Capítulo 4

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No puedo deshacer
lo que ya he hecho;

No puedo dejar de cantar
una canción que ya está cantada,

Y lo más triste
de mi arrepentimiento,

es que no puedo perdonarme
y tú no puedes olvidar.

-Lang Leav

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Tiempo presente: Julio 2000 / Tiempo de Draco: Febrero 2006

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Hermione Granger

Hermione siguió a Malfoy fuera del estadio de quidditch hasta el punto de aparición. Él se detuvo al llegar y se volvió hacia ella. "¿Quieres ir a un bar mágico o a uno muggle?".

Hermione dudó. Pensó que lo mejor sería ir a algún lugar donde no fueran reconocidos, pero ambos llevaban sus túnicas puestas.

"Podemos transfigurar nuestra ropa" , dijo Malfoy, adivinando sus pensamientos. "Puedo ayudarte si necesitas ayuda con el hechizo" , añadió con una sonrisa burlona.

Hermione puso los ojos en blanco, después se quitó la túnica, la encogió fácilmente y la metió en su bolso. Llevaba jeans y una blusa debajo. Volvió a mirar a Malfoy y lo vio transfigurar la suya en una chaqueta ligera.

Él le tendió el brazo y lo miró por un momento antes de finalmente poner su mano sobre él. Dos segundos después, estaban en un callejón oscuro del Londres muggle. Malfoy la llevó a un pub que nunca había visitado antes, luego le indicó que consiguiera una mesa mientras se giraba hacia la barra.

"¿Qué deseas?"

Hermione se encogió de hombros. "Lo mismo que tú pidas".

"No te gustará lo que voy a pedir".

Hermione entrecerró los ojos. Era tan presuntuoso. "Estoy segura que estará bien".

Malfoy se encogió de hombros y regresó unos minutos después a la pequeña mesa que ella había elegido en un rincón del fondo con dos vasos de whisky en la mano. Levantó una ceja mientras le entregaba la bebida, pero ella mantuvo su rostro inexpresivo. Ella despreciaba el whisky pero no quería darle la satisfacción de tener razón.

Se sentó frente a ella y se miraron por unos instantes, bebiendo. Hermione trató de evitar hacer una mueca de disgusto cada vez que probaba el whisky, pero él lo notó y tenía una expresión de suficiencia en su rostro mientras la miraba . "¿Por qué estoy aquí?" refunfuñó para sí misma.

"Yo sé por qué."

Hermione lo fulminó con la mirada. "Está bien, Malfoy. Ilumíname."

"Estás plagada de una curiosidad extrema. Me imagino que es el motor detrás de la mayoría de tus acciones".

"¿Desde cuándo te molestas en tratar de entender los motivos detrás de mis acciones?"

Le hizo un gesto con la mano. "No estamos aquí para hablar de eso" . Su tono se volvió serio y respiró hondo. La miró fijamente, su mirada casi tan intensa como la de Harry. Podía ver su silueta reflejada en sus profundos ojos grises.

Sus ojos reflejaban tristeza y bajó la mirada, entonces comenzó con una voz sorprendentemente sincera: "Ni siquiera sé por dónde empezar. Te he hecho daño de tantas maneras" . Parecía nervioso, lo cual contradecía su típica seguridad en sí mismo.

TIMELESS [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora