TIMELESS [Dramione]

Capítulo 16

Hay días en los que la melancolía se instala en ti como un repentino cambio de tiempo. El tipo de tristeza que es intangible. Como la presencia de un dolor en el que no puedes precisar exactamente dónde duele, sólo sabes que duele.

-Lang Leav

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Tiempo presente: Abril 2002 / Tiempo de Draco: Presente

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Hermione Granger

"¿Se lo vas a decir?" Hermione oyó que Harry le preguntaba a Draco mientras corría hacia la mesa en la que solían trabajar en los Archivos del Ministerio.

"¿Decirle qué a quién? ¿Qué pasó?" Ella preguntó. Ambos se sobresaltaron, entonces vio a Draco darle a Harry una mirada suplicante. Harry asintió y se excusó con bastante brusquedad.

"Lo siento, llego tarde. Odio llegar tarde", empezó a explicar Hermione, "pero esta vez no fue mi culpa, ¿Qué pasa?" Hermione hizo una pausa cuando vio que Draco estaba sentado completamente quieto, luciendo como si un fantasma acabara de atravesarlo.

"¿Estabas rompiendo la regla tres?"

Draco negó con la cabeza.

"¿Qué pasa?" Repitió.

Intentó disimular. "Estábamos hablando de mi salto en el tiempo. Ayer vio mi yo del futuro".

"¿Ah, sí? ¿Apuntaste las fechas de eso?".

Miró a su alrededor en busca de su cuaderno y notó que él no había desempaquetado su mochila. "Oh, claro" , dijo al darse cuenta de lo que ella estaba buscando y tomó el libro de su mochila. "De hecho, regresé apenas hace una hora, así que todavía estoy un poco desorientado".

Cuando él arrojó el libro sobre la mesa, notó el anillo de matrimonio en su mano izquierda y se quedó paralizada. No era la primera vez que veía ese anillo. Lo llevaba cuando la besó por primera vez. En aquel momento, ella estaba tan distraída por la situación que se había olvidado por completo del anillo.

Pero ahora que sabía lo del viaje en el tiempo, tenía sentido. Draco estaba casado en el futuro. Se preguntó si ella también estaría casada.

Cuando ese pensamiento entró en su mente, muchas piezas empezaron a encajar. Draco la había buscado cuando regresó al pasado. La había llamado deslumbrante,había elogiado su vestido. Siempre estaba atento a su estado de ánimo y sabía cómo animarla. En el futuro, ella le contaría sus peores recuerdos de la guerra. Y la prueba más evidente: él la había besado con el anillo puesto.

"Oh, Dios mío".

"¿Qué?" Draco siguió sus ojos hasta su mano. Cuando se fijó en el anillo, se le fue el color de la cara. Se apresuró a quitárselo y se lo metió en el bolsillo, pero ya era demasiado tarde.

"Estás casado" , dijo simplemente, sorprendida cuando su voz salió tranquila.

"En el futuro, sí".

"¿Con quién?"

Suspiró y dejó caer la cabeza entre las manos. "Sabes que no puedo contarte cosas del futuro".

"Eso no es técnicamente lo que acordamos".

"¿Qué?" Él la miró, condido.