Memorias del corazón

destrucción

Power estaba sentada en el sofá, absorta viendo la televisión. "Nyako... ¿cómo puede haber tantas cosas en una caja tan pequeña?" El gato simplemente maulló y se acurrucó en sus piernas cuando un estruendo sonó en la puerta de entrada. 

"¡YA LLEGAMOS!!!" Denji gritó y cayó al suelo exhausto por tener que correr cargando a Aki sobre su espalda y transformarse en su forma híbrida para llegar lo más rápido a la casa.

"POWER, SI HAS DESTRUIDO LA CASA, JURO QUE TE... mato." Aki, sentado sobre Denji, "pensé que destruirías todo". Power lo ignoró y continuó mirando la televisión. "Aki, sé que te gustan los hombres... pero sal de mi espalda", dijo Denji en voz baja, ya que Aki lo estaba aplastando.

 "Cállate, estúpido, no soy gay", dijo levantándose y pisándolo para ir a examinar la casa en busca de algún indicio de desastre. "Ay, dios mío. Oye, Power, ¿no dañaste la casa del Traga Sables de Aki no?" Power solo negó con la cabeza. "¿Qué estás viendo?" Denji se sentó junto a ella. 

"No tengo idea...." Power estaba viendo cómo se secaba una pared en tiempo real. "Bueno... esto es mejor que convivir con la amargada de Aki", dijo apagando su mente para ver la pintura.

 "Bueno, Power, no has roto nada... aún.... ¿Qué están haciendo?" Aki, después de correr por la casa revisándola, fue a la sala donde vio a los dos seres más pendejos del mundo viendo pintura secarse. "Los dejaré quemar su última neurona, tal vez sean más serviciales", dijo para irse a terminar de lavar la ropa, le tocaba a él esa semana.

Después del caos inicial, Denji y Power se encontraban en la cocina, donde Power había decidido explorar el contenido de los armarios y la nevera. En su entusiasmo, comenzó a sacar todo, desde latas hasta vegetales, dejando un rastro de desorden a su paso.

"¡Power, ¿qué estás haciendo?! ¡No puedes tirar todo al suelo así!" exclamó Denji mientras intentaba recoger los vegetales esparcidos.

Power, completamente ajena al caos que estaba causando, respondió con entusiasmo: "¡Estoy buscando algo delicioso para comer, bribón! Tu mente inferior no podría comprender a la gran Power!"

Denji frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, Aki apareció en la cocina con una expresión de desaprobación. "¿Qué diablos está pasando aquí? ¡Este lugar parece el cuarto de Power!"

"Power está buscando comida, y las cosas se salieron un poco de control", explicó Denji mientras sostenía una bolsa de zanahorias medio trituradas.

Aki suspiró y les señaló con firmeza: "Bien, ya que decidieron desordenar todo, tienen que limpiar y organizar la cocina. Y Power, no vuelvas a tocar nada hasta que aprendas a hacerlo sin causar un desastre".

"¡JAMÁS! ¡La gran Power jamás se rebajará a trabajo de sirvientes!" Aki le pegó con un zapato haciéndola obedecer a la fuerza. Denji, mientras tanto, estaba tratando de salvar lo que quedaba de los vegetales. Juntos, comenzaron a limpiar el desastre que Power había creado, mientras Aki observaba con los brazos cruzados.

Después de un rato, Aki miró alrededor y notó el estado del lugar. "Bien, la cocina parece más presentable ahora. Pero eso no es todo, cada uno de ustedes tiene que limpiar sus propios cuartos. Me dejan la ropa sucia en donde la pueda ver para lavarla".

Denji y Power intercambiaron miradas antes de asentir, aceptando la tarea. Mientras Power iba a su habitación a regañadientes, Denji se dirigió a la suya, decidido a poner orden.

"Bien, ahora sí podemos hablar tranquilamente, Pochita Junior. ¿Qué cosa exactamente de la oficina?" dijo sacando una revista de motosierras que había encontrado en la basura en uno de sus patrullajes con Power.