1|| no entiendo

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Busco con la mirada el libro de matemáticas. Este es el último de mis años en la preparatoria y en todos los exámenes soy igual a mi hermano, el primero. El libro de matemáticas es negro, busco pero no lo encuentro.

-el profesor recogió los libros Yuuki -dijo Shun, un amigo.

-si, sólo que falte ayer y lo debería tener ¿no? -le dije ovio.

-¿porque faltaste ayer? -me preguntó.

-porque mi hermano tuvo otro hijo con su esposa y mi mamá dijo que iba al nacimiento o venía por mí -le explique.

-jajaja, pues te digo, ese fue el único día que me sentí en matemáticas como alguien de la clase F.

-¿que? ¿Porque? -le pregunte intrigado.

-no tengo ni puta idea del tema que vimos ayer -dijo frustrado-. Lo peor es que la peor de nosotros si lo entendió.

-y eso ¿que tiene de malo?

-que es la peor de la clase A, casi que sería la mejor de la clase B.

-si, pero, sigue siendo de la clase A. Pregunten le y si algo yo le pido a ella que me explique, porque por lo visto nadie entendió a excepción de ella.

-si, pero se la pasa con los gemelos de la clase C.

-pero igual, no importa, le preguntaré. Soy el mejor y lo seguiré siendo.

-haz lo que tu quieras.

-bien.

Cerré el casillero y di media vuelta dispuesto a buscar a Ana, la única que entendió. Doble por los pasillos y nada. Cruce por el patio y nada. Pase por los salones y vacíos ¿donde se metió esta niña? El sonido del timbre me aviso de que ya era hora de volver a clase, al menos allí la encontraré. Entre al salón y me senté en mi asiento de siempre, justo en la mitad, y antes de que la puerta se cerrara detrás del profesor llegó ella y entró caminando normal. Ana era una chica normal para su edad, medía como por lo menos un metro con setenta centímetros. El pelo lo tenía de un color lila y hasta los hombros, los ojos también los tenía lilas sólo que estos eran un tono más parecido al azul. Siempre traía un palillo en la boca, no se para que, pero le daba un toque de rebeldía. Siempre usaba un collar con un círculo de oro -o eso parece- como dije. Casi nunca traía el uniforme completo, hoy no era la excepción. La camisa tenía el botón del cuello desabrochado, la corbata estaba floja y el saco lo traía amarrado a la cintura, traía jeans envés de la falda y unas converse altas de color rojo.

-señorita Rivers me podría explicar ¿porque llegó tan tarde? -le preguntó el profesor de matemáticas.

-y usted me podría responder lo mismo, puesto que, usted y yo llegamos al mis tiempo. Estaba en el baño, su turno.

-siente se señorita Rivers -dijo mirándola mal, suspiró y escribió en el tablero la frase «examen sorpresa»-. Bueno alumnos hoy haremos examen sorpresa de lo que vimos ayer.

Alcé la mano y el profesor me miró por encima de sus lentes.

-¿alguna duda joven Irie?

-es que yo no vine ayer y no se cual es el tema.

-perdón joven Irie pero es su responsabilidad ponerse al día con sus deberes y los temas de clase, ya no es un estudiante de secundaria al que se le puede pasar ese tipo de mediocrecía y vagancia. Su hermano jamás hubiera hecho tal cosa -dijo mirándome con recelo.

En estos momentos me dan gamas de matar a Naoki. El profesor nos repartió los exámenes y en cuanto lo observé me que de helado, no entiendo nada. Esperaba al menos entender una centésima parte, pero no, las probabilidades de contestar en el examen son nulas. Miré alrededor y todos mis compañeros estaban en mi misma situación, excepto ella. Su lápiz se movía como relámpago y sus ojos se movían leyendo las preguntas y contestándolas. A los cinco minutos dejó su lápiz sobre la mesa y puso sus manos detrás de su cabeza y cerro los ojos.

-no van a obtener las repuestas si sólo se me quedan mirando -dijo con lo ojos cerrados.

Todos devolvieron su mirada al pedazo de papel, oficialmente esta es la primera vez que siento como si Ana fuera mi hermano y yo fuera Kotoko ¿porque?

you're awesome! (Yuuki fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora