¿Qué puede ser peor que entregarse a la Princesa del Infierno?

Bad Girl

Estaba sentada en el sofá, con sus rodillas pegadas a su pecho, veía con profunda tristeza la caja frente a ella. Parecía un perrito regañado. ¿Por qué se veía tan miserable? Le cortaron la inspiración. Además, le daba vergüenza ir a su habitación, dónde puede o no que su novia le cuestione su comportamiento, y no se siente lista para eso.

— ¿Esas son las sábanas que pediste?

La chica asiente mientras suspira con melancolía.

Husk y Angel intercambian miradas, era obvio que las cosas no salieron como ella esperaba —. ¿No le gustó tu plan o...?

— Ni siquiera pude decirle – decidió omitir la parte donde dejó que sus impulsos pervertidos le ganaron. Ellos no tenían que saber eso —. Creo que volveré con el plan inicial.

— ¿El de la pirotecnia?

— Sí. Y el de remodelar toda nuestra habitación de color violeta.

— ¿Por qué violeta?

— En un artículo decía que es un color recomendable para estos casos.

Otra vez con eso. Los chicos pensaban que estaba llevando las cosas un poco al extremo, cuando podía hablar con Vaggie.

— ¿Hablan de seducción y sexo? – pregunta una vocecita bajo el sofá.

— ¿Niffty?

La demonio diminuta sale de ahí con unas cucarachas muertas en su cuchilla, se sacude el polvo y se sube encima de Charlie para quedar cara a cara con ella —. ¿Sabes lo que a mí me gustaría? ¡¿Sabes?! ¡¿Sabes?! Jeje – la agarra del cuello de su camisa —. Moriría para que alguien, en medio de la noche, llegara por detrás y me arrastrara en contra de mi voluntad a una habitación, la cual tendría las ventanas selladas, es a prueba de sonido, y hay  cadenas en la cama. Al empujarme adentro, descubro que se trata de un chico malo; el cierra la puerta con llave, primero camina lentamente hacia mi dirección antes de abalanzarse sobre mi y hacer conmigo todo lo que quieran sus oscuros deseos a pesar que sea en contra de mi voluntad. Jeje.

Ninguno de los tres sabía que decir o hacer, creían que Niffty ya no podía perturbar los más y salía con esas cosas. ¿Eso había sido un consejo?

— Te gusta lo extremo, ¿no es así enana? – Cherri Bomb apareció de la nada, cargando a Frank con una mano — . A ver, quítate – tomó a pelirroja de su falda y la lanzó al otro lado de la habitación, se escuchó algo rompiéndose y un grito que decía: "¡Sí! ¡Dolor!" —. Ahora sí perras, sonara raro, pero creo el bicho ese tiene un punto.

—... No voy a encerrar a Vaggie y a hacerle cosas horribles.

— Funcionaría como juego de rol – dice la cíclope haciendo malabares con el huevo, que no parecía molestarle ni un poco. Toma asiento al lado de Charlie y saca su celular —. Me refiero a que muestres algo de dominancia. Es increíble que alguien tan ardiente y sensual como tú le de tantas vueltas a algo que puedes hacer sin problemas, hasta los pendejos de tu Club de Fans piensan lo mismo.

—  ¿Club de ... ? ¡Ohh! – en el celular de la cíclope se mostraban unas fotos de ella en su "verdadera forma", y junto a estas varios comentarios hablando de su apariencia —. No sé qué decir – sonríe incómoda mientras lee cosas que dicen: "Nunca pensé que la hippie fuera tan salvaje y sexi", "Si de por sí estaba buena antes, se ve como una perra dominante ahora", "Yo sí le doy" , "Si cerrara la boca por dos horas, creo que sin problemas le permitiría que me metiera ese tridente". Decidió pasar toda su atención a la alfombra mientras abrazaba sus piernas con más fuerza, leer comentarios de extraños sobre su apariencia era... Demasiado, y ya se estaban poniendo algo gráficos.