo hizo sentir extraño la madre de Vicent seguramente lo había tocado como si fuera su ¿esposo? Pero que no fuera como su esposo ¿acaso tuvo una mala relación con su esposo y desahogaba con su hijo? Y va dar otra vuelta a la página hasta que escucho los pasos rápidamente lo dejó donde estaba piso el mueble bien.

— Rody llegue, te traje un regaló — Vio al hombre ingresar con una bolsa.
— Eso es muy amable de tu parte — Cuando el chef le pasó el regalo lo abrió era una cajita músical
— Cuando la melodía estaba puesta pensé en tí.

Eso fue lindo... Pensó el pelinaranja dejó la cajita aún lado abrazo a Vicent, para después sonreírle

— Me encanta, gracias— Puso andar a la cajita una hermosa música salió de esta, pronto el mayor se acercó lo beso el beso fue correspondido por el menor abrazandolo por el cuello, después se separan y un hilo de saliva unía sus bocas.

Rody se limpio la boca cortando el hilo y sonrió. Vicent se sentó a su lado comenzó acariciar los muslos desnudos del chico que se encontraban lleno de mordida y chupe tomes y claro la marca de sus finos dedos.

— Te has portado muy bien estos días, hagámoslo como más te guste— Sí rody
dijiera la verdad sería "No me gusta hacerlo, me das asco" pero simplemente dijo

— Me gustaría chupartela y hacerlo de perrito — No quería verle la cara a su abusador.

Vicent le quitó la polera que traía el que antes era su mesero empezó a chupar sus pezones y a peñiscarlo este rápidamente respondió gimiendo, estuvo un rato jugando con esa sona riendo al ver la reacción de su víctima.

— Estás duro y solo por un jugueteo. — El chico no dijo nada, así que pasó estimularlo en el miembro para comenzar estimularlo aunque era una estorbo por la vendas que tenía por la parte que le había arrancado y tendría que cambiarse las, pero que más da si es para enseñarle a su chico que no puede huir de él entonces se lo cortaría.

Sintió que el chico se corría en su mano y el lamio el líquido, el dulzor de su amado era tan rico que creía que nunca tendría suficiente. Después se bajo el pantalón, Rody sin que se lo ordenará se agachó para besar el bulto bajo la tela y después quitarla empezar a lamer su falo asegurando de dejarlo muy lubricado, abrió su boca metió la polla de Vicent a su boca empezó hacer un vaivén lo más rápido que podía sacándole suspiros y gemidos al mayor, hasta que este le agarre de la cabeza lo haga ir más rápido el trago todo cuando se corrió.

— Mierda has mejorado bastante— Vio que se puso en la cama dándole vuelta al estilo perrito, así que tomó la cadera del pelinaranja empezó a penetrar lo sin piedad sintiéndose a gusto con los gemidos que soltaba hasta que algo lo hizo perder el control

— ¡m-más Vi-Vicent! — Sin saberlo accidentalmente Rody desató a vestía, pasaron ¿más de dos días? Dios no lo sabía, pero ese hombre comía malditos limones ¿cómo podía aguantar tanto? Y si se emocionó tanto con un "Más" que podía hacer si le decía "te amo", sabía que un momento lo diría para ganar más si confianza, pero sinceramente tenía mucho miedo.

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