17

13 0 0
                                    

"¿que hacemos acá?" Preguntó Paula confundida, "Bueno, vos te queres secar no? El tuyo queda al otro lado de la ciudad mejor te cambias acá. Y listo" dijo el, se bajaron del auto y fueron al apartamento, pipe le sacó una camiseta suya de fútbol y unos boxers, ella se metió a la ducha caliente, el se cambió sin ducharse, quería que ella usara la ducha y mientras ella se duchaba el preparaba algo de comer, al rato salió, con el cabello mojado envuelto en una toalla, con su remera de fútbol que le quedaba larguísima y bastante suelta como una bata y temblando, el sonrió, se veía inofensiva y diminuta con esa camiseta "Apaaaa pero si ella trae una remera del river plate... buen gusto eh" rió, "Ya...que pena" Paula se sonrojó, "Pero si te quedó pintada! Ahora sos del river" sonrió el, "¡ay! ya que me pongo colora" dijo Paula cubriéndose el rostro, "¿Hueles eso?" Rió el, orgulloso, ella se acercó, el le estaba preparando unas sopas, "No sabía que cocinabas..." dijo ella, "Bueno... hay muchas cosas que no sabes de mí, aún che" rió el, sacándose la camiseta y se la puso en el cuello mientras cocinaba, Pau lo miraba, "¿querés probar?" Rió el, ella se acercó y el agarró un poco con la cuchara y le dio a probar, pero antes sopló delicadamente, y ella rió; probando, sonrió complacida, "vaya.... Talentoso el niño" rió Paula.

Chivis y Rey veían una peli cuando de repente comenzó a llover otra vez, uno de esos truenos la espantó, ella se sobresaltó y cayó sentada en las piernas de él, el sonrió. "Vaya, con lo que cuento" rió el, "¡Me asusté!" Chilló ella, otra vez tronó durísimo y esta vez se sobresaltó el, casi se le cae Chivis y en ese movimiento de querer agarrarla quedó acostado sobre ella en el
Sofá. "Vaya..." sonrió ella, "Creo que ahora me gustan los truenos" rió el, "Ay... está lloviendo durísimo" se quejó ella, "Lo bueno, es que  no vamos a poder regresarnos la calle esta inundada" dijo el, "¿Y eso que tiene de bueno las chamas se van a preocupar?" Dijo ella tímida, aunque esa respuesta que intuía le hizo sonreír pícaramente; el sonrió de igual forma, "Bueno.... Que vamos a tener que dormir aquí. Juntitos... no se, si tú quieres" sonrió el, "Claro que quiero..." ella sonrió y el la beso dulce, "Bueno... ya no hay señal de tele pero... tengo unos juegos de mesa no se si quieras" dijo el, "Bueno..." sonrió ella, el quiso levantarse pero ella lo halo y lo besó, el sonrió, "podemos jugar otras cosas también" rió el besándola; "Ya pero primero el juego de mesa, como para calentar... y te advierto, soy muy competitiva" rió orgullosa, "Eso me gusta" dijo el embobado

Aquí voy de nuevo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora