Jini se armó de valor para ir a hablarle a Sullyoon y explicarle lo sucedido. No quería que la castaña siga sufriendo por su culpa.
En la hora del receso, Jini se acercó a Sullyoon, haciendo que sus amigas se mantengan alertas.
— Hola Sullyoon, ¿tienes un momento? — Preguntó Jini poniendo su mano en el hombro de la contraria.
La castaña se asustó un poco, miró a sus amigas y luego a Jini, ella asintió y fue con Jini a un salón.
Al estar ya sentadas, la pelinegra se preparó para decirle sus sentimientos a Sullyoon y disculparse por lo sucedido.
— Sullyoon, yo... — Tomó aire y comenzó a hablar — Verás, desde hace un tiempo empecé a sentir algo raro dentro mío, no sabía que era, pero cada vez que te veía con Eunchae se me revolvía el estómago de tan solo verlas. Sé que dije que no me gustabas, y eso era mentira, en realidad me negaba a aceptarlo, porque tú eras tan linda y yo pensaba que estabas fuera de mi alcance. Cuando me enteré que también te gustaba entré en pánico, no se lo comenté a nadie, siempre les decía que no a mis amigas cuando me molestaban contigo. Lamento no habértelo dicho antes, y también lamento mucho lo que hice ayer, soy una idiota, espero me puedas perdonar, pero ahora solo quiero que sepas que me gustas, y mucho, quiero ser algo más que compañeras de salón, algo más que amigas... No quiero ser solo un amor adolescente, yo quiero estar contigo hasta el final, poder abrazarte, besarte y darte mucho amor. Quiero ver esos ojos chocolate todos los días mirándome con amor, sentir esos labios suaves con los míos, y tus manos entrelazarlas con las mías.
Sullyoon no procesaba lo que había dicho Jini. ¿Acaso se le estaba declarando? Oh, claro que sí, sería estúpido pensar que no es eso.
Por otro lado, Jini seguía nerviosa, no sabía ni lo que dijo, solo siguió su corazón. Probablemente haya pronunciado algo mal, ¿pero que más da? Ya le dijo sus sentimientos a la castaña.
Sullyoon seguía sin decir nada, solo se limitaba a ver a los ojos a Jini. No sabe el porqué, pero su única reacción fue acercarse a Jini y besarla.
La contraria se sorprendió, pero le siguió el beso. Era un beso lleno de amor, en sus labios se podía sentir cuanto deseaban que llegara este momento.
Luego de un rato se separaron y se quedaron calladas. No sabían que decir o que más hacer, estaban tan nerviosas.
— Gracias por lo dicho Jini, pensé que nunca lo dirías... Esto parece un sueño.— Dijo Sullyoon.
— Te seguiré besando para que veas que no es un sueño.— Dicho esto, Jini volvió a besar a Sullyoon.
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