¿Qué puede ser peor que entregarse a la Princesa del Infierno?

Una buena noticia, otra no tanto.

Cuando hace unas semanas Charlie recibió una llamada urgente de su padre por un mensaje del Cielo, sintió pánico, más cuando casi de inmediato un portal se abrió justo en medio de la recepción del hotel. Lo único que podían esperar era lo peor, le pidió a Vaggie y Alastor que evacuaran a todos los más rápido posible. Sabía que era cuestión de tiempo para que vinieran por venganza después del último exterminio, ella ya se había preparado mentalmente para ello, para protegerlos a todos.

Lo siguiente fue inesperado, Emily cruzó el portal y por un segundo fue testigo del caos. De inmediato Charlie bajó la guardia y calmó al resto explicándoles que ella era una amiga; ellos con dudas no hicieron más que saludar a una distancia segura, aún manteniendo sus armas en el bolsillo (mientras Vaggie sostenía a Niftty para evitar que ella se le diera por volver a apuñalar algo) Antes que pudieran preguntar el porque de su presencia, la joven Serafina se adelantó y les "presentó" a alguien, un rostro que conocían bastante bien, a pesar de haber cambiado un poco. No sólo el ambiente cambió por completo a uno de felicidad y alivio, sino que la princesa pudo ver con sus propios ojos como su sueño sí era posible. ¡¡La redención era posible!! ¡¡LO HABÍAN LOGRADO!!

Claro, por lo visto Sera no estaba muy entusiasmada de esparcir la noticia, y los dos invitados básicamente se escaparon para ir al hotel, por lo que no se pudieron quedar por mucho tiempo. Pero ya iban a lidiar con eso luego, ¡el punto que quería probar estaba ahí! Si Sera no quería verlo, entonces le mandaría más almas redimidas hasta el punto donde no podría negarlo.

Así pudo recuperar por completo la esperanza que había estado perdiendo los últimos meses.

¡Tenía tantas ganas de cantar!

No. En ese momento no. Desde que recibió la noticia ya se había echado unos veinte números musicales, y algunos ya sonaban repetitivos. Esperaría un poco más y disfrutaría de ver a todos sus amigos convivir con los dos ángeles que vinieron de nuevo a visitarlos, esta vez al menos pudieron ordenar un poco el lugar.

— Lamento que no podamos quedarnos por mucho tiempo.

— No te preocupes Emily; ya te estás arriesgando demasiado con sólo mandar cartas. Ni se diga ir en contra de los deseos de Sera – le respondió la más alta de las dos.

—  Bueno, por el momento ella está ocupada con... Algo más, así que... – Emily miró nerviosa a los lados mientras saltaba en su lugar, aunque no parecía ser de felicidad —. Charlie, en esta ocasión no vine sólo a visitarlos o para que Sir Pentiuss pueda hablar con ustedes. Tengo otra noticia importante que decir.

— ¿Es una noticia buena? – la rubia siguió manteniendo la sonrisa aunque el sudor comenzó a bajar por su frente.

— No tanto. Depende de cómo la veas. Resulta que la razón por la que Sera no nos está vigilando tanto, es porque surgió otro asunto; uno que tiene que ver con Vaggie.

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Las tres chicas estaban sentadas en la nueva oficina de Charlie para tener más privacidad. La mencionada no decía nada, solo miraba al piso sin saber en qué pensar; en cambio, su pareja no pudo evitar preguntarse qué demonios significaba todo éso —. ¿Me quieren de vuelta en el cielo?

— No exactamente – Emily dejó su galleta a un lado para poder continuar hablando, no quería verse informal y menos en este momento —. Después del juicio y de la revelación de los exterminios, muchos de los presentes tenían más preguntas que respuestas. ¿Cómo el Cielo podía permitir tales cosas? ¿Desde hace cuánto tiempo pasa? Y también, a varios les dió curiosidad el porque de tu caída, de cómo sobreviviste al Infierno todos estos años, y quién lo permitió. Así que empezó una investigación, la cuál llevó a una junta y... Vimos los sucesos de aquel día y lo que Lute te hizo – trató de decir aquello con precaución, sin embargo, no pareció servir de mucho cuando Vaggie se tensó por completo. Se levantó de su asiento y caminó hacia ella para tomar su mano —. De verdad, lo siento tanto. ¡Créeme que si hubiera sabido sobre esto desde antes! ¡Lo crueles que ellos podrían llegar a ser! ¡Juro que habría hecho algo!