𖤐⭒๋࣭ ⭑ 𝐃α𝗋𝗄 𝖿𝖾𝖾ᥣ𝗂𐓣𝗀𝗌 🃚 ⛓

𝕻𝖗𝖔𝖞𝖊𝖈𝖈𝖎ó𝖓. ᯓ★

(Ok, no sé si saben sus nombres así que finjamos que ya han hablando entre todos y ya saben todos sus nombres y yo que sé, me da paja leer los otros caps.)

Por una parte era surrelista que alguien como Edgar le aceptaba para salir a alguna parte, no habían decidido cúal, pero por otra parte pensaba que estaba bien porqué le resultaba bonito que alguien tuviera confianza en él. Estuvieron hablando un rato para decidir que harían, y quedaron en que por el finde irían a comer a algún restaurante y después al arcade. La mayoría del plan lo había diseñado Fang, pues Edgar no era mucho de salir. 

- Oye Fang, ¿al final dónde iremos a comer?

- Bueno... No sé, donde te apetezca.

- No he salido nunca a comer, no tengo ni idea de donde podemos ir. Decide tú, va en serio.

- Entonces, ¿te puedo llevar a un restaurante chino?

- ¿Chino?

- Ya suponía que no querrerías. Bueno, no pasa nada.

- Yo no he dicho nada de eso.

- Pero no quieres.

- Sí, sí que quiero. Venga, iremos al que más te guste. 

Fang estaba emocionado, pues no iba con nadie a restaurantes de esos ya que a nadie le gustaban ese tipo de platos. Pensaba que después de ir con Edgar, ese pensaría igual, pero tenía que probarlo antes. Cuando llegaron, el menor sintió todas las miradas encima de él , mientras que el otro lo veía todo normal. Se acercó al cocinero, que le saludó alegremente.

- ¡Fang! Hace mucho que no te veíamos aquí. ¿Vienes con alguien? 

- Sí, él es Edgar. Es mi... 

- Amigo.

- ¿Somos amigos? 

- Sí, somos amigos. No seas idiota. —Fang le tomó de las manos y empezó a dar saltitos— 

- ¡Mira, mira! ¡Tengo un amigo que quiere venir a comer conmigo!

El cocinero le sonrió a Edgar, lo cual le hizo sentir extranó y después miró a Fang, que seguía saltando contento. 

- Ya está bien, solo he venido una vez.

- ¿Vas a volver?

- Depende. ¿Nos sentamos ya?

- Sí, sí.

Fueron a una mesa algo alejada a petición de el de pelo negro. Edgar dio una ojeada a la carta y no entendió la mayoría de las cosas que estaba leyendo. Sacó su móvil y estuvo consultando cada plato, lo cual no le sirvió mucho porque nunca había probado nada de eso. ¿Podía reconocer carne? Eso pensaba. Al final, rendido, le pidió alguna sugerencia al otro, que al final pidió cosas suaves para tener oportunidad de que volviera. Tranquilamente, el que estaba acostumbrado empezó a comer, y el otro se lo quedó mirando como tonto.

- ¿Hmm? ¿Por qué no comes? 

- ¿Eh? No, nada.

- ¿No te gusta? 

- Sí que me gusta. Cállate. —Lo dijo sin haberlo probado siquiera.—

- Oh, entonces me alegro mucho. 

Edgar tomó los palillos, y como si de un puñal se tratara, se lo clavó a la comida y se la llevó a la boca, cuando Fang le paró. 

- Oye.