Curiosamente, la noche estaba tranquila, algo que era bastante extraño para ser el Infierno. Normalmente no le molestaba el silencio, sólo que en esta ocasión era abrumador. Por suerte los ronquidos de Razzle le ayudaban un poco.Miró a Vaggie durmiendo a su lado, siempre se le hizo curioso que ella durmiera boca abajo, ahora tenía bastante sentido. No pudo evitar acariciar el ala que estaba sobre ella, era tan suave. La primera vez que vio a su novia pensó que era la chica más hermosa que había visto en su vida, tuvo que regañarse por pensar esas cosas en el peor momento; y luego, cuando las alas aparecieron, algo despertó en ella. Charlie podría ser ingenua o no saber distinguir si alguien hablaba con sarcasmo, pero no era idiota, sabía muy bien lo que aquellos significaba; aunque ese tampoco era el mejor momento para tener esos pensamientos.
Después de la batalla, se animó a preguntarle cómo las había perdido, recibiendo una respuesta un poco vaga: desobedeció órdenes y la atraparon en el acto, no dió más detalles y Charlie no quiso presionar, se notaba que no era fácil hablar de aquello; de cierto modo, ella misma había visto el castillo que recibió, porque en la imagen que le mostraron en el juicio, Vaggie aún tenía sus dos ojos. No fue hasta hace unas horas, gracias a lo poco que dijo Emily al respecto, se enteró de la culpable de la poca visión de su novia. Lute. La muy maldita. No era fácil que Charlie Morningstar odiara genuinamente a alguien, y la perra había logrado ser una de las pocas personas de tener tal privilegio.
Mató a Dazzle, insultó a Angel y trató sus esfuerzos como basura; tuvo el descaro de recargarse sobre los hombros de Vaggie como si nada mientras se burlaba de ella y la apartó de su lado para llevarla ante Adán y exponerla frente a todos. Recuerda a la perfección la mirada de súplica de Vaggie antes de ese momento. Su voz rota.
Apretó los puños, pensó en lo que le pidió a Emily: quería ver cómo ocurrió, cómo Lute y Adán expulsaron a su amada del Cielo. Sí, lo admite, estuvo mal, podría contar cómo invasión a la privacidad, algo que ya nunca haría. Lo sabe. Sin embargo, por alguna razón quiso ver con sus propios ojos aquello, si allá los ángeles lo hicieron, ella tiene más derecho, ¿no? Y no fue la única, en el momento no se había dado cuenta que su papá y Alastor estaban detrás de ella, lo único a lo que prestó atención fueron a los gritos de dolor de Vaggie, todo por apiadarse de un niño pequeño.
Durante tres años, el Cielo no hizo nada, Sera nunca preguntó porque faltaba un exterminador; ¿y ahora tenían el descaro de llamarla devuelta?
— 'Tranquila Charlie. Es la mitad de la noche. No saques los cuernos ahora.'
— ¿Charlie?
— ¡Lo siento! ¿Te desperté?
Vaggie, que apenas tenía el ojo abierto, negó con la cabeza —. No. ¿Estás bien?
— Sí... Fue una pesadilla, nada más.
— ¿Quieres hablar de ello?
Fue su turno de negar con la cabeza. El ángel no insistió, en cambio se acomodó y extendió sus brazos mientras sonreía —. Ven aquí.
Charlie no tardó en obedecer y enterrar su cara en el pecho de Vaggie. Si pudiera quedarse ahí para siempre, sería tan feliz. Escuchando los latidos de su amada, poco a poco pudo conciliar el sueño, mañana ya sería un nuevo día, y no tendrá que pensar más en el tema.
∆∆∆
— Es que no lo entiendo. ¿De verdad quieren disculparse. Siempre digo que empieza con un "lo siento" , es que... No lo sé.
Vaggie había salido a entrenar temprano con Carmila, quería mejorar después de lo sucedido. Mientras que su padre tenía una junta con los otros pecados. Por lo tanto sólo estaban ella, Alastor, Angel, Husk, Niffty y Cherri en el Hotel. (Claro, junto con KeeKee, Razzle, Fat Nuggets y Frank) Pudo ser por el poco alcohol en su sistema o porque ya no aguantaba más, que desde temprano no ha dejado de hablar de sus preocupaciones y dudas.
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¿Qué puede ser peor que entregarse a la Princesa del Infierno?
FanfictionEmily le dió las buenas noticias a Charlie y al resto del hotel, causando todo tipo de reacciones, en especial de alegría. Pero también les decidió dar otra pequeña, con dudas, sabiendo que podía causar cierto conflicto. Ahora, la princesa se encue...