¿Qué puede ser peor que entregarse a la Princesa del Infierno?

Dos Problemas.

— Mmm – Charlie miraba fijamente su pizarra —. Mmmm. A ver, el Hotel parece tener más publicidad gracias a la batalla, y han llegado más personas, pero ninguno se ha quedado. ¿Qué falta? ¿Un cartel? ¿Otro comercial? – de inmediato pensó en el que hizo su novia junto con sus amigos, una sonrisa apareció en su agotado rostro. A pesar que no eran muy unidos en ese entonces, y probablemente la mayoría lo hizo por obligación más que por otra cosa, fue ese comercial le levantó el ánimo al menos por cinco segundos; pero no lo vio hasta meses después, cuando faltaban unas semanas para la batalla y sentía que el mundo se le venía encima, por casualidad lo estaban pasando por la televisión justo cuando estaba a punto de apagarla antes de volver a la cama, se notaba que la mayoría del guión y dirección fueron realizados por Vaggie. Esa noche pudo dormir sin terribles pesadillas de lo que podría pasar.

Una alarma en su celular sonó indicando la hora de su descanso. Todos sus amigos la habían obligado a elegir una hora de descanso para al menos relajarse un poco, aunque desde hace días se volvió en su hora de concentrarse en su segunda prioridad del momento.

— Muy bien, ya tengo las sábanas nuevas, algunas almohadas de color violeta, protección. Y por si las dudas ya tengo preparada la pirotecnia. Ahora lo más importante: el cortejo. Por desgracia siento que se me están acabando las ideas. Tal vez debería verlo desde otro ángulo. Aunque el baile pareció funcionar. Algunos animales llaman la atención con colores, incluso con olores... Mmm – tomó sus notas y escribió algo para recordar comprarse un perfume nuevo, aunque, ¿cuál perfume? ¿Algo fuerte? ¿Suave? ¡Tenía que ser el olor perfecto!

Se dejó caer en su silla. Puede que estuviera exagerando un poco, más considerando que esto era el Infierno. Entre demonios era muy extraño que alguien se preocupara o le dara cien vueltas al asunto de la primera vez, mucho más que el tratar que no te mataran por cualquier cosa. En si, la virginidad era un tema irrelevante en los nueve círculos; incluso en los sacrificios que hacían los cultos humanos, claro, era preferible que la ofrenda en cuestión no tuviera ninguna posible enfermedad de transmisión sexual y otros por una clase de orgullo, fuera de eso no había escuchado quejas al respecto del resto de realeza. Lo que sí parece levantar cejas, son las relaciones de diferentes clases.

Esas cosas le parecían trivialidades. No entiende mucho porque los humanos hacen menos o más a las personas dependiendo de si son vírgenes o no, o su sexualidad, al final nada de eso termina influyendo en si terminas arriba o abajo. Y siendo sincera, tampoco sabe qué sí lo hace.

Sin duda eso último parece contradecir todo su plan. ¡Cualquiera de sus planes! Ya sea el Hotel o que quieran llevarse a Vaggie, siempre termina atrapada en alguna contradicción dentro de sus propios pensamientos. Muchas de sus actividades del Hotel se basan en algunas de esas creencias, incluso si no cree en ellas al 100% algo le tiene que funcionar, ¿no? La verdad es que la mayor parte del tiempo está en un tira y afloja con sus mismas ideas, viendo qué sí y qué no; al menos puede hacer cosas basándose en lo que Emily le cuenta sobre las almas que habitan en su hogar, al parecer Vaggie siempre trató de hacer lo mismo pero de forma bastante indirecta.

Y volviendo a lo de su novia, sí, tiene sus propias dudas que algo así funcione. Sin mencionar que a su vez es una nueva contradicción. Charlie quiere probarle al Cielo que gente que ha hecho cosas bastante cuestionables pueden cambiar para mejor, pero a la vez esperan que sean lo suficientemente cerrados con la relación que tiene con el ángel caído. ¿Eso es hipócrita? Ok, tal vez no cerrados, pero que al menos las cosas que dijo Alastor no se cumplan.

Entonces, ¿por qué le daba tanta vuelta a ese siguiente paso?

¿Por qué se sentía tan diferente ahora con su relación con Vaggie? ¿O con la idea que esta se marchara si ya había pensado en esa posibilidad? ¿Y qué hay de esos celos? Jamás la había celado antes. Si alguna vez alguien coqueteó con su novia antes, es muy probable que no se haya dado cuenta, ahora una interacción como esa hace que su sangre hierva; no sabe de dónde viene esa posesión o lo que sea. No le gusta. Últimamente tiene las ganas de encadenarla a su lado. ¿Qué le ocurre?

Ni siquiera cuando se le declaró actuó de esa forma...

Ok. Sí, exageró las cosas, las llevó al límite causando un desastre, y por poco el Hotel terminó en llamas. Sin embargo se sentía diferente. Cachó un par de veces a Vaggie cantando para si sola sus sentimientos hacia Charlie, lo que no estuvo bien, y le dio el impulso para ella misma tomar la iniciativa y pedirle una cita.

Aunque ahora que lo piensa, desde entonces quién más ha hecho gestos románticos ha sido Vaggie.

— ¡Es terrible! ¿Tan mala pareja soy?

Enterró desesperada su cabeza en el cojín. Sintiendo que el mundo se le venía encima. ¿Cuántas personas se enojarían con sus parejas por la falta de atención? ¡No recuerda haber escuchado una queja al respecto! Y si hubo, probablemente no escuchó.

En ese momento, Charlie se hizo una promesa: de ahora en adelante, incluso después de concretar su plan, su relación estaría a la par del Hotel. ¡Sería su segundo problema! . Ya no tiene que cargar con todo sola y puede pedir ayuda respecto a ambos.

...

Pensándolo bien, la palabra problema suena horrible. Mejor prioridad. Tampoco debería estar en segundo lugar, por supuesto que como princesa el bienestar de su pueblo debe estar en primer lugar, pero ama a Vaggie más que a nada y...

¡Ya! Los dos comparten lugar. Sus dos prioridades. Sus dos problemas. ¡Punto final!

Cerró los ojos un poco más relajada. Tal vez demasiado. ¿Por qué no podía separar la cabeza de su cojín? Sus extremidades ya no respondían. Tenía que... Trabajar.

Los ronquidos no tardaron en escucharse. Pronto la mitad de ese cojín estaría cubierta de saliva. Ahora la princesa soñaba, una vez que volviera a despertar, se pondría a trabajar de inmediato; olvidando que tenía un tercer asunto, el cuál sí era un problema. Sin embargo a cierto locutor de radio le convenía que la joven demonio no pensara para nada en el trato, eso aún tenía que esperar.

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NOTA: Hola... ¿Hay alguien? No me odien por favor (⁠;⁠ŏ⁠﹏⁠ŏ⁠).

Cuando menos me lo esperaba, un nuevo semestre empezó, y con esto las papeadas a mi persona y a mis amigos/compañeros. Además, este capítulo Charlie lidia con sus propias ideas confusas, lo que hacía que lo que escribía fuera confuso a la vez, y no me convencía. Y este es el resultado.

Originalmente iba a haber un flashback, decidí que lo usaría para otra ocasión. Además ese tendría también una escena que les causaría vergüenza ajena, no creo que sea buena idea llenarlos con eso muy seguido.

¡Gracias a todos por sus votos y comentarios! ¡Espero verlos pronto por aquí!
¡R2NA00 FUERA!