Heroína por diversión [BNHA]

5-Karma.

Ambos héroes, la de traje amarillo y el vestido como conejo, se encontraban frente al edificio en donde la bomba era resguardada por sus dos contrincantes: Lida y Bakugou.

El chico pecoso estaba nervioso, bastante. No había tenido el suficiente tiempo para planear una buena estrategia con t/n—la chica se había ido al baño justo en mitad de la prueba— y una parte de él estaba aterrada de enfrentar a Bakugou. Contaba con que él iría a buscarlos, considerando lo emocionado que estaba por enfrentarse a ellos, no dudaba de que vendría sin pensarlo. Pero no sabía cómo confrontarlo, usar su quirk era muy arriesgado y pelear cuerpo a cuerpo también. Estaba inseguro.

Apretó los puños y sacudió la cabeza, deshaciendo esos pensamientos intrusivos. Era el momento de demostrarles a todos el tipo de héroe que aspiraba, de demostrarle a All Might que su elección no fue la incorrecta. 

Frente a la entrada al edificio, con una actitud renovada, Midoriya ideó cómo entrar sutilmente: podrían dividirse y cada uno tomar un camino. Él distraería a Bakugou, seguro de que iría tras él primero—La historia que tenían desde de niños era suficiente motivo para ello—, y T/n aprovecharía y avanzaría hasta el último piso donde tendría que encargarse de Lidia y tocar la bomba. Un plan sencillo pero efectivo. Confiaba en que podría mantener a Kachan ocupado el tiempo suficiente y en que ella derrotaría fácilmente a Tenya.

Estuvo a punto de indicarle que hacer, pero todo el plan se vino abajo en el momento en que t/n golpeó con la punta de sus nudillos la pared y la mitad del muro se cayó.

—Oye, vamos por aquí, ¿No? —Se giro hacia él con una pequeña sonrisa. 

Deku había estado parado sin decir ni hacer nada durante 10 minutos, t/n supuso que no sabía cómo entrar. Él sudó ante el boquete gigante plasmado en la pared y asintió. 

Bueno, con ella no necesitaba pensar tanto. Estaba seguro de que podría encargarse de Kachan, Tenya y de cualquiera que se pusiera en frente.

El dúo recorrió los pisos en silencio, Midoriya escondiendo su nerviosismo bajo sutiles tembleques mientras su cerebro reproducía miles de situaciones en las que todo podría salir mal, y t/n caminando recto, pensando en el manga que leyó ayer.

—¿En serio derrotaron al hechicero más fuerte con un simple corte? —Frunció el ceño— Se supone que es el más fuerte, ¿Cómo puede ser derrotado por algo tan simple? y encima no tuvo sentido.

Su mente pasó del manga a otra cuestión más importante, ¡¿cuántos pisos habían?! No los contó, pero definitivamente eran muchos. ¿Qué villano sería tan estúpido como para tener un edificio con tantos pisos? ¿Y sin ascensor? Vamos, caminar por aquí ha sido la cosa más aburrida del día. Si eres malvado, dudo que quieras subir doscientas escaleras.

—¡Deku!

El grito sacó a todos de sus pensamientos. Deku quedó en shock, fijó sus ojos al frente y la figura amarillenta casi encima de él lo sobresaltó. Bakugou, con una sonrisa siniestra, extendiendo los brazos y lleno de ira, estaba por derribarlo. Había hecho un ataque sorpresa y pasado por encima de T/n.

Izuku no podría esquivarlo, ya estaba muy cerca, y T/n tampoco podría ayudarlo a tiempo. Sus nervios lo distrajeron del frente e hicieron que perdiera el enfoque y ahora... Solo podía esperar el impacto y rezar porque no fuera muy doloroso.

Tragó saliva, resignándose a su destino. No había nada que pudiera hacer, solo confiar en poder resistir el ataque y mantenerse consciente después del impacto. No podía dejarle todo el peso a T/n.

Justo antes de que Bakugou lo rozara, un destello rojizo se interpuso entre el peliverde y el rubio. El villano apenas pudo distinguir una bota delante de su cara antes de ser lanzado en dirección contraria. El dolor lo abrumó mientras atravesaba varias capas de concreto, dejando tras de sí un agujero con la forma exacta de su silueta en cada una.