TIMELESS [Dramione]

Capítulo 25

Hay un tipo particular de sufrimiento que se puede experimentar cuando amas a algo más grande que a ti mismo. Un tierno sacrificio.

-Lang Leav

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Tiempo presente: Agosto 2003 / Tiempo de Draco: Presente

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Hermione Granger

Al día siguiente, Draco desapareció de la mesa mientras trabajaba y fue reemplazado por una versión más joven y mucho más enojada de sí mismo. Hermione había decidido ser cortés, esperando que eso lo calmara. Ella sonrió. "Oh, hola. ¿Cómo estás-?"

"¡Eres una maldita perra!" gritó antes de salir furioso del apartamento. No volvió a verlo durante dos días.

Sabía que eso iba a pasar, pero no esperaba que doliera tanto. La duda estaba empezando a asentarse y su mente comenzó a huir de ella mientras pasaba los siguientes días sola, tratando de distraerse trabajando, en lugar de pensar en Draco. Desafortunadamente, podía hacer ambas cosas simultáneamente.

Hermione siempre había pensado que las cosas con Draco estaban simplemente... bien. Ella siempre se había sentido a gusto con él. Y aparte de un poco de incomodidad cuando se conocieron inicialmente en su época, las cosas habían progresado sin esfuerzo. Pero ciertamente él no había sentido lo mismo.

No se había sentido atraído por ella en absoluto. Él la odiaba. Cada vez estaba más claro que sin el viaje en el tiempo nada habría pasado entre ellos.

La noche antes de que Draco regresara, Harry pasó por allí. "Oye. Malfoy me pidió que viniera a ver cómo estabas. Me enteré de la noticia ¡Felicitaciones!"

Hermione asintió con tristeza.

Harry se sentó a su lado y la abrazó. "Malfoy dijo que empezarías a ver su pasado yo más a menudo y que era horrible contigo."

"Sí."

"Pero él te ama ahora; eso está claro".

Ella asintió de nuevo, luego respiró hondo y le devolvió la sonrisa a Harry.

"¿Puedo ver el anillo?" Él estaba mirando su mano, pero ella no lo llevaba puesto. Se lo quitó y decidió esperar hasta esa temida conversación con Draco. Parecía pensar que después de decirle lo que fuera que quería decir, ella cambiaría de opinión. Hermione había estado segura de que nada de lo que él pudiera decir la haría cambiar de opinión sobre él, pero ahora estaba menos segura.

"Hermione, ¿estás bien?"

"Estoy bien, Harry, de verdad. Es difícil, los viajes en el tiempo, pero-" Hizo una pausa para respirar profundamente. "Sigo pensando que vale la pena. Nunca he conocido a nadie con quien haya conectado tanto. Espera aquí, iré a buscar el anillo".

Al día siguiente, Hermione estaba sentada en el sofá, mirando a Draco al otro lado de la habitación. Estaba caminando de un lado a otro, claramente tratando de reunir el coraje para comenzar cualquier discurso que hubiera planeado. Crookshanks lo seguía de cerca mientras caminaba, lo que Draco usualmente odiaba, pero no parecía darse cuenta.

Esperó pacientemente mientras observaba a ambos, luego abrió la caja de chocolates de la mesa junto a ella y se metió uno a la boca. Draco había llegado hacía varios minutos con flores, chocolates y un libro.