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No le importaba absolutamente nada, cuando está junto a Yoongi todo el mundo desaparece en cuestión de segundos, pero como si fuese la cenicienta y dando las doce de la madrugada todo lo bonito se deshace. Dando las nueve de la mañana solo camina despacio hacia el pasillo de la entrada principal de la casa, quiere ser silencioso pero es imposible porque James lo mira muy serio.
—¿Por qué no me respondiste mis llamadas?— pregunta de manera fría—. ¿Por qué no llegaste a dormir?
Obviamente la mente del europeo está imaginando mil cosas, por lo que trata de no verse tan grosero pero no puede. No puede Hoseok arruinar sus planes, Hoseok no puede dejarlo por alguien tan... tan insignificante. El contrario se pone tan nervioso que no puede mirarlo a la cara, y aun así toma la fuerza para decirle algo que debe convencerlo que todo lo que piensa no es real.
—Tranquilo, ayer se me acabó la pila del celular y me quede a dormir con Yoongi, la reunión termino un poco tarde y bebimos un poco de más así que no queríamos arriesgarnos a tener un tipo de accidente.
—¿Por qué no le pediste a uno de nuestros amigos que me llamarán para ir por ti?
—James, ¿por qué de repente desconfías de mí?
Quería sonar convincente ante él pero en realidad estaba con los nervios de punta, de alguna forma debía convencer a su esposo que no tenía algo con Yoongi, no ahora.
—No es eso, simplemente no confío en nadie. Hoseok, puede haber hombres que solamente te busquen por tu dinero y debes tener cuidado de ello— también él tenía que manipular de alguna forma a Hoseok para que no viera a nadie más, si es que tuviera las intenciones—, pueden endulzar tus oídos para obtener más de ti y después aprovecharse de eso y sacar todo el dinero.
Hoseok no dijo nada y su mente también comenzó a pensar. Yoongi no podría hacer eso, él no era de esos que sólo utilizan para obtener dinero, siempre le ha demostrado lo mucho que lo ama y lo menos que haría sería eso. Pero no pudo evitar caer y darle un poco de validez a James, y no, no debe dudar de Yoongi.
—Gracias por querer cuidar de mí, pero yo me sé cuidar solo, bastante bien.
Como pudo salió de alguna forma de ese tema y de que siguiera preguntando por más. Caminando hacia su habitación tomó una buena ducha y trató de relajarse por todas aquellas palabras que su esposo le había plantado en su mente. Pero se ha dado cuenta que espera más una traición de James que de Yoongi.
Quería llamarlo y saber cómo iba su tarde, de un momento para otro tenía la necesidad de saber cómo se encontraba aunque ya lo haya visto, estaba tan necesitado de él que no podía estar un minuto sin estar a su lado.
Aunque Yoongi estaba en la misma situación que Hoseok tenía que ser paciente.
En cuanto lo vieron llegar con aquella ropa de nuevo Dawon llegó casi acorralándolo, claro que sabía que Yoongi estaba en algo por algo llevaba puesta ropa muy cara. Yoongi no sentía ningún tipo de intimidación, pero tampoco quería iniciar una pelea.
—¿Ya me vas a decir quien te da todos esos lujitos? ¿o es que te están cogiendo?— pregunta en burla con sus demás amigos, Yoongi bufa tratando de seguirle el juego.
—¿Por qué tanta puta insistencia en saber donde sacó mis cosas?
—No es por nada pero estas cosas se ven muy caras y esa cadena— Yoongi inmediatamente la esconde entre su palma de la mano—. Me vale verga como es que las consigues, lo que me interesa es quien lo hace para que pueda ayudarme de la misma forma.
Su expresión cambia a una más preocupada.
¿Qué demonios estaba tratando de decir?
—. Con todo esto fácilmente podría sacarme de mis problemas y salvarme el pellejo, así que tú me ayudarás a que la persona que te da los lujos te de dinero...
