El aro de fuego

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Seguro que cuando leas esto, no me creas o te parecerá algo imposible, pero así paso. No soy un experto en la naturaleza o algo, sin embargo, en contra de toda ley natural, el sol de un momento a otro, se oscureció. Era como si de un eclipse se tratase, uno que comenzo y nunca termino.

Lo peor de todo era que, a pesar del notorio terror que trasmitia la sociedad al no tener sol, este aún seguía radiando luz. Una luz tan rara y antinatural, que simplemente los volvió locos a todos, excepto a mí.

Que casualidad ¿Verdad?

Para que puedas tener una mejor idea, el sol que ahora veo con mis ojos es un punto negro rodeado de un anillo de color rojo enfermizo. Lo llamo: el "aro de fuego" y creo que no es tan original porque asi lo llamaban a este fenomeno antes de todo, pero bueno.

El "aro de fuego" era tal cual como un elipse solar pero con esteroides.

Raro, lo se.

Este "fenómeno" originó el fin del mundo como lo conocía y ese, solo fue el principio de males.

La gente comenzó a matarse entre sí como si estuvieran poseídos de algo que los obligaba a derramar sangre a diestras y a siniestra. Los animales, gracias a Dios, estuvieron ajenos al desastre.

Lo cual favoreció de cierta forma su supervivencia, pero aun así, sin una luz solar, estaban como si nada e inclusive, la flora seguía su curso natural, como si el sol estuviera resplandeciente como nunca antes.

Lo sé, no tiene sentido ni logica. Supongo que es porque la luz roja que trasmita el "anti-sol" tenía lo necesario para lograr que la fotosíntesis funcionará en las plantas, y en los animales, bueno, es por la presencia de ciertos químicos... ¡Qué se yo!, no tengo ni la remota idea.

Es loco pensar y escribir todo esto, pero ¿cómo puedo mantenerme lucido sino volcó todo esto en hojas de papel?

Por otro lado, la electricidad seso y para sobrevivir tuve que escabullirme entre los gritos desgarradores de aquellos que morían en manos de sus seres queridos. Cosa que, raramente, en mi caso no fue así. Pareciera que fuera un ser invisible. Cosa que me favoreció increíblemente, pero no para aquellos que terminaban como muertos vivientes.

Al final, todos morían tarde o temprano.

Mas tarde, logre instalarme en una casa cerca del mar. Una casota de dos pisos y con todo incluido. También logré tener electricidad mediante un generador que funciona con las corrientes del agua. Cosa que si había en el mar, o mejor dicho, en un arrolló que sucumba en él.

La comida duró lo suficiente como para hacerme una idea de mi nueva vida. Luego tuve que comenzar a casar y a cultivar lo que podía. Aún así, era enfermizo estar afuera, donde el rojo impregnaba los demás colores de la tierra. Era horrible o bueno, aun sigue siendo horrible.

La radio dejó de funcionar casi a las semana que comenzó el incidente, todo el mundo se paro al mes, y ya para el año, el caos había destruido la población del planeta o eso creí hasta ahora.

- 2 -

Era de noche, como cualquier otra. Como la luna no brilla por sí sola, tomo el color rojizo del sol. Así que las noches, no eran tan normales como me gustaría. Todo, absolutamente todo, estaba impregnado de aquel color rojizo. Uno que ya para mis ojos era una terrible tortura, ya que no podía recordar, ni si quiera, los colores de los paisajes o del mar inclusive.

Todo era un infierno, a excepción del fuego. Los gritos ya dejaron de escucharte desde ya hace un par de meses. Aveces me despertaba en la madrugada pegando gritos de terror a causa de pesadillas tan horribles, como si su único propósito eran quitarme las ganas de seguir viviendo. Por poco lo lograron, hasta que llegó ella.

Relatos En Medio De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora