Escritor en decadencia finge que
Esto era lo que tenía escrito, lol. (Tengo muchas cosas a fingir)
Y aquí va un intento de hacer algo bonito y romántico para despedirme de la historia, no sé si dejarla publicada y retomarla cuando vuelva a entrar en el fandom, o despublicarla o simplemente borrarla. En parte me da pena y todo esto, pero, noc. Insisto, esto NO tiene nada que ver con el resto de caps, es un One-Shot aparte.
Desde que Edgar había conocido a Fang, todo había cambiado para él. El asiático era más que un amigo, le sentía muy cercano, y no quería desprenderse nunca de él... ¿Pero cómo podía hacer eso? Eso se preguntaba cada noche, pensaba si hacerle firmar un contrato o así, pero después se decía a sí mismo: ''No digas tonterías''. Colette había notado el estado absente del emo, y si alguna vez le preguntaba, le contaba alguna cosa del chico. Su hermana ya se lo olía. Cuando hacía un amigo, en breve le veía como algo más. Pero aquello ya estaba durando demasiado, podía ser que eso... ¿fuera real? Tendría que hablarlo con el afectado. Un día que Fang y Colette coincidieron le paró y le explicó.
-Fang, oye. Necesito que me digas algo.
-¿Qué cosa?
-¿Cómo te sientes respecto a Edgar? -Dudó antes de responder y después suspiró-.
-Colette. Edgar es un gran amigo. Le quiero mucho, ¿está bien? Y si eso es lo que querías saber, sí, creo que me gusta un poco.
Los dos discutieron un rato más hasta que la pobre chica fue tratada de fujoshi por parte del asiático y, sin prometer nada, vio la oportunidad de contárselo a su hermano. Ese no había ido a la escuela en días, básicamente, porque no se sentía a gusto con el tema de Fang y todo lo que implicaba. Varios estúpidos le tachaban de maricón y le hacían cosas completamente horribles, hasta el punto de que se lo contó a su padre y ese le dejó descansar un poco. Esa misma tarde, los hermanos se encontraron en la casa.
-¿Qué tal estás, Ed?
-...Bien, supongo.
-Quería contarte algo, si quieres escuchar dime y si no, te dejo estar solo.
-Adelante.
-Hoy he hablando con Fang. -Edgar se horrorizó ante el comentario, poniendo una cara de lo más extraña en él- Pero no te pongas así, no le dije nada raro.
-...¿Y qué le dijiste, entonces?
-Le pregunté a él respecto a ti. Me dijo que le gustabas un poco. -El emo miró hacia abajo. Que tontería-.
-Lette, no estoy por estupideces. No, no me declararé a él por una mentira como esta.
-¡Ed! ¡Es en serio! -El chico negó con la cabeza-.
-Sí era eso, ya pues volver por donde has venido.
La peliblanca obedeció y se puso a comer galletas en la nervera. No le creía. Que frustrante. Por su parte, el otro estaba silenciosamente estirado sobre su cama, abrazando una almohada. Se temía el día, se temía el día en que, su padre, le obligara a levantarse de la cama y volver en aquel horrible infierno. Pero al final ese día tenía que llegar. Y llegó. El de la bufanda estaba atemorido, pero Byron le despertó bastante calmado. Le convenció de ir, aunque Edgar no podía saltarse la escuela mucho más, por lo que, cargando su mochila, hizo su aparición. La mayoría no pareció muy emocionada. En cambio, el asiático, si lo estuvo. Caminó hacia él, dejando un espacio blanco alrededor de Edgar. Solo le veía a él.
-¡Eddie! ¿Oye, por qué no has venido en tanto tiempo? Te he echado de menos, sabes...
-Tuve algunos conflictos con cierta gente de aquí. Lo siento mucho.
-Podías haberme contado. ¡Les habría volado a todas la cabeza de una patada! -Su humor de siempre. Lo tuvo claro: Le había echado de menos a él también. Y le amaba. Le amaba mucho más que a nada-.
-Tienes razón... Supongo que me asusté y lo primero que pensé fue en huir.
-Está bien, lo entiendo. Y me alegra que te hayas recuperado de eso. -El emo sonrió, confundido. No, no se había recuperado de eso-.
Y después fueron caminando a su calse, volvió todo a la normalidad... Excepto por él. El de la bufanda no quería guardárselo más. Sí, había fracasado estrepitosamente las otras veces que se había declarado, pero, ¿no era que quién no arriesga no gana? Tenía que ganar. Tenía que ganárselo, Fang era su chico, su mejor amigo, Fang era su todo.En cuanto terminaron, se hizo la hora de salir. Pero, al parecer, ninguno de los dos tenía prisa. Fang le abrazó.
-Va en serio, Eddie. Te he echado mucho de menos. -El nombrado sentía que se moría entre sus brazos, apenas sus neuronas hacían su función, y su corazón latía muy rápido-.
-Oye Fang. Hay algo que llevo queriendo decirte hace mucho tiempo. -A juzgar por la reacción de Fang, unos ojos brillantes de la emoción del momento, parecía que ese fuera un gran acontecimiento en su vida. Edgar se empezó a poner nervioso, los males finales empezaban a comérselo y a incitarle que no lo hiciera, todo iba a terminar mal-.
-Cualquier cosa.
-Esto... -Ahora punzadas, ganas de vomitar. No podía más. Le hizo la pregunta más estúpida que se le ocurrió-. ¿Te gustan los Cheetos?
-¿Qué? -El asiático hacia una cara de decepción y confusión indescriptibles, hasta el emo se sintió mal por arruinar todo-. ¿No ibas a decirme que..- Por qué hablo. Lo siento Eddie, pensé que era otra cosa. Pero sí, supongo que los Cheetos están ricos.
-No quise decir eso. Estaba nervioso, no sabía como reaccionarías, entonces...
-¿Entonces yo también te gusto? Porque a mí me gustas mucho Eddie. -El más alto sonrió. ¿Tan fácil era decirlo?-.
-Sí... Me gustas Fang, me gustas.
Obviamente, no tardaron en besarse. Para Edgar fue el momento más bonito y emocionante de su vida. Al fin nadie le rechazaba y se sentía amado y seguro con alguien. Y Fang... Fang se podría decir que en su mente estaba brincando de la felicidad, Edgar era lo más importante que tenía ahora mismo y probablemente en un futuro nada lejano.
-Eddie... Tendré que besarte más para que aprendas como se hace.
...Chikos dsp d escribir esto hasta volví al fandom AJAJAJA- qe
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𖤐⭒๋࣭ ⭑ 𝐃α𝗋𝗄 𝖿𝖾𝖾ᥣ𝗂𐓣𝗀𝗌 🃚 ⛓
Fanfiction❝¿𝐀 𝗊υ𝖾 𝖾ᥣ 𝗃υ𝖾𝗀ⱺ ᑯ𝖾 ραᥣαᑲ𝗋α𝗌 𝖾𝗌 ᑯ𝗂𝗏𝖾𝗋𝗍𝗂ᑯⱺ? ❞ - 𝐄𝗌𝖼𝗋𝗂𝗍ⱺ𝗋 𝗌𝗂𐓣 𝖿υ𝗍υ𝗋ⱺ ⋆。゚☁︎。⋆。 ゚☾ ゚。⋆ 𝐋ⱺ𝗌 𝗌𝖾𐓣𝗍𝗂ꭑ𝗂𝖾𐓣𝗍ⱺ𝗌 𝗌ⱺ𐓣 υ𐓣α 𝖾𝗌𝗍υρ𝗂ᑯ𝖾ƶ. 𝐘 𝗌𝖾𐓣𝗍𝗂𝗋 αᥣ𝗀ⱺ ρⱺ𝗋 αᥣ𝗀υ𝗂𝖾𐓣, 𝖾𝗌 αú𐓣 ꭑá𝗌 𝖾𝗌𝗍úρ𝗂ᑯⱺ. 𝐏𝖾𝗋ⱺ...