(Aviso. Me cuesta un montón escribir, ok? A la mínima odio cualquier relato. Intento actualizar. Soy gay.)
School AU. Oh, los personajes no son míos.
Eran las seis de la mañana, Colette, la hermana de Edgar, le despertó pese a que eso tenía que hacerlo por las siete o así. Este simplemente arqueó una ceja y la miró confundido. Entonces, se dio cuenta de que era lunes y toda su ilusión se fue a la mierda.
- No me jodas. —Dijo, para volver a meter su cabeza bajo las sábanas.—
- No te estoy jodiendo, levanta.
- Es un decir. —Murmuró, aún sin ganas de abandonar la comodidad del lugar, porqué claro, ¿Quién en su sano juicio haría eso?—
- Supongo que te refieres a que no iba por mí. Meh, no importa. Te recuerdo que hoy tienes que iniciar un nuevo curso. Ya sabes, curso nuevo, personas nuevas...~
- Por desgracia~ —dijo, para finalmente levantarse.— Meh, voy a bañarme.
Se dirigió al cuarto de baño, donde se desnudó y se miró al espejo durante un rato. Odiaba su maldito cuerpo. Estaba lleno de cicatrices, tenía una postura horrible y estaba extremadamente delgado. Sumando todo eso, le parecía un monstruo y se odiaba a sí mismo. Lo único que le agradaba era su cara y su pelo. Este, cortado por él, le cubría una parte de la cara, lo que le hacía menos horrendo, y le daba personalidad. Su padre, en cambio, lo odiaba, por que las puntas tenían distintos tamaños. A veces, el chico tenía subidones de ego, por lo que le parecía jodidamente sexy lo que veía en el espejo, y, a veces, quería romperlo y gritarle. Empezó a tocar su torso mientras se veía a sí mismo, cada vez más asqueado, y al fin se decidió de entrar en la ducha. El agua empezó a caer sobre su piel, estaba fría pero no le molestaba, cuando terminó, se secó un poco con la toalla, pero dejó su pelo muy desordenado. Así era como le gustaba. Colette, por otra parte, que había oído el ruido de la ducha cesar, entró para ser la siguiente.
- Escucha Ed, ya que tienes que dar una buena impresión...
- ¿Quién ha dicho tal cosa? No tengo que impresionar a nadie.
- Pero... Bueno, da igual. ¿Te vas a maquillar?
- A eso venías, ¿cierto?
- Que sí, que sí. ¿Me dejas el maquillaje o no?
- Como quieras, me da igual. Aunque sí, lo haré.
Colette lo celebró en su mente mientras se duchaba, este se fue a su habitación a vestirse y empezó a mirar su armario medio vacío. Todo era ropa oscura, tal y como a él le gustaba, pero nada le convencía en aquella ocasión. Suspiró varias veces mientras removía lo mismo a ver si aparecía algo que le gustara o mágicamente sus gustos cambiaran y estuviera motivado para ponerse algo. Su hermana, que entró minutos después, detectó lo que estaba pensando y le miró algo mal.
- No me mires así.
- Te miro como quiero. ¿En serio no sabes que ponerte?
- Eh. No.
- ...
Colette apartó el cuerpo del pelinegro, que casi cayó al suelo y rebuscó entre su armario. Todo le parecía bien, sacó algunas camisetas y pantalones y le dejó escoger. Ese tomó cosas que no llegaban a un tono muy oscuro tal como el negro, simplemente tonos grisáceos. Después se puso las botas, zapatos que siempre llevaba y estaban muy desgastados. Ambos fueron a la cocina, donde les esperaba una comida poco agradable cocinada por su padre, Byron. Era obvio que no tenía mano para tal cosa, ya que uno u otro, terminaban vomitando. Esa vez fue el turno del chico, que terminó por no desayunar debido al mareo que estaba acumulando. Se dirigió al baño, donde siguió por maquillarse.
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𖤐⭒๋࣭ ⭑ 𝐃α𝗋𝗄 𝖿𝖾𝖾ᥣ𝗂𐓣𝗀𝗌 🃚 ⛓
Fanfiction❝¿𝐀 𝗊υ𝖾 𝖾ᥣ 𝗃υ𝖾𝗀ⱺ ᑯ𝖾 ραᥣαᑲ𝗋α𝗌 𝖾𝗌 ᑯ𝗂𝗏𝖾𝗋𝗍𝗂ᑯⱺ? ❞ - 𝐄𝗌𝖼𝗋𝗂𝗍ⱺ𝗋 𝗌𝗂𐓣 𝖿υ𝗍υ𝗋ⱺ ⋆。゚☁︎。⋆。 ゚☾ ゚。⋆ 𝐋ⱺ𝗌 𝗌𝖾𐓣𝗍𝗂ꭑ𝗂𝖾𐓣𝗍ⱺ𝗌 𝗌ⱺ𐓣 υ𐓣α 𝖾𝗌𝗍υρ𝗂ᑯ𝖾ƶ. 𝐘 𝗌𝖾𐓣𝗍𝗂𝗋 αᥣ𝗀ⱺ ρⱺ𝗋 αᥣ𝗀υ𝗂𝖾𐓣, 𝖾𝗌 αú𐓣 ꭑá𝗌 𝖾𝗌𝗍úρ𝗂ᑯⱺ. 𝐏𝖾𝗋ⱺ...