𝗙𝗶𝗻.

351 46 2
                                    

Tzuyu notó que Sana estaba dormida por la respiración lenta y calmada de la mayor. Por su cuerpo relajado y suelto.

Sacó su teléfono y envió un mensaje a su hermana que fue contestado casi enseguida, su hermana pasaba la mayoría del tiempo en el celular así que sabía que ella estaría más disponible a que le conteste rápido.

Preguntó si las podía recoger y su hermana aceptó solo si le compraría un videojuego, Tzuyu aceptó solo porque se lo quitará "prestado" algún otro día.

Pasó su brazo por abajo de las rodillas y el otro por su espalda y cuello, la atrajo a su cuello, Sana gustosamente se quedó ahí disfrutando de su aroma.

Su hermana, en cuestión de minutos, había llegado y entró a la enfermería junto a los gritos y reclamos de la enfermera. Un gruñido paró la discusión de ambas.

Sana se había estado removiendo por los gritos y Tzuyu solo pudo gruñir para que callaran. No quería interrumpir el momento de calma que Sana tenía.

Chaeyoung entró abruptamente corriendo la cortina y le hizo una seña para irse, no preguntó nada y eso Tzuyu lo agradeció mentalmente.

— ¡¿Qué ve?! ¿Nunca vio una Alfa cargando a otra junto a otra o qué? —Chaeyoung se divertía y también enojaba con cualquier estudiante que pasara y mirara de más a su hermana.

La pareja ignoró a todos y Chaeyoung solo hacía comentarios sarcásticos y agresivos a cualquiera que se atraviese en su camino, tampoco es como si tuviera muy buen humor siempre.

Subieron al auto. Tzuyu acomodó en su regazo a Sana para que estuvieran cómodas ambas.

— Este monumento estará esperando el videojuego —dijo Chaeyoung de la nada, en el asiento del piloto.

— ... Me lo vas a prestar, ¿verdad? —preguntó Tzuyu.

— Claro que no —respondió Chaeyoung con una sonrisa.

— Por supuesto que sí —y ahí terminó la "amigable" charla de hermanas.

En cuanto llegaron a casa, Tzuyu cargó a Sana y sin responder nada, subió a su habitación para acostarse junto a ella, cerrando con llave la habitación para no ser molestadas después, aunque no supo si lo hizo bien.

Sana gustosamente se acurrucó, con cuidado de no hacer presión en alguna herida que luego le traiga malestar.

Tzuyu se durmió a los minutos pero Sana, aunque tenía sueño, no pudo dormir. Admiró el rostro de Tzuyu por un largo rato hasta que prefirió tocarlo. Acarició sus mejillas con suavidad y luego pasó a la comisura de sus labios para pasar su pulgar por ahí con delicadeza, tanta que hizo que Tzuyu tuviera cosquillas.

Cuando la taiwanesa se removió, no se apartó. Cuando Tzuyu abrió los ojos y la miró, no se sonrojó, no apartó la mirada, no tuvo vergüenza en ir directo a sus labios y juntarlos.

La menor no supo el por qué la acción tan repentina pero no dudó en corresponder y presionar sus labios igual como Sana. Incluso con el dolor de su labio herido, Sana no quiso apartarse del beso, empezó a moverlos lentamente.

Tzuyu le siguió el ritmo con lentitud, sintiendo la suavidad y delicadeza con la que la besaba. No supo cómo ni cuando Sana se había levantado con lentitud y se habia sentado arriba de sus muslos, volteandola a ella para quedar en mejor posision.

No hubo cambio, la delicadeza siguió en su acto, casi como si no quisiera causar daño alguno aunque Tzuyu no era la herida de las dos. Se movió levemente contra ella sacándole un jadeo ahogado cuando se frotó contra su entrepierna.

Sana se quitó ella misma su camisa abotonada, Tzuyu notó esto y tomó la camisa para sacarla lentamente por los hombros, rozando su piel que tenían algunos moretones, esos mismos los presionó un poco y masajeó con calidez.

Sana se quejó un poco pero al sentir las manos de Tzuyu dirigiéndose a sus clavículas y pechos solo jadeó un poco.

— Sana —se separó jadeando y llamando a su novia. Sana tarareo en cuestión— En serio te amo tanto, no encuentro palabras para describirte lo mucho que me encantas —no sabía muy bien por qué lo decía, solo quería decírselo, quería que lo supiera— Desde que te vi la primera vez solo pensé en tenerte, tanto sentimental como físicamente. Pensé que la Diosa Luna no pudo darme mejor pareja para pasar el resto de mi vida, solo quise estar a tu lado de cualquier modo. No sé exactamente por qué lo digo... creo que es porque en serio lo siento, siento que debería hacértelo saber porque eres mi novia... Mi Alfa.

A este punto, Sana no sabía que decir, sus palabras quedaron en su garganta y no pudieron salir por más que quería, solo se quedó ahí quieta sin decir más. Sentía que si decía algo, arruinaría el momento tan especial que creó Tzuyu.

— No te lo digo para que me digas otra cosa igual, te lo digo porque quiero... Quiero que lo sepas, como dije antes —dijo Tzuyu como si supiera lo que estaba pensando la contraria— No es que me tengas que decir algo bonito o reconfortante, solo quédate conmigo.—

— Quedarme contigo es lo que más deseo Chewy-ah... No pido nada más —Tzuyu no pudo evitar abrazarla apegandola a su pecho mientras dejaba pequeños besos en parte de su hombro.

Si antes apenas tenía motivación de que Sana aceptara que estaban destinadas, ahora está orgullosa de aceptarla y cortejarla hasta que se hicieran pareja.

Sana estando en el cuello de Tzuyu, desvió sus pensamientos a su propia marca. ¿Podría marcar a Tzuyu? ¿Tzuyu querría tener su marca? Y qué mejor que preguntarlo directamente.

— Chewy, ¿p-puedo marcarte? —la contraria no dudo en asentir, sin mirarla, su instinto le decía firmemente que no pero ella sí quería.

El lobo de Tzuyu la quería como pareja pero apenas estaba dispuesto a dejar sus instintos, pero Tzuyu si quería pertenecer totalmente a Sana y viceversa.

La japonesa se acercó cautelosa a el punto entre el hombro y cuello. El acercamiento al cuello provocó que sus colmillos sobresalieran en orgullo, estando listos para perforar la suave piel de la taiwanesa.

Lo cautelosa que era se debía a que no sabía si Tzuyu podía reaccionar de otra forma, podía simplemente a estar un poco agresiva y desafiante pero aún tenía cuidado.

Los colmillos blancos perforaron lentamente la piel. Recibió gruñidos de parte de la menor la cual resistió su inquietud de moverse para apartarse.

Se separó igual de lento a como hundió los colmillos, lamió y besó esa parte calmando más a Tzuyu.

Las emociones se sentían, eran más intensas al ser completamente compartidas, entre muchas se destacaba la felicidad, excitación y emoción.

De un momento a otro, Tzuyu ignoró completamente lo que su instinto ordenaba y cambió la posision en al que estaban para quedar arriba de Sana.

La mayor se sorprendió por el repentino movimiento y solo posó sus palmas en los hombros de Tzuyu como acostumbraba al estar arriba de ella en su regazo, pero ahora Tzuyu no lo concedió. Tzuyu tomó ambas manos y las fue bajando, rozando sus pechos y abdomen en el proceso, hasta su cintura donde dejó que apretara.

Ahora Tzuyu posicionó sus manos en los hombros de la mayor y se acercó a su oído para susurrar con la voz más dulce que pudo salir de su garganta.

— Ahora es mi turno, Sannie~.


Falta un extra 👀👀👀👀

¿𝑨𝒍𝒇𝒂?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora