|• EP 3 •|

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Jimin detuvo el motor de su auto incrédulo al notar que su gps lo condujo hasta el instituto Haman, eran las 12:00 del medio día, las campanas que anunciaban el final de las clases se escucharon hasta la vereda.

El pelinegro esperaba ansioso, completamente sorprendido, apoyado sobre la puerta de su BMW con una ola de nerviosismos apoderándose cruelmente de su cuerpo. Sintió náuseas en cuanto notó la cantidad de alumnos que pronto abandonaron el instituto de manera desordenada.

Su vista se enfocó en todos y cada uno de ellos, y entonces lo vió, caminando despreocupadamente a un lado de otros dos chicos, atuendo completamente negro y piercings en sus orejas, ceja y labio, detalló cada centímetro de lo que podía verse en el exterior, observó incluso los tatuajes que sobresalían de las mangas remangadas de uno de sus brazos.

¿Realmente se había acostado con ese chico? Observó la fotografía del documento en su mano, quiso pegarse un corchazo al instante de confirmar que definitivamente estaba viendo a ese chico justo ahora.

Se acercó decidido después de haber suspirado de manera muy pesada.

—¿Jeon Jungkook?

Y lo volvió a confirmar en cuanto este volteó a verlo con duda, esos enormes ojos oscuros ahora lo escaneaban sin ningúna pisca de vergüenza.

—Si, ¿Puedo ayudarte en algo?

—Mi nombre es Park Jimin—Desvió la mirada unos segundos, antes de volver a fijarse en el alto azabache—. Tal vez no me recuerdes, pero estuvimos juntos en un cuarto del hotel Paradise en el centro de Seoul hace tres semanas.

De repente varios alumnos se detuvieron de manera abrupta, algunos murmuraban sorprendidos, otros admirando al sujeto que fue capaz de estar con el fuck boy más cotizado de la escuela, otros simplemente sorprendidos por el porte del desconocido, que a simple vista se veía muy profesional con aquel traje a su medida.

Jimin peinó sus cabellos hacia atrás completamente ansioso, aquel chico solo permanecía callado y eso le generaba una especie de pánico y nervios.

—Si, me acuerdo de vos, ahora que lo pienso...—Observó fijamente al más bajo—. ¿Por las dudas no dejé mi billetera en esa habitación?

—Eh, si, la tengo acá. No agarré nada por las dudas, solo tu documento para poder encontrarte, tomá.

Le entregó la billetera junto al documento casi al instante, el más alto sonrió de inmediato confiando en aquel sujeto, por lo que guardó la billetera sin siquiera revisarla, agradeciendo con una sonrisa y un asentimiento.

—¿Me buscabas por algo en particular?

Preguntó ya más en confianza, el sujeto parecía nervioso, sus manos temblaban mientras inhalaba profundamente para continuar, como si buscaráña de esa manera calmarse un poco más.

—¿Te parece si hablamos en un lugar más tranquilo?

Jungkook frunció el ceño, miró a sus dos amigos, como si con la mirada les preguntara si debía o no aceptar la propuesta. Taehyung asintió, sospechando que algo no andaba bien.

—¿Te molesta si vienen mis amigos?

—No me molesta, solo necesito un lugar más silencioso, dudo que lo que tengo para decir sea apto para hacerlo frente al... instituto.

La puta madre, cómo costaban esas palabras, Jimin jamás se imaginó estar envuelto en esta situación con un adolescente de secundaria, realmente se quería matar.

—Dale, yo voy en el auto con mis amigos, por lo que veo venís con tu auto, seguinos mientras avanzamos, ¿Te parece? Conozco un lugar tranquilo.

—Si, los sigo.

¡¿Embarazado?! [KM AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora