Tanjiro Kamado. Un joven omega de 14 años.
Tenia una familia cariñosa que era compuesta por 6 personas.
Su padre había muerto 9 meses atrás por causa de una enfermedad. Su madre estaba embarazada cuando el murió por lo que quedo en un estado critico...
– ¡¡¡KYAAA!!!, ¡¡¡POR FAVOR TANJIRO-KUN DI QUE SI, DI QUE SI!!! – dijo con alegría Masumi-sama mientas me sacudía con fuerza.
– pues...yo...– dije nervioso al hombre que estaba frente a mi mientras la señorita Masumi-sama seguía agitándome con un poco mas de fuerza esta vez de un lado a otro.
– tranquilo tómate tu tiempo si no aceptas está bien no te voy a obligar a hacer algo que no quieras – el señor Nakamura se llevaba una bola de arroz a su boca.
– pues...creo que...¿si? –
Dios me siento la persona más idiota...
Masumi-sama se me abalanzó en un abrazo haciendo que perdiéramos el equilibrio.
– ¡¡KIA!! ¡TANJIRO GRACIAS! –
Sonreí por la expresión de su cara mientras seguíamos en el suelo frio, ella me devolvió la sonrisa, el señor Nakamura sonrió tomando su Té.
– Bien joven Tanjiro, en dos días iniciaremos con tu entrenamiento, ¿Qué te parece? –
– no hay problema señor Nakamura –
No tenia ningún problema, después de todo no tengo nada que hacer y le debía la vida.
El señor Nakamura le dio una indicación con su mano mientras ella me agarro los cachetes estándolos en el proceso.
– ¡Kya! Tanjiro me matarás de una sobredosis de ternura – dijo mientras se alejaba de mi a regañadientes.
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El día paso tan rápido...Que la noche había llegado junto a las estrellas que adornaban el cielo pero no se veían pocas por culpa de la nieve solo veía .
– Masumi-sensei...–
– Mm? Dime Tanjiro – dijo mientras recogía la ultima prenda de la habitación.
– ¿Qué es un Pilar? – Pregunte con intriga.
La señorita Masumi-sensei se quedo pensando, su cabello café claro casi rubio en las puntas se soltó de la coleta quedando suelto, con un gesto le indique que se acercara, ella me hizo caso, para mi sorpresa, y dejo la canasta llena de ropa a un lado.
– Am pues...veamos...un Pilar es el máximo rango de la organización de cazadores de demonios, siendo uno de los mejores cazadores, son espadachines muy habilidosos que en menos de un minuto pueden degollarte por completo. – Dijo respondiéndome la pregunta con un dedo en su mentón mientras le trenzaba el pelo, me detuve unos minutos por la información recibida, me empezaron a temblar las manos del miedo pero rápidamente me controle.
