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Nada para Yoongi fue sencillo pero se esforzaba casi todos los días para no pensar en aquel muchacho, a quien siempre le iba a agradecer era a Sunhee que a pesar de no sentir amor ha pasado días bastante buenos con su mera compañía. Ella se ha encargado de que su se mantenga ocupada, y eso lo mantiene tranquilo. Claro que ya hay especulaciones de que él y ella tienen algo sentimental pero Yoongi se ha encargado de aclararle a Sunhee que solamente la puede mirar como amiga y ella lo entiende.

Ahora está arreglándose para ir a recogerla, habían quedado como cada noche cenar juntos y platicar sobre sus futuros como algún nuevo negocio. Ahora era turno de elegir de Yoongi algún puesto de comida por el barrio. Acomodo muy bien su cabello al igual que la chamarra de cuero que lleva puesta, metió algo de dinero en sus bolsillos del pantalón de mezclilla, no va a negar que está un poco nervioso pero esta bien es natural, no es que sintiera algo por la chica pero no puede evitar sentirlo.

Antes de recoger algunas cosas de su habitación para matar el tiempo la puerta de su vivienda sonó desesperado, frunció el ceño algo confundido se supone que él iría por ella y además su madre se encontraba en casa, camino con prisa y en cuanto abrió un golpe de nervios golpeó bastante fuerte sobre su estómago. Esos preciosos ojos grises lo miraban con tristeza, su linda nariz estaba roja parecía que anteriormente había llorado.

—¿Qué haces aquí?— su tono de voz es de mayor sorpresa y puede jurar que salió temblorosa. Hoseok siguió con su mirada clavada en la suya y eso más le provocaba nervios.

—Necesitamos hablar, he estado llamando a tu celular pero no respondes ninguna de mis llamadas, por un momento sentí preocupación pero creo deducir que me estás evitando— frunce sus labios por unos segundos—. Vine hasta aquí porque de verdad quiero hablar contigo.

Yoongi mira hacia adentro de su vivienda rogando al cielo de que su madre no saliera de su habitación y preguntara quién era, soltó un suspiro.

—No podemos hablar aquí— hace que retroceda y cierra la puerta detrás suyo—. Solo dame un segundo.

Saca rápidamente su celular comenzando a buscar el contacto de Sunhee, Hoseok esta muy atento a lo que hacía y claramente podía sentir esa sensación de nerviosismo que soltaba el chico de tatuajes. Llevo su celular al oído y espero a que la llamada sea atendida.

—. Sunhee, quería pedirte disculpas porque no podré salir a cenar hoy contigo... Lo que sucede es que me surgió algo importante y tengo resolverlo ahora... Cuando este desocupado te llamaré de nuevo, lo lamento, ten linda noche. Bye.

En cuanto colgó, Hoseok le indicó donde había estacionado su auto, en todo el camino hacia él no dijeron absolutamente nada. Al adentrarse al vehículo Yoongi soltó un suspiro bastante pesado y dejó que Hoseok eligiera el lugar que quisiese, en todo el trayecto seguían en el mismo silencio que ya se estaba tornando incómodo, en la mente de Hoseok llegó aquella llamada que hizo Yoongi minutos antes y sintió una especie de celos. Si no hubiera llegado en ese momento ahora estuviese con esa chica y quien sabe que podría haber pasado, un golpe de tristeza y enojo se instaló en su pecho que hacía que su corazón latiera tan fuerte que lo sintiera en su garganta, no quería ser un tóxico preguntándole con quien saldría pero su curiosidad era bastante fuerte. Se reservó, no dijo nada porque no era nadie para preguntarle con quien saldría. De todos modos Yoongi es un tipo soltero, y él... él está casado.

En cuanto llegaron al mismo hotel de siempre Yoongi pidió bajar en una calle antes algo que Hoseok ignoró por completo dejándolo confundido, llegó con él exactamente al estacionamiento apagando el motor.

—Se supone que nadie debería vernos entrar juntos.

—Le he pagado muy bien al recepcionista por su silencio, no te preocupes.

Prohibido | YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora