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Los chicos se acercaron y bajaron la ventanilla, al verlos Silvana comenzó a saltar "¡Nos salvaron!" Chilló emocionada, Pau y Maya voltearon y al verlos comenzaron a saltar también. Los chicos se bajaron de la camioneta y se acercaron, Maya bajó la música. "¿Entonces seguía la fiesta y no nos invitaron?" Preguntó Pipe riendo, "Se nos ponchó la llanta" dijo Maya, "Mierda y Paula seguramente sin repuesta" rió René, "¡Ey! No te burles" se encogió de hombros Paula, "Ya... pero es peligroso que estuvieran las tres solas aquí, si pasaba un bandido o no se, un violador... ay no, deja eso, se van con nosotros, las llevamos, mañana resolvemos lo del carro" dijo Rey, las chicas se subieron a la van Volkswagen y al llegar a la pensión la camioneta comenzó a hacer un ruido y se apagó, acto seguido comenzó a humear. "No jodás..." dijo Matías, "¡Anda pal' carajo reyo! ¡Ahora somos nosotros los que están a pie!" dijo René, "Ay chicos que pena..." dijo Maya, "Ay Dios mío ¿qué más nos va a pasar hoy?" Preguntó Paula, todos se bajaron y cuando la revisaron algo había explotado, "Otro pal' taller..." dijo René, "¿Ahora cómo regresamos a casa" suspiró Matías "Chicos... si quieren, se pueden quedar, ya que por nosotras se quedaron a pie" dijo Pau encogiéndose de hombros, "Si nos cacha la vieja se mata" dijo Maya, "Pagamos apartamento para tres, aparte tenemos baño y cocina, no usamos el de la pensión... así que técnicamente no tienen que ver nada" dijo Silvana, "Que pena con ustedes" dijo Paula, "Che, que decís? Yo si me quedo eh, hace un frío..." dijo Pipe, "Yo también cabron, a esta hora es peligroso andar por la calle" dijo René, "Yo pido el sofá" rió Matías, "Ya... nos quedamos" dijo rey. Las chicas subieron con ellos al apartamento, era un piso modesto para tres universitarias en el corazón de Madrid. Tenía 4 habitaciones, un baño, una sala y una cocina. Era pequeño pero acogedor, y muy moderno para la época. "Vamos a hacer empanadas" anunció Paula desde la cocina, "¿A esta hora?" Rió René, "Si, hay hambre" rió Maya, "Yo me apunto" rió Matías, "¿Sabes hacer empanadas?" Preguntó Maya, "Che pero vos qué pensás? Si yo soy re talentoso! Dejame demostrar" rió Matías, "Esto no me lo pierdo" rió Pipe, quien siguió a su hermano en la cocina, "¿Me pasás el delantal?" Preguntó Matías, Paula le dio un delantal y Maya reía, "Yo quiero un pañuelo" dijo Pipe, Pau sacó uno igual y se lo dió "¿Me ayudas con el nudo?" Preguntó pipe, divertido, Pau asintió y mientras Maya y Mati preparaban la masa de la empanada Pau le acomodaba el pañuelo en el cabello a Pipe, quien estaba agachado por que Pau era muy bajita y el era muy alto. Reyo veía la tele con Silvana, había una peli francesa. "Oye... siento lo de la camioneta" susurró Silvana, "Ya, no es tu culpa.... René y los muchachos me habían dicho que ya estaba viejita pero me da pena tirarla como un traste viejo" admitió Rey, "Todavía está buena eh, hay que ir al taller y queda lista, no tienes que tirarla" sonrió Silvana, "¿Tú si crees?" Se le iluminó el rostro, ella asintió, "Es mi favorita. Aparte me recuerda a la que tenía mi papá en PR... es como, como estar en casa sabes? me da mucho sentimiento" admitió Rey, "Uno nunca debe renunciar a lo que le hace sentir en casa.... Y menos si tiene arreglo" dijo Silvana, Rey sonrió, "¿Ves? De pana que te ves mejor sonriendo Reyo" admitió Silvana, "¿En serio?" Se puso rojo, ella rio "¿Pero tú no te crees nada eh?" Rió ella, "No. Bueno... si, eh... es que..." iba a decir algo pero se cayó, "¿Qué pasó?" Preguntó Silvana atenta, "Nada...¿ya vamos a dormir?" Preguntó el; "¿No quieres comer nada?" Preguntó ella, "No... solo dormir" admitió, ella sonrió, "Ven, te puedes quedar en la habitación de huéspedes nos sobra un cuarto" sonrió ella, "Un apartamento dentro de una pensión con cuatro habitaciones ¿cuando se había visto eso en Madrid? El mío parece una cajita de fósforos al lado del suyo" sonrió el, "Es bastante acogedor... es lo que podemos pagar" dijo Silvana, "¿Bastante? Se siente como en casa" dijo Rey, ella sonrió, "Me alegra que te sientas cómodo" respondió ella, "Si... muy" sonrió el, viendo su escote sin disimulo; ella se sonrojó; "Ven, te muestro..." dijo ella levantándose del mueble, el la siguió. Los demás seguían riendo y tratando de hacer empanadas en la cocina. Pipe y Mati estaban llenos de masa y harina, "Tienes harina hasta en la nariz" rió Paula; limpiando su nariz con una servilleta, Pipe sonrió "Gracias... creo que mi fuerte no es la cocina" admitió entre risas, "El mío tampoco... pero no le digas a nadie" rió Pau, Mati se acercó a ellos "Che dice Maya que los colombianos hacen mejores empanadas, es que no ha probado una auténtica empanada argentina" dijo Mati. Todos rieron.

Aquí voy de nuevo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora