CITA A CIEGAS

SABAKU NO GAARA

Disclaimer: los nombres de los personajes que aparecerán pertenecen a Masashi Kishimoto, creador de Naruto, todos los derechos de autor son para él. Yo sólo los uso para crear esta historia :)

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La cita anterior había sido una sorpresa, y aunque Hinata estaba nerviosa, estaba decidida a disfrutar de esta oportunidad para conocer a alguien más. Se ajustó el vestido y se preparó para la cita, esperando que la conversación fuera tan intrigante como la que tuvo.

— Hola. Mi nombre es Gaara. ¿Cómo te llamas? —necesitaba terminar con eso rápido, la chica que le tocó primero, fue muy impulsiva y al final casi tiró la mesa al querer abrazarlo. No tenía ganas de seguir allí.

Vaya, aquel chico era directo— H-hola —estaba dudando, mucho—. M-mi nombre es H-hinata.,,

Él parpadeó un par de veces, esperó a alguien parecida a su cita anterior, pero ahora parecía que era él el impulsivo que puso nerviosa a aquella chica. Trató de relajarse para no asustarla más, lo que menos quería era intimidar a alguien, eso quedó en el pasado. Al cuál claramente no volvería.

— Es curioso tener una cita en la oscuridad, sin poder vernos. ¿Qué te trae aquí?¿Comúnmente te gustan este tipo de experiencias?

— N-no, realmente esta es la primer vez que hago algo así. Y bueno... perdí una apuesta con mi amiga y decidí aceptar la cita como parte de la apuesta. ¿Y t-tú?

Gaara escuchó con atención mientras el camarero colocaba la comida en la mesa, aunque ninguno de los dos podía verla. Aún así, había algo curioso en la manera en que Hinata hablaba, su voz era suave y algo nerviosa, lo que le resultó extrañamente encantador.

—Yo tampoco soy del tipo que hace estas cosas —respondió, su tono igual de calmado— y mentiría si dijera que estoy aquí por la experiencia. La verdad,  es que vine a visitar a un amigo y este me orilló a venir, dijo que necesitaba "relajarme" un poco. Sin embargo, ahora creo que es interesante hacer algo fuera de lo común, me alegra haber aceptado venir —ni siquiera sabía porqué hablaba tanto, siempre decía solo pocas palabras en una oración. 

Escuchar aquello a Hinata la hizo sonreír suavemente e hizo que se relajara más. La serenidad en la voz de Gaara, aunque directa y carente de emoción aparente, la hacía sentir curiosa por conocer más de él. Había algo en su manera de hablar que comenzaba a intrigarle.

—M-me alegra que ambos estemos aquí por algo fuera de lo común —dijo, jugando nerviosamente con su servilleta—. Es una experiencia curiosa, ¿no crees? Hablar sin vernos... hace que todo se sienta más... real, de alguna manera.

Hinata tenía razón. A pesar de no poder verla, podía imaginar su expresión a través de su tono de voz: tímida, pero sincera. 

— ¿Te sientes más cómoda así? —empezó a tantear los cubiertos para probar la comida.

Pensó por un momento antes de responder— Un poco... es raro, pero sí. No puedo ver cómo reaccionas a lo que digo, y aunque eso no me agrada, también me quita un poco de la presión. 

—También no me agrada el hecho de no poder ver tus reacciones —aquello ni él mismo se esperaba decirlo, por lo cual estaba sorprendido. Quizá a la niña también la tomó por sorpresa porque no decía nada. Decidió cambiar de tema— ¿Y, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

—Me gusta muchas cosas, pero disfruto mucho leer... si no son libros de la universidad, leo historias fantásticas y de acción. Me encantan.

—Eso es increíble, a mí también me gusta leer —no mentía. Él amaba leer desde muy pequeño, quizá su vida infantil triste y solitaria hicieron que la lectura fuera su único consuelo—, pero son libros más filosóficos, profundos y de análisis y entendimiento humano. Quizá por mi carrera, esos temas me empezaron a agradar más.