•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘
Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que el.
Pero que pasará cuando todos se enteren que en realidad Jimin no está casado con Jeon Minho, si...
La nariz de Jungkook era como la de un sabueso ¿Acaso eso significaba que mi aroma siempre me delataría? Por un instante recordé a Bam, ese sentido de reconocer algo con tan sólo olfatearlo.
- Por supuesto, tú tenías la invitación Dime ¿Con qué derecho tomas algo que no es tuyo?
- Con el mismo derecho que tu tiraste el mío.
Él pareció sorprendido. Era seguro que no esperaba esa respuesta de mi parte.
- ¿Quién te lo dijo? ¡No! Ya ni hace falta. Esto es increíble, no puede haber discreción en mi propia oficina, porque la secretaria va de chismosa.
- ¡Eso no tiene mayor importancia! El punto es que tú me ocultaste una invitación a la que yo también tenía derecho de recibir.
Sus ojos azules me miraron con intensidad, apretando con mayor firmeza mis muñecas.
- No tenías que haber venido ¿Por qué no te quedaste en casa?
- Eso es lo que querías ¿Verdad? Pero no, yo también hago lo que quiera. Y si querías disfrutar de una agradable noche con tu querido Jihoon, pues lo lamento ¡No pienso moverme de aquí!
- ¿Quién te dijo que vine con Jihoon?
- Ja. No hace falta que alguien me lo diga. Simplemente saco conclusiones.
Jungkook negó con decepción, Cómo si la que hubiera hecho algo malo fuera yo.
- ¿Cómo se te ocurre que puedo venir con el a un evento con tantas cámaras e invitados?
- ¿Y tu crees que voy a tragarme el cuento de qué viniste solo? ¡Por supuesto que no! Tú eres todo, menos sincero.
- ¡Pues así es! -gritó sacudiendo mis hombros-. Después de esa última vez que discutimos en mi oficina el se fue de viaje -confesó, dejándome completamente desconcertado.
- ¿Qué quieres decir?
- Qué no lo he visto, y sinceramente tampoco deseo saber nada. La actitud malcriada e infantil de un hombre es lo que menos quiero.
Moviendo mis hombros logré que me soltara.
- Pues tú tampoco ofreces mucho. Si quieres algo, también demuéstralo.
Tomé mi mochila para salir del baño, pero él volvió a hablar.
- Un momento.
- Ah... -exhalé- ¿Ahora qué quieres?
Dicho esto, él bajó la mirada a mi atuendo.
- Ese traje...
- Es un regalo de tu hermana.
Jungkook miró cuidadosamente cada detalle de mi traje. Se estaba tomando su tiempo para cada aspecto, posando sus ojos desde mi delgado cuello, hasta mi delicada cintura para terminar en mi trasero.
Él se dio la vuelta evitando seguir mirándome.
- Vete a casa Jimin.
- De ninguna manera haré eso.
- Hazme caso Jimin, Vete a casa -su voz sonó más autoritaria de lo normal.
- ¡No!
- ¡Maldita sea Jimin, es una orden! -se giró exigente.
Yo no iba a quedarme a escuchar sus gritos. ajusté la mochila a mis espaldas, y salí teniendo la mirada gélida de Jungkook sobre mí.
Nada me iba impedir que esta noche yo saliera a brillar.
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